entre café y destino

Capítulo 17: "El peso de los sentimientos"

Jihun en la encrucijada

Las palabras de Sujin resonaban en la mente de Jihun, como un eco que no se apagaba. "Sin sentirnos atados a decisiones que tal vez no estamos listos para tomar". Era una declaración poderosa, y en ese momento, Jihun se dio cuenta de que la vida nunca se había sentido tan complicada. Desde la oferta de traslado a Busan hasta las emociones entrelazadas con Minseo y Sujin, su mundo parecía desmoronarse.

Después de dejar a Sujin en el café, Jihun decidió dar un paseo por el parque cercano, buscando claridad en medio del caos emocional. Las hojas de los árboles brillaban con los tonos cálidos del otoño, y el aire fresco le daba una sensación de paz momentánea. Sin embargo, cada paso que daba también traía consigo recuerdos de Minseo, de sus risas y de las profundas conversaciones que habían compartido.

-¿Qué hago? -se preguntó en voz baja, sintiendo el peso de la indecisión. Jihun sabía que no podía seguir así. Tenía que tomar una decisión, no solo por él, sino también por las mujeres que le importaban.

Minseo había sido su apoyo en momentos difíciles, y no podía ignorar el hecho de que había algo entre ellos que iba más allá de la amistad. Pero Sujin era su primera novia, alguien con quien había compartido sueños y esperanzas. ¿Podía realmente arriesgarse a perder a una de ellas?

Minseo sigue adelante

Mientras tanto, Minseo decidió que ya era hora de retomar el control de su vida. Se inscribió en clases de pintura, algo que siempre había querido hacer pero que nunca había tenido la oportunidad de intentar. El arte le proporcionaba un espacio de creatividad y relajación que la ayudaba a desconectarse de sus preocupaciones cotidianas.

En su primera clase, se encontró rodeada de personas diversas, todas con el mismo objetivo: expresarse a través de la pintura. Al principio, se sintió un poco fuera de lugar, pero a medida que la clase avanzaba y comenzó a mezclar colores en el lienzo, se dio cuenta de que era liberador. Cada trazo representaba no solo su creatividad, sino también su lucha interna, su confusión y su deseo de avanzar.

La profesora, una mujer de mediana edad con una energía contagiosa, se acercó a Minseo mientras trabajaba en su pintura.

-Recuerda, no hay errores en el arte -le dijo con una sonrisa-. Solo oportunidades para descubrir algo nuevo sobre ti misma.

Minseo sonrió, sintiéndose inspirada por esas palabras. Comenzó a aplicar más color, dejando que su emoción fluyera a través del pincel. Era un momento de catarsis, un pequeño paso hacia la sanación.

Mientras trabajaba, se le ocurrió la idea de hacer una exposición de sus obras en el futuro. Si bien aún estaba lejos de ser una artista consumada, la idea de compartir su trabajo con otros le dio una chispa de emoción. Tal vez, solo tal vez, el arte podría ser su forma de expresar todo lo que sentía, todo lo que había estado guardando dentro.

Sujin y el paso crucial

Sujin, en contraste, estaba lidiando con una tormenta emocional propia. La decisión de aceptar el traslado a Busan había sido un alivio y una carga al mismo tiempo. Quería avanzar en su carrera, pero no quería perder a Jihun en el proceso.

En el camino a casa, su mente seguía regresando a la conversación que había tenido con él. La forma en que había hablado sobre no sentirse listo para seguir adelante con la relación la inquietaba. Pero, al mismo tiempo, Sujin entendía que el crecimiento personal era crucial para ambos. Si Jihun necesitaba espacio, quizás ella también debía buscar lo que realmente quería para su vida.

Al llegar a su apartamento, se sentó en el sofá y tomó su teléfono. Escribió un mensaje a su jefe, confirmando su decisión de trasladarse a Busan. Cuando hizo clic en "enviar", sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. Era un paso hacia lo desconocido, pero también hacia un futuro que podía ser prometedor.

El encuentro decisivo

Esa noche, decidieron encontrarse en un restaurante al aire libre que ofrecía una vista impresionante de la ciudad iluminada. Jihun llegó con una mezcla de nerviosismo y determinación. Sabía que tenían que hablar de su relación, pero no sabía cómo abordar el tema. ¿Podrían encontrar una solución que funcionara para ambos?

-Me alegra que hayamos podido encontrarnos -dijo Sujin al verlo, una sonrisa que no ocultaba su inquietud.

-Sí, yo también. Necesitamos hablar sobre lo que está pasando entre nosotros -dijo Jihun, tratando de mantener la calma.

Sujin asintió, su mirada fija en él. -He estado pensando en lo que dijiste. La verdad es que necesito aclarar algunas cosas. El traslado a Busan es una oportunidad única, pero no quiero que esto sea un final para nosotros.

-No quiero que sea un final tampoco -respondió Jihun, sintiendo que la presión en su pecho comenzaba a liberarse un poco. -Pero tenemos que ser realistas. Tal vez, si estás en Busan y yo aquí, no podemos seguir como si nada hubiera cambiado.

Sujin sintió una punzada de dolor, pero sabía que él tenía razón. La distancia complicaría las cosas. Sin embargo, también sabía que no podía renunciar a lo que habían construido juntos.

-Quizás deberíamos tomarnos un tiempo para pensar en lo que realmente queremos. Un tiempo en el que podamos evaluar nuestros sentimientos -sugirió Sujin, deseando que su propuesta no sonara demasiado drástica.

Jihun se quedó en silencio, procesando su propuesta. Había algo en la idea que le resultaba atractivo. Tal vez, en ese espacio, pudieran encontrar claridad, aunque también había un temor que lo asaltaba: ¿y si al final no podían encontrar el camino de regreso el uno al otro?

El desenlace abierto

Mientras se sumergían en esa conversación crucial, las luces de la ciudad parpadeaban como un recordatorio de que la vida continuaba, con o sin ellos. La incertidumbre y el cambio eran inevitables, pero la decisión de ser sinceros sobre sus sentimientos era lo único que podían controlar.

Al final de la noche, se despidieron con un abrazo, un gesto cargado de promesas no cumplidas y esperanzas. Ambos sabían que el futuro era incierto, pero también era un lienzo en blanco, esperando a ser pintado con las decisiones que tomarían en los días venideros.