I AM YOU ─── jangkku

xxvi. amenaza

capítulo veintiséis
amenaza

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—Estoy muy nerviosa— Dijo la jovencita.

—¿Por nuestra presentación o por ver a Sunghoon después de meses?

—Por ambas cosas— Admitió.

Gaeul soltó una risa al escuchar la respuesta de la menor y se quedó en silencio, facilitando el trabajo de la mujer que ahora arreglaba su maquillaje.

Ya era diciembre y todos los idols se preparaban para la época de premios para fin de año. Desde presentaciones de sus mayores hits, hasta covers de canciones famosas.

Había una gran variedad para esa noche y IVE no se quedaba atrás.

Eran tantas cosas ese día, que Wonyoung no lograba identificar qué era lo que la tenía tan nerviosa y ansiosa.

Vería a Sunghoon después de meses, presentarían su canción por primera vez en una premiación y de nuevo, lo vería después de meses.

Imaginarse el encuentro le traía lágrimas a Wonyoung, pensar de nuevo volvería a tocarlo, sentirlo, tenerlo frente a frente, le ponía los pelos de punta.

Sabia que ya estaban aquí y esta vez los idols se quedarían en el backstage ya que las presentaciones serían solo para los fans.

—Sabes que llegaron hace mucho, ¿cierto?

—Claro que lo sé— Exclamó la ahora castaña.

—¿Entonces qué esperas?— Cuestionó— Podrías buscar a Sunghoon ahora mismo.

Wonyoung soltó un suspiro, no sabía que la detenía, ahora podría estar en los brazos de Sunghoon, pero en cambio estaba entrando en pánico en su camerino.

Era la única de las chicas que estaba completamente lista, así que podía darse el lujo de decir una mentirita y escabullirse hasta dar con el camerino de ENHYPEN.

—Iré a tomar un poco de aire— Exclamó lo suficientemente fuerte para que todos los presentes la escucharan, pero todos estaban tan concentrados con terminar con los últimos detalles, que pasaron por alto el aviso de Wonyoung.

La chica salió del camerino, encontrándose con el caos que normalmente se vivía en los pasillos de premiaciones. Habían más idols por ahí que de costumbre, Wonyoung saludaba a uno que otro y continuaba con su camino.

Agradecía que cada camerino tuviera el nombre del grupo que se encontraba allí. Pero, sentía que había pasado por mil puertas y aún no daba con la que le interesaba.

Soltó un suspiro y justo cuando su frustración estaba en su punto más alto, las siete letras en mayúscula que estaba buscando desesperadamente desde hace mucho, aparecieron frente a ella.

Contuvo un chillido de felicidad y tomó una respiración profunda. Contó hasta tres y alzó la mano para tocar la puerta.

Sentía de todo y era consciente de que le temblaban las manos, así que las entrelazó frente a ella, sintiéndose impaciente porque abrieran la puerta.

La puerta fue abierta y Heeseung se sorprendió al verla ahí parada. Hizo una leve reverencia con la cabeza, que Wonyoung imitó pero un poco más profunda.

—Buenas noches, Heeseung sunbaenim— Saludó tímidamente, sus ojos yendo más allá y fijándose en el interior del camerino.

No veía a Sunghoon por ningún lado y eso la puso un poco más ansiosa.