Le Masque!!?

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-Mlle, nous sommes arrivés à destination.- la azafata  con mirada azul penetrante me miraba y me dijo que ya había llegado a mi destino, por dicha que entendía Francés o estaría muerta, Francia es el país favorito de Cam y varios de los clientes son de aquí así que me tocó aprender la lengua romance.

-Merci!!.- le di las gracias y saqué la maleta de mano. El aeropuerto estaba medio lleno, pero no se me hizo difícil encontrar mis otras maletas e ir alquilar un auto. 

Llegué al hotel en donde iba ser la celebración, recogí la llave y me fui a mi habitación una ves dentro tiré las maletas al suelo y me tiré a la cama, me sentía agotada mis musculos estabas tensos y mi cabeza dolía, también apestaba así que ocupaba un baño, revisé el telefono y tenía varios mensajes especialmente de mi madre diciendo que la llamara apenas llegara, respondí todos y me di el lujo de hacerme un baño de burbujas, el telefono sonó. Era un número desconocido

-HOLA.

-HOLA ZÔE TE HAN GUSTADO LAS FLORES QUE TE HE ENVIADO.- Demonios era él, tenía una voz voronil, gruesa y moja calzones.

-QUISIERA SABER TÚ NOMBRE PRIMERO Y SÍ GRACIAS POR LAS FLORES HAN SIDO ENCANTADORAS.

-ES GENIAL QUE TE HAYAN GUSTADO, ME GUSTARÍA PODER VERTE DE NUEVO ZÖE Y POR QUÉ NO BESARTE.

-ME GUSTARÍA PERO DE VERDAD QUIÉN ...- la línea se cortó

Demonios quién era, quién es y por qué me derrite hablar con él, me sentia nerviosa, sabía mi número y yo no sabía nada de él y la verdad el jueguito me gustaba, ya que me sentía adolescente, me metí a la tina y el agua estaba de maravilla, me relajé al instante hasta que volvió a sonar el telefono.  Número desconocido di unas respiraciones, quería ponerme juguetona, ya que estaba en la bañera aprovecharé el momento.

-SABES YA QUE VOLVISTE A LLAMARME, QUIERO DECIRTE QUE MMM BUENO ESTOY EN LA BAÑERA Y QUISIERA TENERTE AQUÍ CONMIGO.- Emití un sonido agudo de mi garganta.

-PRINCESA CREEME QUE ME ENCANTARÍA ESTAR EN LA BAÑERA CONTIGO PERO ESTOY AL OTRO LADO DEL MUNDO.- Dusty empezó a reir.

Di un grito.- DUSTY, DEMONIOS PENSÉ QUE ERA.

-QUE ERA QUIÉN PRINCESA?.

-QUE ERA TED, SÍ TED. me di un manotazo en la cabeza.

-TED ES UN AFORTUNADO, QUE DICHA QUE LLEGASTE BIEN, NO QUIERES TERMINAR LO QUE EMPEZASTE, YA QUE ESTABAS APUNTO DE PONERTE TRAVIESA.

-MUY GRACIOSO, PERO NO,CONTIGO NO, ANTES MUERTA, GRACIAS POR PREGUNTAR, DEBO IRME.- no dejé que respondiera y colgué.

Salí y me vestí, mi correo estaba repleto de trabajo así que decidí hacerlo, por que también era obligación, era realmente horrible estar en París y no poder ir a explorar la ciudad, simplemente apestaba. Pedí servicio a la habitación, fresas, chocolate, champagne y varías golosinas. Mientras comía tocaron la puerta, fui a abrirla.

-Zöe? 

-Si soy yo.- Era un joven con un gran paquete en la mano.

-Bien Genial, esto es tuyo, disfrutalo.- me entregó el paquete y se fue.

Puse la caja en la cama y abrí, sorpresa me llevé cuando saqué un vestido de noche negro, hermoso y fino, dentro de él venía una máscara negra de encaje y una tarjeta "QUIERO QUE LO USES, NOS VEREMOS DESPUÉS DE LA FIESTA DE TU JEFE EN LE MASQUE" ... mis manos temblaban esto es una broma, hasta aquí en Francia este sujeto me persigue, mi corazón estaba acelerado al mil, al menos no tenía de que preocuparme para la cena de Cam ya tenía mi vestido.

...

-De verdad es un Vestido Hermoso.- June me veía sorprendida.

-Gracias amiga.- de hecho si me quedaba bien, era largo, con espalda descubierta y me hacia ver hermosa, decidí recogerme el cabello con moño trenzado.

-Bien hora de irnos.- June anunció, llevaba un vestido martenal coral y se veía hermosa.

La cena en realidad estaba aburrida, Cam no recordaba ciertos nombres así que tenía que rescatarlo, hablar de los negocios y sobre mi columna en la revista, todo iba bien, excepto que yo estaba super distraida hoy al fin lo veo.

-Estás bien, Zöe?.- Cam me preguntó

-Sí es sólo que cansada por el viaje y así.- le sonreí.

-Bien ya pasamos la parte fea, vete a descansar, gracias por todo, ahora te mando el cronograma de mañana.- me dio un beso en la mejilla y fui libre.

Salí como un rayo del lugar y me dirigí hacia el auto, la dirección era fácil, ya que el club quedaba a dos cuadras, estacioné el auto y me solté el cabello que cayó en ondas salvajes, me puse labial rojo y demasiado rojo y el antifaz. En la entrada estaba el guarda le dije que me estaban esperando y enseñé el liguero que llevaba bajo mi vestido. El ambiante era diferente al de Chicago, ya que habían parejas que sólo ocupaban quitarse la ropa y hacerlo en las sillas, era muy intenso, demonios a donde vine, me puse nerviosa es un club Voyeur o algo así. Me fui a la barra ocupaba un trago. 

-Une bière.- le pedí una cerveza al bartender nada fina. Mientras esperaba, sentí una calidez en mi cuello que inmediatamente hormigueo y sabía que era él, me voltee y en efecto era él, así que no lo pensé y lo besé y él devolvió el beso con pasión. Cuando terminamos suspiré.

-Te extrañé.- fue todo lo que le dije y él asintió. Y volvió a besarme. Agarró mi mano y me jaló para que lo acompañara, él y sus sorpresas. 

-Vamos.- me susurró en los labios.

Lo seguí, de verdad que lo seguí, nos sacó del club y me guió a mi auto, genial a habitación, inmediatamente entendí y le entregué las llaves, sé que está mal irme con extraño que solo susurra y no habla y no sé nada de él pero debía de hacerlo. El trayecto del club al hotel fue corto, e chico me miraba y sonreía yo solo me sentía nerviosa, llegamos a mi habitación y ahí ambos perdimos el control, el extraño me apretó contra la pared lamiendo mi cuello y tocando mi cintura, mientras yo pasaba las manos para quitarle la camisa, él me detuvo sólo podía verle las máscara, todo estaba completamente oscuro, me guió a la cama y rasgó el vestido dandole una abertura hasta el muslo donde pasó la mano y yo empecé a temblar y a sentirme húmeda, lo ocupaba se sentía un éxtasis, gemí ante sus tactos y suspiraba, no nos quitabamos las máscaras no era necesario, lo hacía más caliente, logró quitarme el vestido y le gustó lo que vio por que maldijo en vos baja, inmediatamente rasgó todo y me abrió las piernas, me dio un beso fuerte y se deslizo hacia mi sexo, dandome placer, su lengua jugaba en mi parte sensible lo cuál me hizo gemir y hacer los sonidos más sexuales que nunca antes había hecho, sus dedos también se unieron al juego, yo me sentía en las nubes, húmeda, sexy y con un placer intenso. Él se detuvo, se moridó el labio y se quitó sus pantalones que estorbaban, su erección salío a relucir se posicionó encima mío y se deslizó dentro de mí haciendo gemir fuerte y bueno se me escapó un ruidito sexy, salió de mí y buscó lo que yo no pensé, en condones se lo puso y volvió a deslizarse dentro de mí, nuestro ritmo era no muy lento y muy rápido fue genial, sentí todo lo que no habia sentido, él me estaba haciendo el amor, ambos terminamos al mismo tiempo, me puse a horcajadas de él y empecé a besarle todo cuello.

-Gracias sabes, me has hecho sentir lo que nadie había logrado.- le di un beso y el me acarició, seguí besandolo y vi que tenía tatauajes pero no pude ver que eran, ya que estaba muy oscuro.

-De nada ZÖE.- me susurró 

Me sentía cansada y satisfecha a la vez, me acosté con alguien que ni el nombre sé pero se sentía genial, cerré mis ojos, sus fuertes brazos rodeaban mi cintura, escuché algo que me hizo recordar a una persona que no podía recordar ahora, ya que la estaba pasando genial. Pero no pude evitar y soñé con Dusty.

El Abecedario de ZöeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora