NO DUSTY

13 1 0
                                    

-Quieres ver Batman o Superman.- Dusty sujetaba las dos películas en sus manos y levantó las cejas en busca de aprobación, lo miré y le sonreí, estar en París con él es lo mejor que me pudo haber pasado aunque no lo suportaba, Dusty era mi salvación pero a la vez un dolor de trasero.

-La verdad vamos a comer.- Me levanté y agité las llaves.

-Si tu invitas pues claro que voy.- tiró las películas en el sillón.

Salimos de la habitación hacia el estacionamiento, hacia frío así que entramos rápido al auto, Dusty no se abrochó el cinturón y veía al vacío, me volvió a ver y estiró los labios en una sonrisa maliciosa.

-Disculpa Princesa pero debo hacerlo, la verdad me estás matando.- se inclinó hacia mi y se quedó mirando mis labios por un segundo y luego los puso sobre los míos, me quedé helada ante el acto,mi cuerpo me obligó besarlo, le devolví el beso, su lengua se unía a la mía y sus labios se movía de manera desesperada y entonces pude sentirlo, pude sentir lo que sentía con el extraño del Bar, me sentía viva y deseada, Dusty chupó mi labio inferior y mi estómago dio un vuelco y me aparté de él.

-NO PUEDE SER.- ahogué un grito, miré a Dusty con los ojos muy abiertos, su mirada era de arrepentimiento y empecé a sentir la cólera que me invadía.

-Princesa, en realidad lo siento.

-NO DUSTY NO SIENTAS NADA, ERES UN HIJO DE PUTA.- Salí del auto, las lagrimas se desbordaron solas y empecé a sollozar en el elevador camino a mi cuarto, fui una tonta, una ingenua he inocente que se comportaba como niña de secundaria. Aún derramaba lágrimas y quería estar sola, llegué a mi cuarto y me tiré en la cama echa un ovillo, mi corazón dolía, todo dolía, toodo fue un juego.

El Abecedario de ZöeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora