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Sintió como muchas respiraciones se contuvieron, oh si todos estaban mirándola a ella y a él, no lo iba a hacer, jamás en la vida lo besaría a él, nunca él, las risitas... la expectación...

—Wow el de Sophia y Chaz es historia. —mascullo Michael.

—Ya ósea por favor ninguno de los dos quiere, mejor sigamos y que la gire Justy. —sugirió Caitlin.

—Ósea cariño las reglas son las reglas. —contesto Tay.

—¡Las Reglas! Anne giro la botella nadie la obligo. —dijo Chaz alzando los brazos.

—Gracias primo. —hablo Justin sarcásticamente.

—Ven, Justy no quiere. —hablo Caitlin. —y la ranchera tampoco.

—Lo siento Anne, pero aceptaste el juego y te toco Justin así que ni modo, yo bese a Stan ahora te toca a ti. —me dijo Sophia.

—No, me tendría que hervir los labios por las infecciones... además ni esta jugando mejor la giro de nuevo. —dije tratando de justificarme.

—El acepto jugar cuando se sentó. —me contesto Chaz —así que no busques excusas y bésalo. ¡que lo bese! ¡que lo bese!

Mientras todos discutían el maldito la miraba con media sonrisa "Ahora te toca a ti" su ceja se alzo en una mueca de desafío, y solo para fastidiarla le enseño los dientes en una sonrisa, pero ahí no terminaba, él estúpido humedeció sus labios con la lengua, sintió como una corriente eléctrica le recorría el cuerpo... de rabia, de pura y sencilla rabia.

—Ahora veremos de que material esta echa Anne Deep. —grito Michael.

—Fiera o gallina. —lo secundo Tay.

—¿Y Anne, eres o no una cobarde tramposa? —me reto Sophia.

La sonrisa de regocijo... de arrogancia del maldito, se levanto en un solo movimiento y rodeo al grupo, sabia que todos la miraban, incluso él, pesco del brazo a Caitlin y con un rápido "permiso" la saco de su camino, lo vio tragar saliva y mirarla sorprendido cuando estuvo de pie a su lado, se inclino y le tomo la cara, no permitiría que el maldito le hiciera un feo después de su demostración de bravuconería.

Presiono sus labios y comprendió que no era suficiente, no podía solo tocar sus labios y ya, estaban todos mirando y esperaban algo mas, después de cómo ella camino tan resuelta no podía solo tocar sus labios, y en un arranque abrió sus labios y saboreo los de él, delineo con su lengua sus labios y luego se los comió, él respondía a su beso, aunque algo aturdido, como por inercia, parecía que el chico más mujeriego del planeta era pescado desprevenido, se volvió a levantar con una sensación adormecida en sus labios, un hormigueo, un deseo de más...

—Espero que la audiencia este satisfecha. —sentencie, alzando los brazos.

Camino decidida, por una extraña razón recordó "los ángeles de Charlie" cuando Alex, va caminando y le ponen el tema "Barracuda" se sentía una barracuda, pero el corazón iba mil, y un calor insoportable la perseguía, tuvo que escaparse a las escaleras para recuperar el aliento, casi jadeaba por la cantidad de adrenalina que recorría su cuerpo, se llevo una mano a los labios y la quito rápidamente, quiso romper algo... solo había sido un beso, un beso y nada mas, un asqueroso beso.

—Hey... hace un rato... cielos Anne nunca pensé que lo harías. —me hablo Dylan.

—Si bueno no dejaban de insistir... de fastidiar y no soy ninguna cobarde. —conteste un poco aturdida.

—Brindo por eso. Tu valentía.

Le dijo mientras le pasaba un vaso con algún trago oloroso, algo dulce, con una sonrisa se lo llevo a la boca, le incomodo que él pusiera su mano en su espalda mientras caminaban, volver a la fiesta, o bueno se sentaron en unas bancas junto a unos arbustos, y bebieron mientras hablaban de todo y de nada en si.

Justin.

Llevaban como mínimo una hora ahi sentados juntos, seguían jugando con la botella, aunque los integrantes se iban renovando de ves en cuando, pero el después del beso de ella había dicho que prefería mirar, y beber para sacarse el mal sabor de boca, intentaba reír y disfrutar del juego, burlarse de los poco afortunados como los demás, pero no podía, los ojos se le iban solos a ese rincón de la terraza-azotea, y ella no le había dedicado ni una sola mirada.

Él se esperaba que lo fulminara con esa mirada marrón pero nada, seguía mirando a Dylan, seguía riendo y hablando con Dylan, siempre hablaba con él.

Los había visto muchas veces charlando en la academia, en las clases, solían ser pareja en los ensayos pero hoy él la tocaba demasiado, ahí estaba otra vez rozándole el brazo, ella se estremecía cada vez que el chico la tocaba, demonios tenia acidez, tenia un nudo en el estómago y una extraña ansiedad, no podía estar quieto, le fastidiaba que Caitlin estuviera pegada a su brazo, le fastidiaba la música, le fastidiaba todo.

Ella se levanto y puso su mano en el hombro del chico cuando todo su cuerpo se tambaleo, soltó una carcajada y luego salió caminando sin coordinación, hacia años que ella no lo miraba sin rabia, ella lo miro sin quitar la sonrisa de su rostro, por un minuto se clavaron la mirada, la vio pasar junto a él y pudo notar sus mejillas mas rojas de lo normal y la mirada algo adormilada.

¡Estaba borracha!

Si de seguro bebió más de lo normal, bueno todos estaban con demasiado alcohol en el cuerpo, es una fiesta, la otra vez con Frankenstein también iba borracha pero eran las dos únicas veces que la vio así. Se volvió para buscar a Mackenzie Miller, era su amiga y debía cuidarla pero no la vio por el lugar, tendría que mirar por todos lados. ¿estaba rellenándole el vaso? Fijo la mirada en Dylan y el estaba llenando el vaso de Anne, no solo eso, el saco su cartera y comprobó algo, bastardo, el sabia de que se estaba asegurando y no lo permitiría, en una fiesta un chico solo saca su cartera por preservativos y no lo permitiría... no borracha.

Se levanto y fue a buscar a Mackenzie, ella debía cuidarla pero la castaña no aparecía... Demonios donde se había metido cuando la necesitaba.

Ahí estaba ella acorralada contra la pared por él bastardo, ella tenia una sonrisa, demonios ni se imaginaba los planes de Dylan, aunque algo le estaba negando con una sonrisa, autentica, si el fuera Dylan insistiría, esa sonrisa dejaba una brecha en el No...

—Justy ven a jugar conmigo. —me hablo Caitlin jalandome del brazo.

—Ahora no. —conteste soltándome de su agarre.

Diablos piensa, miro de nuevo a la pareja y ahora Dylan intentaba tomarla de la mano, ¿Cuál era la ex de Dylan? Aunque no creía que sirviera de mucho, vamos piensa Justin, tenia que funcionar.

—¡Hey Dylan! —grite por encima de la música —hay una camioneta afuera y creo que es tu padre. Se veía furioso el sujeto, no estoy seguro, pero se parecía a tu papá, es mejor que vayas a ver.

—¿Estas seguro? ¿Qué haría mi papá aquí? —me respondió él alterado.

—Yo solo traigo la información y no estoy seguro pero gritaba algo de estudiar que pagaba por tu educación y no... bueno ya cumplí con decirte. —le conteste restandole importancia.

Era chisme popular que él padre de Dylan amenazo con cerrarle las cuentas si seguía de juergas y no pasaba los cursos, golpe bajo pero en la guerra y en el... demonios el solo estaba en su buen acto del día y nada mas.

Lo vio palidecer y luego salir caminando hacía las escaleras como un reo a escuchar su sentencia, pero cuando se giro Anne estaba mirándolo con una ceja alzada y una expresión de picardía.

Acéptalo, Eres mía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora