Acéptalo, Eres mía.

42

—¿Qué tienes ahora en mi contra bruja? —masculle sin apartarle la mirada.

—¿Me llamaste bruja, zorra?

—Ok chicas tranquilicémonos... —dijo Sophia tratando de que la situación no se saliera de control.

—No quiero, estoy harta de tranquilizarme por esta. —sentencio Taylor señalándola.

—Vamos Tay, Anne no lo esta pasando bien. —dijo Mackenzie tomándola de un brazo para tranquilizarla.

—Por su culpa, por bruta. —grito Taylor sin apartarle la mirada —Dios eres tan boba y débil, frágil como una estupida florecita, eres idiota arg tengo ganas de romper algo.

—Oh si bueno yo también te aprecio. —conteste con sarcasmo comienzo la ensalada que tenia enfrente.

—No seas niñita, no seas cobarde y malcriada Anne Deep ¿Por qué demonios desapareciste?

—Ya te dijimos por que Taylor, vamos déjala tranquila ella no esta bien. —contesto Mackenzie.

—Si bueno no me interesa, a esta hay que abrirle los ojos por bruta. ¿Es que no la viste? Paso por sobre ti hace un rato...

—Taylor ya basta. —hablo duramente Sophia.

—Esto no es fácil para mi Taylor, te agradecería que no te metas conmigo ahora.

—Oh vamos vete a un rincón a llorar como la niñita que eres, Girl.

Taylor se levanto y salió echando chispas, cuando Sophia y Mackenzie iban a empezar a disculparla y a consolarla ella se levanto y salió en otra dirección, al jardín, se sentó apoyada en un viejo roble y miro él horizonte, ósea los edificios de enfrente, se quedo en silencio escuchando los ruidos de la ciudad y pensando, Taylor le pregunto ¿Es que no la viste? Y si la vio, ella era la chica, la madre del futuro hijo de Justin, un momento ella iba con un leotardo oscuro y una enorme sudadera, pero se la quito y bajo esta llevaba un top plata brillante pequeño y ajustado, la chica se sentó y la miro por un segundo, pero ella solo vio sus ojos, no tenia barriga.

¿Cómo era posible?

Bueno en los primeros meses no tenias barriga pero ella debía estar por los cinco meses o casi o ¿Cuánto se suponía que tenía? No era imposible, no podía tener esa cintura, ¿oh si?

Se levanto y salió corriendo, necesitaba encontrar una respuesta, buscaría a Jason y le preguntaría, a mitad de camino se detuvo, su mirada se nublo cuando recordó la verdad "No necesito la maldita prueba" "Me casare con ella"

¿Ya lo habría echo? ¿Estaría casado?

No lo sabia por que le pidió a sus amigas que no hablaran del tema y así lo hicieron, ni el más mínimo de los comentarios.

Siguió caminando pues tenia clase de Historia de las Artes y no podía faltar a más clases. Entro en el salón y se quedo mirando el pizarrón, todos llegaron y empezó la clase, no escucho ni una sola palabra y si no fuera por Mackenzie que la saco de sus pesadillas para que se fueran se habría quedado sentada en esa silla todo el día.

-

Sophia había salido hace como una hora, y Mackenzie estaba por ahí con su novio, solo estaba ella en la habitación de las cuatro. Su cabeza era una montaña rusa al igual que sus emociones, debía tranquilizarse, buscar paz, equilibrio, estaba respirando y poniendo su mente en blanco hasta que sintió el golpe que hizo la puerta contra la pared, abrió los ojos y vio a Taylor en jarras mirándola con la misma rabia de antes.

—¿No vas a hacer nada cierto?

—No se de que hablas y no me interesa.

—Estoy hablando de Justin, Jasmine y todo el cuento. —contesto ella agitando las manos a su alrededor.

—No, no quiero hablar de eso y no contigo, no quiero saber nada ni voy a hacer nada, por alguna razón parece que nadie se entero del tremendo ridículo que hice y prefiero que siga así, y si abres la boca Taylor prometo asesinarte de la forma mas cruel que pueda.

—¿Tu? No me hagas reír, ya demostrarte ser débil y cobarde Deep. La tipa esa embauco al supuesto amor de tu vida y no vas a hacer nada.

—No sabes nada. —bufe irritada.

—¿Qué es lo que no se? Que le grito a Chaz que se casaría con la puta, pues sabes una cosa girl, no lo ha hecho y dudo que lo haga, él dilata las cosas y francamente todos decimos tonterias en situaciones complicadas, dijo que se casaría y no lo ha hecho esa es la verdad.

—Aún puede hacerlo y no me importa.

—Claro que te importa si no.. ¿Por qué desapareciste? ¿Por qué escapaste Anne?

—Por que estaba herida, por que me rompió el corazón como a todas las demás, por que lo amaba y jugo conmigo, soy otra más Taylor y nada más.

—Eso es mentira, no se como puedes convencerte de eso si es tan absurdo, él te adora ¿Dios chica es que no ves mas allá de tu nariz? Justin Bieber no es el tonto que todas creen, el no dejaría a una chica embarazada pero tú eso lo sabes, él esta confundido y desesperado, no sabe que hacer y tu lo dejaste a su suerte.

—¡Cállate! —grite exasperada, no queria saber más de esto, queria evitarlo todo —el dijo que no necesitaba hacerle ninguna prueba por que confiaba en ella.

—Piensa Anne, piensa en todo y no te limites a frases hechas, tu misma lo dijiste. No podría quitarle a ese niño a su padre, ¿Cómo demonios crees que se sentía el?

Se quedaron calladas un buen tiempo y su mente era la montaña rusa de antes, recordó conversaciones a medias y el miedo que sentía Justin, cuando él le confeso que odiaba pensar en que cada vez que mirara al bebé sintiera rabia por perder la vida que quería que soñaba para el, recordó también en que el no quería decir nada de lo cual se arrepintiera después, que no quería negar al bebé y luego resultara que si era su hijo, pero también recordó que él no dudo al gritarle a Chaz que no necesitaba la prueba de paternidad, que se casaría con ella, y vamos si era honesta con ella misma ¿Cómo podría creer que él de verdad la amaba?

El jamás lo demostró antes, el era un cretino con ella, siempre con esa mirada de repulsión, de odio, el jugo con ella y no habían mas explicaciones, vamos como podría cambiar del cielo a la tierra en horas, después de aborrecerla y despreciarla por cuatro años, ahora confesarle que estaba enamorado de ella desde el principio, eso era imposible.

—El dijo que no quería negar un hijo que podría resultar ser suyo, él dijo que no quería odiar al bebé por arruinarle los sueños, él dijo muchas cosas Taylor y puede que sea cierto lo del bebé pero, maldita sea Taylor él me odiaba, él hacia lo imposible por fastidiarme las cosas, él me aborrecía, me despreciaba y se ponía enfermo con solo verme, lo dijo un montón de veces, yo era repugnante y destilo veneno en mi contra desde que lo conozco, ¿cómo podría realmente amarme si actuaba así? él quería destruirme por ser la única piedra en su camino, por hacerle frente y no rendirle reverencia cuando pasaba.

—Orgullo herido, Anne yo sabia que... yo sabia que él estaba interesado en ti, tu no te dabas cuenta pero siempre estaba mirándote, cada vez que bailabas, o cantabas, o actuabas frente a los demás él guardaba silencio y te observaba. Cada vez que algún chico se intereso en ti se ponía enfermo, hacia cosas absurdas y era brusco con todo el mundo, recuerdo una vez que actuaron y tú tenias que correr y abrazarlo, era un parlamento súper romántico pero cuando lo abrazaste el cerro los ojos y todos lo notaron... hubieron chicas que... contuvimos el aliento de solo ver su expresión pero luego el bobo te soltó y se fue.

—Se disculpo con el profe y dijo que mi perfume le producía nauseas y que estaba a punto de vomitar.

—Bien los chicos son bobos, eso todas lo sabemos pero ahora el punto es que la tipa esa lo embauco y tu no quieres hacer nada.

—Es problema de Justin no mío, el sabrá que hacer...

—No tiene barriga y si no haces nada él no se dará cuenta. —hablo Taylor señalando su abdomen y después alzando los brazos frustrada con toda esta situación.

—Quizás no quiera darse cuenta. —conteste bajando la cabeza.