Monocromático.

Capítulo 22: Descontrol (Parte 2)

Elsa.

—Bien, ya me voy a ver a mi lindo novio— dice María con su lindo vestido azul.

—Recuerda tener cuidado, que Dylan no los vea— digo asustada todavía, ella asiente y se va.

Susana, Olivia, María, Valentina y yo vinimos a la casa a bañarnos y cambiarnos de ropa, pero mi casi cuñada se fue primero porque Tim le dijo que Dylan estaba por irse.

—Me gusta mucho tu chaqueta como de motorizado ¿es de Dylan?— pregunta Valentina mirándome mientras caminamos.

—Oh no...— digo sorprendida— no es de Dylan, alguien me la regaló por allá del 2017.

—¿Quién fue?

—Alguien que me salvó la vida— respondo y ahora la sorprendida era ella— no preguntes, quizás luego te explique a lo que me refiero.

Seguimos nuestro camino mientras hablamos, al llegar a la playa Susana y Valentina caminan adelante.

—Te juro que pase el susto de mi vida el día de la fiesta de Esteban— me dice Oli y yo me asusto.

—¿Por qué?

—Por primera vez Matías y yo tuvimos sexo sin condon, bueno, tú sabes que jamás desde que perdí la virginidad lo he hecho sin protección.

—¿QUÉ?

—Pero tranquila, ayer me bajó el periodo, por eso no me metí a la playa.

—No te imagino siendo madre ahora.

—Exacto, quizás en unos años.

—Si y...— me detengo asustada de repente y la miro sintiendo que me voy a desmayar al recordar algo en lo que no había pensado.

—¿Qué pasa?— pregunta Oli mientras me agarra del brazo.

—Yo...

—¿Qué tú que?

—El día de la carrera donde hubo una pelea, Dylan y yo sin querer lo hicimos sin condon, le dije que me tomaría la pastilla del día después que me compró pero...  Se me olvidó.

—¿Cómo dices?

—P...Pero me vino el periodo después— susurro y ella respira aliviada pero yo no cambio mi expresión de susto— la cosa es que el día de la fiesta de Esteban...

—¿Tampoco se protegieron?

Niego con la cabeza y Oli se tapa el rostro con las manos.

—Ay Olivia, ahora estoy asustada.

—Ni se te ocurra tomar ni una sola gota de alcohol hasta que lleguemos a Georgia y vayamos al médico.

Yo asiento mientras me dejo jalar del brazo por Oli.

¿Y si... un bebé?

Ay no... no...

Son lindos, maravillosos y por eso creo que tanta perfección debería ser excesivamente bien cuidada, deseada y protegida, Dylan y yo ni siquiera estamos en una relación seria como para tener un bebé.

¿Cómo fui tan tonta? Bueno, fuimos él y yo porque se nos pasó a ambos.

No volveré a tener sexo jamás, solo pensar en eso me causa risa ¿Debería escribirle? No, mejor no, espero que las cosas con Tim estén bien, así seria menos complicado para María explicarle a Dylan sobre su relación.

Veo el cielo cada vez más oscuro y sigo caminando a través de las personas hasta que llegamos al grupo que están sentados en sus motos de cuatro ruedas que están parqueadas junto con muchísimas más de las demás personas, Valentina luce feliz con Esteban sentados en una moto.