6. Jason apuesta P.2

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A las tres llegó Jason a despertarme para irnos, yo iba en el auto más dormida que despierta y logré ponerme lo primero que se me ocurrió ropa deportiva y me hice dos coletas, me sentía como la mierda, llegamos al lugar que mi hermano habla tanto y el nombre es ridiculamente gracioso SORRY MOM TATTOS , vi el rotulo y empecé a reir, Jason me dio un golpe en la cabeza.

-Sé que es gracioso pero Patrick lo quiso así.- se encogió de hombros

-Así que tú les diseñas su publicidad.- le pregunté asombrada.

-De hecho sí, Patrick ha sido mi amigo por años lo sabes.- me pasó un brazo sobre mis hombros.

Patrick y los gemelos fueron amigos en la Universidad y han mantenido la amistad, Patrick era el nerd y mis hermanos los fiesteros, luego los papeles se intercambiaron, la tienda era una típica tienda de tatuajes.

-Jason hola guapo.- una rubia con mechones rosa saludó a mi hermano.

-Hola Lindy, Está Patrick.- Jason le guiñó el ojo 

-Claro dame un momento.- la rubia se lamio descaradamente los labios y le guñó un ojo a Jason.

-Es la hermana.- explicó

-Que zorra.- espeté

-Hey Jason como estás hermano, que te habías hecho.- Patrick le dio un abrazo varonil a mi hermano.

-Ya sabes, California.

-Entiendo, me alegro que estés aquí un nuevo tatuaje.- Patrick frotó sus manos. Era guapo, tenía su cabello revuelto,vello facial un tatuaje en los brazos y los nudillos, sus ojos eran oscuros y su rostro varonil.

-En realidad es por mi hermanita, perdió una apuesta.- me señaló

-Ya veo, Hola hermosa.- Patrick me saludó

-Hola soy Zôe y sí aquí vengo a marcarme el cuerpo.- levanté los dos pulgares y Patrick rió

-Bien ahorita estoy ocupado con un cliente, pero mi mano derecha te atenderá, no importa o si.- entrecerró los ojos.

-No para nada más bien gracias.- logré decir. 

Fui a ver unos cuantos diseños, me limpié varias veces mis sudorosas manos en mi ropa,me sentía muy nerviosa, las agujas me aterran, es mi peor miedo.

-Ya puedes pasar Zôe.- me avisó Lindy. -Por aquí.- señaló una puerta que decía favor tocar

Toqué la puerta y esta se abrió de inmediato, cuando vi quien era amplié mis ojos y él los suyos.

-Wow hola, no creí verte por aquí.- Dusty me sonrió.

-Ni yo, no sabía que trabajabas en algo así.- entré a su estudio y Dusty se veía guapo, vaqueros al cuerpo, camisa de botones negra  y unas vans, me perdí en su cuerpo de nuevo, MALDICIÓN.

-Soy socio de Patrick, es mi hermano y tú princesa no pareces ser una mujer que se haga tatuajes.- me dio la espalda y yo me senté en para que me tatuara

-No soy una princesa y bueno perdí una apuesta, es todo.- resoplé

-Bien y que te vas hacer.- se volvió y me sonrió

Jugué con mis manos y lo miré insegura. -Yo no lo sé aún.- me mordí por dentro la mejilla.

-Estás haciendo perder mi tiempo, como no vas a saber que tatuarte.- me gruñó

-Mira Idiota perdón por hacer perder tu estúpido tiempo, nunca me he hecho uno y no sé que hacerme, me largo.- me levanté con la sangre hirvierno, Dusty me detuvo agarrandome la muñeca.

-Te enojas facilmente, eso es sexy, pon tu culo en la silla para poder tatuarte, ya sé que hacerte.- me soltó y a regañadientes le hice caso.

-Que vas hacer.- le pregunté con voz temblorina.

-Va necesitar varias sesiones, pero te gustará, ya verás.- empezó a buscar diseños.

Dios, este hombre aparte de ser sexy, me estaba irritando, yo sólo quería irme de aquí.

-Dolerá no es así

-Todos los tatuajes duelen, ahora quitate los pantalones.- salté

-Que por qué, no vas a ver mi culo, pervertido.- me volvió a sentar de un empujón.

-No te voy a ver el feo culo, solo tatuaré el muslo.- agarró los guantes de látex

-Eres un idiota,no tengo feo culo.- me bajé los pantalones y gracias a Dios me había puesto un boxer y no unas sexys bragas. Dusty me detalló sonrió y siguió en lo suyo.

-Bien aquí está, vamos a ver como se ve en tú piel.- agrró el gran pliegue de papel y lo posicionó en mi muslo, cubría todo el muslo y casi llegaba a la rodilla, era largo y parecía que eran unas flores, tres grandes flores.

No podía respirar y me dolió cuando la aguja adentró mi piel, Dusty me decía que tratara de dar respiraciones y que me relajara pero no podía, estaba muy tensa y me dolía como el demonio y estaba sudando como puerco, en eso apareció mi hermano.

-Eres masoquista o que demonios, como es que tú primer tatuajes sea tan grande, toma esto.- me entregó una botella de Jack Daniel's 

Abrí la botella y empecé a tomar largos tragos, el público que tenia casi se les cae la boca al verme como tomaba con desesperación el licor.

-Bien Dusty Sigue, eso debe quedar terminado, por lo menos los cortornos.- dije decidida y ronca mi garganta quemaba.

-Dusty, amigo has lo que tengas que hacer, que no se vomite, esperaré afuera.- sugirió mi hermano.

Dusty dio un silvido.  -Bebes como alcoholica, princesa apenas tienes 27 años y bebes como cuarentona.

Le pegué una patada y gruñó - Tengo 28 años animal y me duele en diablo apurate imbécil.

El cabrón adentró muy profundo la aguja y pegué un grito y él se rió, 4 horas después y media botella de Jack vacía, Dusty terminó el tatuaje y se veía hermoso, tres flores negras decoraban mi muslo, eran hermosas.

-Vuelve dentro de unos días para agregar detalles y ver como ha sanado, toma.- me entregó indicaciones.

-Gracias.- dije sin más y salí del estudio, tenía adolorido mi muslo.

-Te fue bien verdad, mirate que hermoso, ya era hora que dejaras de ser la niña perfecta.- mi hermano me felicitó.

Pagamos por mi obra de arte y nos fuimos al apartamento donde encontramos a James con la rubia, Jason y yo nos reimos como nunca, extrañaba pasar tiempo con Jason solo veía unas veces perdidas.

El Abecedario de ZöeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora