Capítulo 20: "Ecos del pasado y promesas del futuro"

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El eco de una despedida

Los días de Jihun y Minseo avanzaban con una nueva energía. Sin embargo, el recuerdo de Sujin seguía presente en sus pensamientos. Jihun se encontraba en paz con el cierre de su historia, pero algunas noches, en silencio, volvía a aquellos momentos junto a ella, preguntándose si su decisión había sido la mejor. Aunque Minseo era su presente, Sujin había sido parte importante de su vida, y los recuerdos, inevitablemente, resurgían.

Una tarde, mientras revisaba fotos antiguas en su teléfono, encontró una imagen de Sujin y él en un viaje a la playa. La sonrisa de Sujin irradiaba alegría, y él parecía pleno, en un tiempo donde ambos creían en un futuro juntos. Observó la imagen por un instante, reflexionando sobre cómo ambos habían cambiado, y después, decidió archivar las fotos en una carpeta especial, un lugar donde conservar esos recuerdos sin que interfirieran en su presente.

Una llamada inesperada

Un par de días después, mientras trabajaba en su nuevo proyecto, Jihun recibió un mensaje de Sujin. Era breve, preguntándole cómo estaba y comentándole que estaba de vuelta en Seúl por unos días. La sorpresa fue inevitable, y aunque dudó, decidió responderle con sinceridad. Ambos acordaron verse en una cafetería cercana.

Al día siguiente, Jihun llegó temprano al lugar. La nostalgia lo invadió al ver a Sujin entrar, con el mismo encanto de siempre, aunque ahora irradiaba una seguridad que él no recordaba en ella. Se saludaron con una sonrisa tímida y se sentaron, sabiendo que aquella charla era un cierre, uno que tal vez necesitaban para comenzar de nuevo, sin remordimientos ni dudas.

-Busan me ha cambiado en formas que no imaginaba. Es un lugar donde he encontrado lo que realmente quiero -confesó Sujin, tomando un sorbo de café-. Nunca pensé que una mudanza sería tan liberadora.

-Me alegra escucharlo -dijo Jihun, sinceramente. Había algo en su voz que indicaba que, finalmente, ambos estaban en paz.

Ambos intercambiaron historias y risas, y al despedirse, supieron que aquello era un adiós definitivo, pero uno libre de tristeza. Con una última sonrisa, se desearon lo mejor y se separaron, esta vez con la certeza de que sus caminos habían llegado a su fin sin dejar pendientes.

Minseo y su primer éxito

Mientras Jihun cerraba el último capítulo de su pasado con Sujin, Minseo disfrutaba del éxito de su exposición. Había vendido su primera pintura, y eso representaba mucho más que un simple logro; era la prueba de que su arte, su pasión y su esfuerzo eran valorados. Esa noche, cuando regresó a su apartamento, le envió a Jihun un mensaje, contándole la noticia.

Esa misma noche, Jihun fue a verla. Cuando llegó, Minseo lo recibió con una sonrisa radiante, y ambos celebraron juntos ese pequeño gran logro.

-Es el primer paso de muchos más, Minseo. Estoy seguro de que cada vez te irá mejor -le dijo Jihun, brindando con una copa de vino.

Minseo, llena de emoción, se permitió soñar en voz alta sobre sus futuros proyectos y la posibilidad de ampliar sus horizontes. Jihun la escuchaba con una admiración profunda, y en ese momento, sintió que había encontrado una paz y felicidad que no había experimentado antes.

Nuevas oportunidades y decisiones difíciles

Las semanas pasaron, y tanto Minseo como Jihun se sumergieron en sus respectivos caminos. El trabajo de Jihun en la empresa avanzaba a buen ritmo, y pronto recibió una oferta de promoción, la cual implicaba una transferencia al extranjero por un año. Era una oportunidad única, pero también suponía una separación prolongada de Minseo.

Con el corazón dividido, Jihun compartió la noticia con Minseo. Ambos sabían que la distancia era un desafío que no habían contemplado, y aunque el amor que sentían era profundo, la incertidumbre nublaba el futuro.

-Es una gran oportunidad, y no quiero que dejes pasar algo así por mí -dijo Minseo, intentando mostrarse fuerte-. Sabes que siempre te apoyaré, sin importar dónde estés.

Jihun la abrazó, sintiendo la calidez y el apoyo incondicional en sus palabras. Aunque la idea de la separación era dolorosa, ambos comprendían que sus metas individuales eran importantes.

-Quizás esta distancia pueda fortalecernos -reflexionó Jihun, mirándola a los ojos-. No quiero que esto sea un adiós, sino un "hasta pronto".

El inicio de una nueva etapa

Con la decisión tomada, Jihun comenzó a prepararse para su partida. En los días previos a su viaje, él y Minseo compartieron momentos de complicidad y apoyo mutuo. Se prometieron estar en contacto, confiando en que su amor sería lo suficientemente fuerte para resistir la distancia.

La noche antes de que Jihun se marchara, decidieron despedirse en su lugar favorito, el pequeño parque que solían visitar al inicio de su relación. Se sentaron en su banco habitual, observando las luces de la ciudad y el reflejo de las estrellas en el cielo.

-No importa cuántos kilómetros haya entre nosotros, Minseo. Siempre estarás aquí, en mi corazón -le dijo Jihun, tomando su mano con suavidad.

-Y tú en el mío -respondió ella, intentando contener las lágrimas-. Este no es el final; es solo una pausa.

Se abrazaron en silencio, sintiendo la intensidad de sus sentimientos. Sabían que el camino sería difícil, pero también estaban seguros de que el amor que compartían les daría la fuerza para enfrentarlo.

A la mañana siguiente, Jihun partió, dejando atrás la ciudad y a la mujer que había cambiado su vida. Minseo, por su parte, se quedó con el recuerdo de sus últimas palabras y la promesa de un reencuentro. Ambos se adentraron en sus nuevas vidas, llevando consigo el amor que habían construido, conscientes de que, pase lo que pase, siempre serían una parte fundamental de la vida del otro.

entre café y destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora