J. O. Y | JimSu/ Kookgi

12

Jungkook cruzó la puerta del edificio donde vive su novio y tiró a la basura el objeto de su discordia esta vez. Sin pensarlo mucho sacó su celular del bolsillo trasero de su pantalón y marcó el último número en su registro de llamadas. Uno, dos, tres tonos y finalmente la voz que estaba esperando.

— ¿Cómo ha ido, Kookie?

— No muy bien, por no decirte que me echó de su casa — la risa suave al otro lado de la línea normalmente lo hubiera contagiado, pero en el fondo realmente se sentía mal. Sabía que hace rato venía descuidando su relación con Yoongi, pero...

Bueno, realmente no tenía excusas válidas para su comportamiento, sabe que no, sabe que no tiene derecho a alegar cuando Yoongi le reclama su actitud distante. No quería terminarlo, pero tampoco sentía exactamente lo mismo que sentía cuando se conocieron; las mariposas en el estómago, los nervios, las ganas de hablar todo el día, todos los días... Se había vuelto una rutina agotadora.

Suspira, caminando en dirección a la parada de autobús, con su mano libre metida al bolsillo de su chaqueta nueva.

¿Adivinan quién se la regaló?

— Auch, supongo que las flores no son lo suyo.

— No es eso, pero... Bueno, te llamo luego, ¿Sí?

— Va, nos vemos.

— Te- — antes de que pueda terminar la llamada se ha cortado.

Al parecer nadie quiere escucharlo hoy.

[...]

Jimin cuelga la llamada y se ríe de nuevo. Por supuesto que él le aconsejó a Jungkook que comprara rosas y se las llevara como "gran gesto romántico", intuía que ni siquiera recordaba la alergia de su noviecito a ese tipo de flores.

No se equivocó. Sería raro que lo hiciera cuando lleva años fijándose en Min Yoongi casi con obsesión; años deseando que voltee a verlo, pero eso ya no importa, porque sea como sea, ya casi consigue cumplir lo que ha estado planeando desde que se enteró por las malas lenguas de que el hijo de Min Youngjae tenía una relación con Jeon Jungkook, un nombre desconocido para los medios y la industria. Jimin sólo tuvo que observarlo unos días para saber que no iba a permitir que el chico que él quería se quedara con ese.

Miró distraídamente el perfil de instagram privado de Yoongi, como hacía casi todos los días, viendo en sus notas "CHIHIRO" de Billie Eilish, lo hizo sonreír nuevamente. Todo estaba marchando de maravilla hasta el momento.

Estúpido Jungkook, nunca tuviste el control de nada. — piensa mientras ve una foto de la parejita abrazándose en una cafetería, probablemente la cafetería donde trabaja el menor, porque este tiene un delantal verde oscuro puesto.

Tirárselo ha sido divertido, tiene que admitirlo. Jungkook es muy atractivo, tiene esos ojos de Bambi que lo hacen tierno y a la vez magnético, a Jimin le gusta ver sus muslos trabajados rebotando mientras lo monta, quién diría que un chico con apariencia tan ruda y masculina sería tan pasivo y tranquilo en la cama.

A pesar de todo eso, Jimin no siente nada más que pena por él. Ese chico realmente es muy ingenuo como para creer que por haber tenido buen sexo iban a terminar en una relación romántica, no se lo ha dicho directamente, pero no es ciego, sabe que lo mira con corazones en los ojos y que evidentemente la razón por la que su relación con Yoongi se está yendo por la borda es porque se está enamorando de él.

Ridículo — piensa, frunciendo el ceño cuando sigue scrolleando en el feed de Yoongi, de manera casi automática, porque ha visto todas esas publicaciones cientos de veces. Sin embargo, siempre encuentra detalles nuevos en alguna; la curva sensual de sus labios, lo bonito que se ve su cabello con cualquier corte o tintura, su sonrisa de encías, el brillo en sus ojos gatunos...

Ya casi — se dice a sí mismo, ha esperando mucho tiempo por él, un par de meses más no importan demasiado.

Los comentarios me animan a actualizar más rápido ;)