Acéptalo, Eres mía.

19

Justin se quedo callado, pensando —Nada ha cambiado Jason, es ella, no logro sacármela de la cabeza.

—Tuvo que pasar algo, ¿probaste un bocado? Si no, no me explico por que el resto de las chicas dejaron de interesar. —artículo Jason mirándolo.

—Jure exclusividad pero solo estoy en banca, ni siquiera la tengo a ella y ya estoy pensando que no la voy a tener nunca, ese es mi problema, castillos en el aire, siempre castillos en el aire. Sabes yo debería olvidarme, como dicen para que algo crezca hay que regarlo y no puedo seguir así, me estoy consumiendo si solo pienso en un imposible...

Pero al escuchar risas en el otro pasillo tuvo que escapar y maldición quería seguir escuchando, no todos los días te surge a gritos una pregunta en tu cabeza y tienes la oportunidad de una respuesta, el no le mentiría a su hermano ¿o si? No, no había motivos pero ahora el quería olvidar su promesa, el quería sexo... maldición que podía hacer, estaba hecha un lio de pies a cabeza, no sabia que pensar, si le gustaba ser besada por el, ser tocada por el pero ¿le gustaba él? Era guapo y sabia bien, pero...

—Anne fíjate por donde vas, ahora ayúdame a recoger las cosas que me hiciste tirar. —mascullo Taylor molesta.

Se agacho a recoger unos cuadernos de Tay, no la vio hasta que estuvo encima de ella y logro que botara todo lo que tenia en las manos, Tay parecía furiosa últimamente y no eran tan buenas amigas como para fastidiarla sin réplica, la chica estaba de mal humor.

—Realmente siento esto Taylor. —hable entregándole sus cosas.

—Si, si lo sientes, dime una cosa Anne ¿estas feliz?

—¿De que hablas? —pregunte confundida.

—A mi no me engañas, tu eres la razón por la que el imbécil ese esta mas famoso que nunca ¿te lo estas tirando?

—Creo que no te entiendo y es mejor que no sigamos por este camino Taylor. —dije alejandome.

—Inténtalo si quieres pero caerás como todo el resto de las estupidas de esta academia, todas pensaron que lo cambiarían, que se reformaría por ellas...

—¿Incluso tu? —bufe regresandome.

—Incluso yo. —respondió ella —Pero no te engañes que él no tiene remedio.

—¿De que están hablando? —pregunto Sophia

—¿O peleando? —dijo Mackenzie

—Tonterías, no se preocupen por que yo se el terreno que piso, no soy estupida y no me hago ilusiones, y Taylor —dije girándome hacia ella —la respuesta a tus preguntas es si soy feliz y no, punto.

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Se tumbo en su cama y no le dedico ni una mirada a Taylor, dios era tan delicado, tan denso, tan difícil, ella estaba dolida, ella había sufrido por el y no debía olvidarlo nunca, una de las tantas victimas de Justin, y aún asi ella parecía celosa, parecía odiarla por ser la chica del momento... maldición ¿la chica del momento? A quien engañaba, el no tenia chica del momento, el las tenia a todas, ¿Qué debía hacer?

Mike los hizo cantar diferentes canciones con diferentes personas, a la mañana siguiente sabrían que papel les toco, se podía sentir la excitación en el aire, todos albergaban ilusiones por que los protagonista no eran los únicos papeles buenos, todos sabían que el hacia una obra estupenda cada semestre y solo obtener un papel por pequeño que fuera era un privilegio.

Estaba escuchando a los gemelos Santiago cantar una divertida canción mientras le daba vueltas a la extraña discusión con Taylor, lo que escucho de las chicas y lo que escucho a escondidas entre Justin y Jason, debía hablar con él, debía saber si todo esto era por ella, o si tenia una tipa por ahí, debía decirle que ella no era la respuesta, que nunca estaría con él, no seria una más de su harén, no ella no, maldición.

Él se fue corriendo de la clase, no pudo alcanzarlo y no correría tras él, se fue con sus compañeras de cuarto a descansar, ya era bastante tarde, en una hora apagarían las luces de los pasillos, "Ninguna chica sale por las mañanas de su cuarto" ¿tenia vigilantes? Dios el estaba dando mucho que hablar, seguro lo espiaban, pero, como iba a lograr hablar con él si tenia espías por todos lados documentando lo que hacia, aunque nadie sospecharía de ella, y si caminaba decidida y con ceño todos creerían que iba a pegarle o matarlo, si eso haría.

Se levanto y maldijo en silencio ¿Por qué tuvo que ponerse su pijama? El pantaloncito era demasiado corto y la sudadera pequeña y ajustada... bien no importa Anne tu puedes con esto, camino a la puerta con decisión asi evitaba dar explicaciones a las chicas, sintió la mirada furiosa de Taylor pero no era su culpa, salió y camino hasta la puerta de Justin, golpeo fuerte pero no obtuvo respuesta, volvió a golpear pero nada... "Se la pasa en la sala de música" fue a la sala de música y no había nadie, es más esa parte de la academia estaba a oscuras.

¿Dónde se había metido? ¿es que había salido corriendo por alguna chica? Después de todo eso le dijo a su hermano.

—¿Qué hace aquí señorita Deep?

Levanto la mirada y se encontró con el mayor de los Bieber, la verdad se asusto un poco cuando la mirada de Jason Bieber la recorrió de pie a cabeza, el dio un paso a tras y pareció incomodo al menos, pero respiro hondo y decidió que al ser su hermano podía saber algo.

—Estaba buscando a Justin... a tu hermano, dicen que viene seguido para acá... ¿sabes donde esta? Necesito hablar con él.

—¿Por qué? —pregunto él.

—Es personal, necesito decirle un par de cosas nada más.

—Justin no anda bien últimamente y te agradecería que no lo fastidies de ninguna manera, mira él, no es tan duro como parece.

—No voy a golpearlo, solo quiero unas respuestas, prometo que lo devolveré casi entero. —bromee tratando de aligerar el ambiente.

—Esta en un evento para niños con cáncer... ya sabes caridad.

—¿Justin? —pregunte confusa.

—El se encarga de esas cosas, la verdad es que gasta bastante tiempo en esas fundaciones y eventos ¿o es que pensabas que todos los días con una chica distinta, los desayunos en París, las salidas eran ciertas? La verdad ningún hombre aguantaría tanto, pero a él le gusta que crean eso por que, no le gusta la publicidad, pero respondiendo a tu pregunta, esta en un evento y debe estar por llegar, bueno después que apaguen las luces que será en unos minutos y tú deberías estar en tu cuarto.