entre café y destino

Capítulo 14: "Entre el amor y las oportunidades"

La incertidumbre de Minseo

El día siguiente fue un desafío emocional para Minseo. Había pasado la noche dando vueltas en la cama, con los pensamientos de su rechazo por parte de Hyunwoo girando una y otra vez en su cabeza. Aunque Jihun le había ofrecido palabras de consuelo, el dolor aún estaba presente. Mientras se preparaba para ir al trabajo, no podía evitar sentirse vacía.

Se miró en el espejo antes de salir de casa, intentando motivarse. "Es solo un día más, Minseo. Tienes que seguir adelante", se dijo en voz baja. Pero las palabras sonaban vacías incluso para ella misma.

En la oficina, las cosas no fueron mucho mejores. Aunque Hyunwoo intentaba comportarse como siempre, Minseo notaba la tensión entre ellos. Cada vez que sus miradas se cruzaban, ambos desviaban los ojos, y las conversaciones que antes fluían con naturalidad ahora eran breves y formales. La conexión que había sentido entre ellos parecía haberse desvanecido por completo, y eso la desgarraba por dentro.

Durante el almuerzo, Minseo decidió escapar al café cercano, buscando un poco de paz. Se sentó junto a la ventana, mirando distraídamente a la gente que pasaba por la calle. Se sentía tan perdida como nunca.

De repente, alguien se sentó frente a ella. Levantó la vista y se encontró con Seungmin, el colega de Jihun. Él sonrió cálidamente al verla.

-Minseo, ¿todo bien? Pareces... distante -comentó él, con la mirada curiosa pero amable.

-Solo... mucho en la cabeza últimamente -respondió ella, tratando de sonar despreocupada.

Seungmin asintió. -¿Quieres hablar de ello? A veces, compartirlo con alguien ayuda.

Minseo dudó. No conocía a Seungmin lo suficiente como para abrirse completamente, pero su amabilidad era reconfortante. Decidió hablar, aunque sin entrar en demasiados detalles.

-Solo estoy lidiando con... ciertas emociones. Ya sabes, esas que no puedes controlar del todo.

-Ah, el clásico dilema emocional -dijo Seungmin con una sonrisa comprensiva-. Créeme, lo entiendo. A veces, las decisiones más pequeñas pueden sentirse como las más grandes.

Su conversación continuó, ligera pero honesta, y Minseo se dio cuenta de que, aunque no lo había esperado, hablar con Seungmin le brindaba cierta paz. Su enfoque relajado sobre la vida y sus problemas le recordó que no tenía que cargar con todo sola.

Cuando volvieron a la oficina, Minseo se sintió un poco mejor. Aunque el dolor no había desaparecido, había encontrado una pequeña chispa de esperanza. Quizás las cosas no estaban tan perdidas como parecían.

Jihun toma una decisión

Mientras tanto, Jihun también enfrentaba una encrucijada. La relación con Sujin, que había sido un ancla en su vida, ahora lo mantenía en un constante estado de incertidumbre. Después de su conversación sincera, las cosas parecían estar mejor, pero sabía que aún quedaban temas sin resolver. No podía seguir evitando lo inevitable.

En la oficina, su mirada se posaba en el informe de Seungmin sobre el proyecto de Busan. A pesar de que Sujin había decidido quedarse en Seúl, Jihun sabía que no podía ignorar las oportunidades que representaba el proyecto. Era un desafío importante, uno que podía definir el futuro de la empresa y su carrera.

Decidió llamar a Seungmin para reunirse y discutir el proyecto en más detalle. Si iban a tomar una decisión, tenía que ser informada y estratégica.

Seungmin llegó a su oficina poco después, con una expresión tranquila pero expectante.

-Jihun, sé que esto ha sido complicado para ti, tanto a nivel personal como profesional. Pero necesito saber qué dirección vamos a tomar. El tiempo corre, y si vamos a involucrarnos en este proyecto, tenemos que estar totalmente comprometidos -dijo Seungmin, mientras colocaba los documentos sobre el escritorio de Jihun.

Jihun lo miró fijamente durante unos segundos antes de hablar. -Lo sé. Y créeme, he estado pensando mucho sobre esto. No quiero tomar decisiones precipitadas, pero creo que este proyecto tiene mucho potencial. Sin embargo... también es arriesgado.

Seungmin asintió, entendiendo la tensión en su voz. -Es arriesgado, pero los grandes logros suelen venir con grandes riesgos. El mercado en Busan está en crecimiento, y si nos posicionamos bien, podríamos tener una ventaja competitiva significativa.

Jihun se levantó de su silla, caminando hacia la ventana. Desde allí, podía ver el ajetreo de Seúl, una ciudad que nunca dormía, y se preguntaba si estaba listo para arriesgar tanto por una oportunidad en Busan. Miró de nuevo a Seungmin, recordando su conversación con Sujin. Ella había decidido quedarse en Seúl, pero ¿y él? ¿Hasta qué punto sus decisiones debían estar vinculadas a la de ella?

Finalmente, se volvió hacia Seungmin con determinación. -Voy a apostar por este proyecto. Pero debemos hacerlo bien, sin margen de error.

Seungmin sonrió, aliviado. -Sabía que tomarías la decisión correcta. Vamos a trabajar en esto juntos, y te aseguro que no te arrepentirás.

Jihun asintió, sabiendo que había dado un gran paso. Aunque todavía quedaban muchas preguntas sin respuesta, al menos en el plano profesional había tomado una decisión firme.

Sujin y la encrucijada emocional

Mientras Jihun tomaba su decisión sobre el proyecto de Busan, Sujin se encontraba en medio de su propia tormenta emocional. Había decidido quedarse en Seúl por el momento, pero las dudas seguían acosándola. El tiempo que pasaba con Jihun era importante para ella, pero ¿estaba sacrificando demasiado de sí misma por él?

Se encontraba en un café, revisando correos del trabajo, cuando una amiga de la universidad, Hyejin, se acercó a saludarla. No se habían visto en meses, pero la conexión entre ellas era inmediata.

-¡Sujin! Hace tanto tiempo. ¿Cómo estás? -exclamó Hyejin, con una sonrisa radiante.

-Estoy bien... más o menos -respondió Sujin, con una sonrisa que no era completamente sincera.

Hyejin notó el tono y la invitó a hablar más. A medida que la conversación avanzaba, Sujin se dio cuenta de que Hyejin había tomado decisiones valientes en su vida, moviéndose por diferentes ciudades, persiguiendo sus sueños sin temor a las consecuencias. Eso la hizo reflexionar sobre su propia vida.

-¿Alguna vez te has arrepentido de dejar algo atrás? -preguntó Sujin, sin rodeos.

Hyejin la miró con seriedad por un momento antes de responder. -No. Porque siempre supe que si algo era realmente importante, encontraría la manera de volver a ello. El miedo al cambio no debería detenerte.

Las palabras de Hyejin resonaron profundamente en Sujin, quien sabía que tenía que encontrar su propio equilibrio entre sus deseos y sus relaciones. Quizás, después de todo, quedarse en Seúl no era una decisión permanente. Tal vez, solo necesitaba descubrir qué quería realmente, antes de comprometerse a algo tan definitivo.