Obsesion~(rafe Cameron)

Cap 31:Inesperado

Elaia sintió una mezcla de frustración y tristeza. Sin poder soportar más la tensión, decidió que era hora de salir del coche. Abrió la puerta y bajó, dejando que el aire fresco del mar le acariciara el rostro.

"Elaia, espera te acompaño , vamos a tomar el aire," llamó Rafe, ella continuó avanzando hacia la orilla, el sonido de las olas resonando en su mente.

Sin mirar atrás, Elaia comenzó a caminar más rápido, tratando de sentarse en un banco de madera. Pero un instante de distracción la llevó a cruzar la carretera y sin daese cuenta vino un coche a alta velocidady Elaia intento esquivarlo. Perdió el equilibrio y cayó al suelo, golpeándose la cabeza con fuerza contra el asfalto.

Rafe, al ver lo que sucedía,fue corriendo hacia Elaia. "¡Elaia!" gritó, su corazón latiendo a mil por hora. Se agachó a su lado, notando que ella no respondía. La preocupación lo invadió, sintiendo que el miedo lo ahogaba.

Con manos temblorosas, la levantó con cuidado y la llevó de regreso al coche. "No, no, no, por favor amor, despierta," murmuró, mientras la acomodaba en el asiento del pasajero y le dejaba un suave beso en los labios mientras sus lagrimas recorrian sus mejillas. Rafe se subió al volante y condujo a toda velocidad hacia el hospital, su mente llena de pánico y arrepentimiento.

Cuando llegó, las puertas se abrieron de golpe y corrió hacia la entrada, gritando por ayuda. "¡Mi novia! ¡Necesita ayuda, por favor!" Las enfermeras y médicos se movieron rápidamente, llevándose a Elaia en una camilla mientras Rafe permanecía, paralizado por la ansiedad.

Las horas pasaron como un susurro, y Rafe se encontró en la sala de espera, la cabeza entre las manos. "¿Por qué no pude detenerla y poder alcanzar a sostenerla joder? " se preguntaba y le dio un puñetazo a la pared . La angustia lo consumía, y cada segundo que pasaba se sentía más desesperado.

Finalmente, un médico se acercó a él. "Lo sentimos, estamos haciendo todo lo posible. Pero ella está inconsciente. Necesitamos más tiempo para evaluar la situación."

Rafe sintió que el suelo se desvanecía bajo sus pies. "¿Va a estar bien? Por favor, dígame que va a estar bien," suplicó, sintiendo que su corazón se rompía en mil pedazos y gritando por el hospital con las lagrimas aun sostenidas.

El médico lo miró con una mezcla de compasión y seriedad. "No podemos predecirlo todavía. Tendrá que esperar."

Y así, Rafe se quedó allí, con el corazón lleno de dudas, sintiéndose impotente. Ya no era solo una conversación sobre amor y control; ahora, se trataba de una lucha por la vida de Elaia, la mujer que amaba más que a nada en el mundo. Mientras esperaba, no podía evitar preguntarse si alguna vez tendría la oportunidad de demostrarle que podía cambiar, que realmente la necesitaba y que estaba dispuesto a luchar por ella. Pero, por ahora, solo quedaba esperar en silencio, esperando que Elaia regresara a él, porque si ella no regresaba Rafe no sabría que quedaría de él.