De regreso en París: una nueva dinámica
Después de sus vacaciones en Grecia, tanto Minseo como Jihun regresaron a sus respectivas ciudades con una claridad renovada sobre sus planes a largo plazo. Minseo estaba de vuelta en Seúl, todavía ocupada con su exposición, que continuaba ganando popularidad. Jihun, por su parte, había aceptado la oferta de traslado a Londres, y se dedicaba a establecerse en su nueva oficina y construir redes profesionales en la capital británica. Aunque la distancia entre ellos era considerable, ambos seguían comprometidos a comunicarse cada noche y compartir cada pequeño detalle de su día.
La transición a sus nuevas ciudades trajo consigo momentos de autodescubrimiento para ambos. Minseo, de vuelta en Seúl, experimentaba una mezcla de familiaridad y nostalgia al reconectar con su cultura y sus raíces. Aunque amaba París, sentía un profundo aprecio por las calles, la gente, y los recuerdos de su vida en Corea. En Londres, Jihun exploraba su nueva ciudad con curiosidad y se esforzaba por adaptarse a la energía vibrante y acelerada de la ciudad, manteniendo a Minseo al tanto de cada pequeño descubrimiento que hacía.
El encuentro con un viejo amigo
Un día, mientras tomaba un descanso en una cafetería de Seúl, Minseo se encontró con un antiguo amigo de la universidad, Seojin. Habían compartido muchas experiencias en su época de estudiantes y, aunque habían perdido contacto en los últimos años, el reencuentro fue una grata sorpresa. Seojin, ahora convertido en un exitoso galerista, estaba impresionado con el éxito de Minseo y la invitó a participar en un nuevo proyecto de arte internacional que reunía a talentos emergentes de Asia.
Minseo, emocionada, compartió la noticia con Jihun esa noche. Aunque se alegró por ella, no pudo evitar sentir una ligera preocupación. Seojin era una figura importante en la vida de Minseo durante su juventud, y Jihun no pudo evitar sentir una pequeña sombra de inseguridad, especialmente ante el hecho de que ambos estuvieran compartiendo nuevamente tiempo en Corea. Sin embargo, decidió no expresar sus dudas y apoyarla en esta oportunidad.
El primer viaje de Jihun a Seúl desde Londres
A los pocos meses, Jihun tuvo la oportunidad de viajar a Seúl por una conferencia de negocios, y aprovechó la ocasión para pasar tiempo con Minseo. Este reencuentro en su ciudad natal trajo una serie de emociones tanto para él como para Minseo. Pasearon por los lugares que habían sido testigos de sus primeros días como pareja, recordando cómo había evolucionado su relación y cómo ambos habían cambiado.
Durante su estancia, Seojin organizó una pequeña cena para celebrar el éxito de la exposición de Minseo y la inclusión de su obra en el nuevo proyecto internacional. Jihun, aunque inicialmente se sintió fuera de lugar, pronto se dio cuenta de que Seojin tenía un respeto genuino por el talento de Minseo. Esto le trajo un alivio inesperado, y se encontró agradecido de que Minseo tuviera alguien en su vida en Corea que apoyara su crecimiento profesional.
El dilema de Minseo: ¿regresar a París o quedarse en Corea?
Al acercarse la fecha límite para su regreso a París, Minseo se encontró en un dilema. Su exposición había sido un éxito rotundo y el proyecto internacional requeriría que pasara más tiempo en Asia, lo que complicaba sus planes de volver a Europa. Aunque deseaba estar con Jihun, también sentía una responsabilidad hacia sus compromisos artísticos en Corea.
Una noche, después de una larga conversación sobre sus sueños y expectativas, ambos llegaron a la conclusión de que debían ser sinceros con sus deseos. Jihun le aseguró que la apoyaría en cualquier decisión que tomara y que, si era necesario, él estaría dispuesto a considerar mudarse a Asia en el futuro. Minseo, aliviada por la comprensión de Jihun, decidió extender su estancia en Seúl para aprovechar al máximo sus oportunidades actuales, sin dejar de lado la idea de reencontrarse con él en Europa cuando fuera el momento adecuado.
Un pacto para el futuro
Antes de partir de nuevo, Jihun y Minseo hicieron una promesa: cada año, sin importar dónde estuvieran, reservarían un mes para pasar juntos, explorando un lugar nuevo o reviviendo recuerdos en alguna de sus ciudades especiales. Sabían que no podían estar juntos físicamente todo el tiempo, pero este pacto les brindaba la seguridad de que su relación siempre tendría un espacio reservado, una pausa en el mundo donde solo se tendrían el uno al otro.
Con ese compromiso, Jihun volvió a Londres y Minseo continuó en Seúl. Ambos comprendieron que su amor no dependía de la distancia, sino de la dedicación y el compromiso que ponían en mantenerlo vivo. Sabían que estaban en un camino desafiante, pero cada paso juntos, sin importar los kilómetros que los separaban, les recordaba por qué habían decidido amarse.
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entre café y destino
Storie d'amoreJi-hoon, un joven empresario y dueño de una cadena de cafés en Seúl, siempre ha vivido para el trabajo. Aparentemente frío y distante, esconde un corazón que aún no ha conocido el verdadero amor. Soo-jin, una aspirante a escritora, pasa sus días ent...