Llegué a mi casa después de lo sucedido, algo aturdida, June estaba dormida con cuatro tazas de helado por toda la cama, las recogí, me quité la ropa y me puse algo más cómodo, no quería estar en mi apartamento, la cabeza me daba vuletas por lo sucedido, me tomé un té caliente para poder dormir, eran las 3 am y había llegado a mi casa a media noche, pensar tanto me ponía con jaquecas, corrí y June para que no despertara y me acosté a la par traté de dormir.
-Zôe, ya llegué.- abrí los ojos era Jason.
-Jason estoy durmiendo, son las seis de la mañana.- balbuceé
-Lo sé es que no quería preocuparte.- salió de la habitación.
Genial, ahora no podía dormir, me levanté y me puse mis nike y una sueter, ya andaba con lycra deportiva, salí en silencio del apartamento a caminar, necesitaba despejar la mente, me puse los audífonos y musica bien alta, sólo quise sentir mis trotes, correr no me hacia pensar.
Volví a llegar al apartamento, algo sudada y adolorida corrí varios kilometros, cuando me detuve para encontrar las llaves, se abrió la puerta del apartamento de Dusty, cerré los ojos por que al idiota no se escapaba una. Pero salío una peliroja enfadada y tiró la puerta e iba maldiciendo, claro hacer la caminata de la verguenza no era lindo, encontré las llaves y abrí la puerta y me metí.
-Buenos días, no estabas cuando desperté.- June tenía el ceño fruncido.
-Fui a correr, lo necesitaba anoche fue de mucha adrenalina.- agarré un tazón de cereal y el cereal para desayunar.
-Después me cuentas, estoy en la mañana y es el tiempo que debo relajarme, estoy con nauseas.- June se tapó la boca y dio respiraciones.
Mientras comía de mi cereal y veía a la dramática de mi amiga, tocaron la puerta, fui abrirla.
-Paquete para Zôe.- un muchacho lleno de granitos en la cara y con gorra sostenía un gran ramo de lirios blancos con rosas rojas.
-Soy yo, ¿seguro que es para mí?.- quería asegurarme.
-Eres Sanders, ¿verdad?.- asentí y aburrido me entregó las flores y se fue.
Era un ramo grande, Patrick se estaba pasando de la raya, quién más me enviaría flores y más unas tan preciosas.
-WOW, vaya ramo, mira la tarjeta.- me insitó June.
Busqué por todos lados la tarjeta pero no tenía, me encogí de hombros y puse las flores en agua.
-Patrick, debió ser él, June nadie más va enviarme un ramo así.- logré decir.
-No lo sé Zôe.- volvieron a tocar la puerta.
A regañadientes me levanté para abrirla y Patrick me sonreía.
-Hey me hiciste falta Zôe.- me dio un abrazo y se adentró al apartamento.
-Creí que llegabas mañana.- me agarré mechones de cabello.
-Quería darte una sorpresa.- me dio un beso en los labios.
-Pues funcionó, gracias por las flores.- le sonreí y me senté.
-Yo no te envié flores Zôe no me mal entiendas pero no soy de flores.- se rascó la parte trasera de la cabeza.
-Oh.- fue lo unico que logré decir.
Si no fue Patrick, quién pudo haber sido y lo mejor esa persona sabía mi nombre y donde vivía, me estaba asustando.
-Voy a cambiarme, tengo que trabajar.- le di un beso a Patrick y me fui alistar.
Treinta minutos después ya estaba en mi auto dirigiendome a mi lugar de trabajo, cuando llegué encontré mi oficina llena de diferentes tipos de flores, había un ramo de sólo rosas rojas, otro de girasoles combinado con flores tropicales, tres ramos de tulipanes rosas, rojos y amarillos, otros lirios blancos, rosas y rojos, recorrí la pequeña oficina viendo los diferentes tipos de flores, salí y encontré a mi asistente Pam.
-Pam, sabes quién ha llenado mi ofina de flores.- dije molesta.
-No señorita Zôe, pero dejó esto.- me entregó un antifaz negro.
Lo miré aturdida, mis manos se entumecieron y no pensaba.
-Gracias Pam, que nadie me moleste estaré en mi oficina.- le ordené.
Entré a la oficina y cerré con llave, ÉL sea quién sea me envió flores, nunca nadie me ha enviado flores, sonreí al ver y tocar el antifaz. Ya no podía seguir con Patrick.
ESTÁS LEYENDO
El Abecedario de Zöe
AcakZöe Una chica de la ciudad de Chicago, perfeccionista, con. buen trabajo y una familia estable todo es perfecto en la vida de Zöe, pero ella siente que le hace falta algo en su vida, alguien que sea su compañero, su amor;así que decide salir con 26...