Monocromático.

Capitulo 17: Venganza fugaz.

—Ha pasado una semana ¿no lo vas a disculpar? O por lo menos hablar con él— pregunta Olivia mientras empuja el carrito de compras en la tienda Tj.maxx.

La tienda huele delicioso y las cosas nuevas que hay son muy lindas.

—Me ha estado llamando— respondo viendo un pantalón, cuesta ocho dólares y está realmente precioso— pero no se, no me siento lo suficientemente valiente para hablar con él o verlo.

—¿Por qué?

—Claramente lo extraño en todos los sentidos y... y... No se, solo quiero darle a entender que quiero que los dos respetemos lo que tenemos.

—Pero no son novios.

—Lo sé— suspiró dejando el pantalón— pero si en algún momento lo somos, no quiero que sucedan ese tipo de cosas con sus ex ¿comprendes?

—Entiendo, si empiezan una relación, quieres que sea algo sano y sincero.

—¿Pido mucho sabiendo que la sociedad actual es una mierda y casi nadie cree en el amor?

—No pides mucho, estás pidiendo algo que en realidad todas deberíamos tener que es amor, buen sexo y respeto.

Sonrío y veo como Oli comienza a arreglarse el gloss en un espejo.

—¿Cómo han estado Matías y tu?— pregunto cambiando el tema, ella me mira a través de sus largas pestañas devolviéndome la sonrisa.

—Tenemos eso de amor... Buen sexo y respeto, creo que estoy experimentando esto por primera vez en mi vida, jamás me había enamorado de ninguno de mis ex— suspira y vuelve a hablar— en fin, estamos realmente bien y me dijo para salir el sábado a un lindo restaurante antes de lo del cumpleaños de Esteban, por cierto ¿Vas a ir?

Mi amiga enamorada, vaya ¿quién lo diría?

La miro con expresión de "¿Tú qué crees?" Y comienzo a negar con la cabeza.

—No, es más que obvio que Dylan estará ahí y...— digo caminando para salir del pasillo de pantalones.

Me choco con alguien que se queja molesto al instante y cuando estoy por disculparme, reconozco esa cara al instante.

—Te pediría disculpas, pero no las siento para nada.

Olivia sale del pasillo mirándome sin percatarse de quién la observa.

—¿Qué sucede?— pregunta pero se responde a si misma siguiendo mi mirada y es cuando nota que Eduardo, su ex, frente a nosotras nos mira asombrado.

—Que gusto verlas— mira a Olivia de una manera más que perversa— estás más bonita.

—Porque terminó contigo, sarnoso— digo cruzándome de brazos.

—Tienes tanta razón— dice Oli mirándome, en su expresión puedo notar que está aterrada, luego lo mira a él— ni quisiera te diré "gracias", adiós.

—Pero... Olivia, hablemos— se queja el mirándome mal porque estoy sonriendo, pero literalmente dejo de sonreír cuando el intenta agarrar de la mano a Oli que se aleja y habla.

—No, Elsa y yo tenemos cosas mucho mejores que hacer que quedarnos a hablar con alguien tan desagradable como tú, te advierto que si vuelves a intentar tocarme, gritaré a todo el mundo en la tienda que eres un acosador y maltratador de mujeres, si llega a venir la policía esta vez diré todo...

Yo la agarro del brazo y entre ambas empujamos el carrito vacío para caminar a la salida, ni nos dio tiempo de comprar nada.

—Es un imbecil engreído— digo mientras caminamos hacia el auto— si fuera por mi, le pateaba las bolas.