entre café y destino

Capítulo 21: "Vidas en paralelo"

Nuevas ciudades, nuevas experiencias

En su nuevo destino, Jihun se adaptaba a un ambiente desconocido. El trabajo era demandante, y con cada día que pasaba, sentía la presión y el desafío de su nuevo rol. Aunque disfrutaba del crecimiento profesional, en las noches, cuando regresaba a su departamento temporal, la ausencia de Minseo se hacía sentir con fuerza. Para aliviar esa soledad, solía llamarla en la madrugada, sabiendo que para ella ya era el amanecer en Seúl.

-¿Cómo estás? -preguntaba Jihun, intentando mantener su voz ligera, aunque el cansancio a veces le traicionaba.

-Bien, he estado trabajando en una nueva serie de pinturas -le contaba Minseo, emocionada-. Son más abstractas y con un estilo diferente, quiero arriesgarme un poco más.

Las conversaciones entre ellos mantenían el vínculo, y ambos compartían sus logros y anécdotas, tratando de construir un puente a través de las horas y kilómetros que los separaban. Sin embargo, sabían que la distancia traía consigo retos emocionales que ninguno podía prever del todo.

La vida de Minseo sin Jihun

En Seúl, Minseo también encontraba nuevas oportunidades. La exposición de sus pinturas le había ganado la atención de un pequeño círculo de artistas y galeristas. Uno de ellos le propuso participar en un evento internacional que se llevaría a cabo en Tokio. La oportunidad la emocionaba, y aunque estaba acostumbrada a la compañía de Jihun en cada uno de sus logros, decidió dar este paso por sí sola, impulsada por la confianza que él siempre había depositado en ella.

Los preparativos para la exposición en Tokio consumían la mayoría de su tiempo, y pronto encontró consuelo en su arte y en la rutina que construyó a su alrededor. La vida sin Jihun no era fácil, pero Minseo comenzó a encontrar fortaleza en su independencia, descubriendo nuevas facetas de sí misma que antes no había notado.

Desafíos y dudas

Sin embargo, ambos enfrentaban momentos de duda. Jihun, en noches de soledad, se preguntaba si su relación resistiría la prueba de la distancia. Las llamadas y mensajes no siempre lograban llenar el vacío, y, a veces, se sentía desconectado de su vida en Seúl. En esas noches, recordaba los paseos con Minseo y sus risas compartidas, preguntándose si su decisión de aceptar la oportunidad profesional valdría el precio emocional que ambos estaban pagando.

Por su parte, Minseo también comenzaba a sentir la tensión. Aunque sus proyectos avanzaban bien, la ausencia de Jihun creaba un espacio vacío que ni siquiera el arte podía llenar. A veces, se encontraba dudando si podría seguir adelante sin su compañía constante. Sin embargo, cada vez que la duda la acechaba, recordaba la promesa que ambos habían hecho de mantenerse fuertes y apoyarse, incluso desde la distancia.

Reencuentro en Tokio

Finalmente llegó el día de la exposición de Minseo en Tokio. Era un evento importante, y aunque esperaba que Jihun pudiera asistir, sabía que las posibilidades eran escasas debido a su carga de trabajo. Aun así, el día del evento Minseo se sintió abrumada por la emoción y los nervios, ansiosa por presentar su arte en un escenario internacional.

Mientras la exposición se desarrollaba, Minseo escuchó una voz familiar detrás de ella.

-¿Puedo tener el honor de una explicación sobre esta obra?

Minseo se giró rápidamente, sorprendida y emocionada al ver a Jihun. Había viajado toda la noche para llegar a tiempo y, aunque estaba visiblemente cansado, la miraba con una sonrisa llena de orgullo. Ella sintió que las emociones la abrumaban y, sin dudarlo, lo abrazó con fuerza, olvidando por un momento todo lo demás.

-No sabía si podrías venir -susurró Minseo, sin ocultar su alegría.

-No podía perderme esto. Te prometí que estaría para tus momentos importantes, y lo cumpliré siempre que pueda -le dijo Jihun, mirándola con cariño.

El reencuentro, aunque breve, les permitió reconectar y reafirmar el amor que los unía. Pasearon por las calles de Tokio después de la exposición, disfrutando de cada instante juntos. La ciudad les brindó un escenario perfecto para recordar por qué estaban juntos y para recuperar la cercanía que tanto habían extrañado.

Retorno y reflexiones

Al finalizar el evento, Jihun regresó a su trabajo en el extranjero, y Minseo volvió a Seúl. Aunque la despedida fue dura, ambos se sintieron renovados, con la confianza de que su relación podía soportar la distancia.

Los siguientes meses continuaron siendo un reto, pero tanto Minseo como Jihun encontraron fuerza en los recuerdos de ese reencuentro. Las cartas y las llamadas nocturnas se hicieron constantes, y aunque sabían que el camino no era fácil, se sentían más comprometidos a continuar juntos, caminando hacia un futuro compartido.

Ambos comprendieron que la distancia era solo una prueba más de las muchas que enfrentarían, y la confianza que habían cultivado en el otro era su mayor aliado. Sabían que, aunque los kilómetros los separaran, el amor y los sueños compartidos los mantenían unidos.