{POV: Cairo}
El amanecer trajo consigo un silencio casi opresivo, como si incluso el aire estuviera al tanto del peso en mi pecho. Me desperté temprano, incapaz de conciliar el sueño, y esperé en la sala por la llegada de la hermana de CC. No tardó mucho en aparecer.
Nos saludamos con la cortesía que dicta la primera impresión, y aunque hablamos durante unos diez minutos, mi mente estaba en otro lugar. Cada palabra que salía de mi boca se sentía mecánica, vacía, como si mi alma se hubiera quedado atrapada en algún punto entre mi habitación y el auto de CC la noche anterior.
Sabía que no podía quedarme allí. Había decidido que durante el tiempo que la hermana de CC estuviera en la casa, buscaría refugio en la de Winnie. Con esa resolución en mente, tomé mis cosas y me dirigí hacia allí.
El camino hasta la casa de Winnie se sintió más largo de lo habitual. Cada paso parecía empujarme más profundamente en mi propia mente, donde los recuerdos y las emociones se entrelazaban en un nudo imposible de deshacer. Extrañaba a CC. La extrañaba con una intensidad que me asustaba. No habían pasado ni horas desde la última vez que nos vimos, pero su ausencia ya se sentía como un abismo.
Cuando llegué, toqué la puerta y esperé, sintiendo cómo el peso en mi pecho crecía. Cuando Winnie abrió la puerta, no pude contenerme; me lancé a sus brazos, buscando un consuelo que ni siquiera sabía cómo pedir.
—¿Eh? ¿Pero qué te sucede, Cairo? ¡Dios mío! Pasa, pasa y cuéntamelo todo. —Su tono tenía esa mezcla de preocupación y exasperación que le era tan característica, pero sus brazos me rodearon con calidez.
Nos sentamos en su sala, un espacio desordenado pero acogedor, como todo en Winnie. El aroma de incienso flotaba en el aire, y el suave murmullo de música instrumental creaba un ambiente casi hipnótico. Ella me miró con sus ojos penetrantes, como si intentara leer mi mente antes de que hablara.
—A ver, Cairo. Suelta todo ese drama que estás cargando, porque estás a punto de desbordar y no quiero que me mojes el sofá con lágrimas.
Su comentario me sacó una risa amarga, pero también alivió un poco la tensión en mi pecho. Winnie siempre tenía esa habilidad.
—No sé ni por dónde empezar, Winnie. Es... complicado.
—Oh, no me digas eso de "complicado", cariño. Complicado es doblar sábanas ajustables, no lidiar con tus dramas de adolescente romántica. Anda, suelta.
Respiré hondo y, por primera vez, dejé salir todo lo que llevaba dentro. Le conté sobre el beso, cómo había sucedido, cómo me había sentido, y cómo ese momento me había dejado en un limbo emocional.
—Fue el mejor beso de mi vida, Winnie. Pero también el más aterrador. Sentí algo... algo que no puedo explicar. Algo que nunca había sentido por nadie.
Winnie me escuchaba en silencio, su expresión transformándose de la habitual diversión a una seriedad que no le veía a menudo. Cuando terminé, dejó escapar un suspiro largo y se recostó en el sofá, cruzando los brazos sobre su pecho.
—Cairo, cielo, ¿sabes lo que creo? Creo que estás aterrada porque por primera vez en tu vida sientes algo real. Y lo real, querida mía, da miedo.
—No es solo eso, Winnie. Es todo. La diferencia de edad, su pasado, mi pasado, lo que pasó entre nuestras familias... nada tiene sentido.
—Claro que no tiene sentido. Las cosas que importan rara vez lo tienen. —Se inclinó hacia adelante, apoyando los codos en las rodillas—. Pero aquí va el consejo de Winnie Black: Si esperas a que todo tenga sentido antes de vivirlo, te vas a perder de muchas cosas. Lo que tú sientes por CC es fuerte, ¿no?
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My Sister's Friend ||Jemmaverse||
FanfictionCC, una joven enigmática, se ve atrapada en una situación que jamás imaginó. Cuando su hermana emprende un viaje y la deja bajo el cuidado de Cairo, una amiga cercana de esta, CC siente el peso de la noticia como una carga indeseada. No le gusta la...