Monocromático.

Capitulo 18: Regalitos.

—Me gusta esta, es muy linda y varonil— dice Oli enseñándonos una camisa de hombre— listo, le regalaré esto.

María la ve y asiente.

—Está hermosa, yo le daré esto— dice enseñando una libreta que trae un calendario que se pega a la pared y algunos lapiceros, está decorada con motos— el otro día lo escuché diciendo que necesitaba una para su garaje.

—Está muy lindo todo, tanto la camisa como la libreta— digo sonriendo— a Esteban le encantará.

Ellas van a decir algo cuando llega Susana a nosotras.

—Vale, no me decidía en si una gorra o una camisa, así que las traje las dos.

Al ver que Olivia tiene una camisa en sus manos, pone la que tenía al lado de otras y vuelve a hablar.

—Eso fue fácil, no podemos darle lo mismo.

—¿Solo falta Valentina?— pregunto y ellas asienten.

—¿Y esos juguetes?— pregunta María— ¿para Sun? Sabes bien que no es de jugar mucho, es más de dormir.

—Se perfectamente que Sun no juega, es muy floja— sonrío y vuelvo a hablar observando a mi alrededor— es mi regalo para Esteban, él se quedará con dos de los perritos que dio a luz Sun, así que...

—¿O sea que si vienes?— pregunta Susana.

Las tres me miran a la espera de mi respuesta cuando llega Valentina con un peluche como de demonio  azul medio grande a comparación de su delgado cuerpo, también trae dos cajitas como que unos juguetes.

—Está muy lindo ¿cierto?— pregunta.

—Si nena, está lindo pero tenías que buscar un regalo para Esteban, no para ti— dice Oli sonriendo.

—Pero... Esto es para Esteban— dice con un puchero.

Valentina siempre ha sido muy dulce y tierna, divertida más que todo cuando está con Susana o conmigo, pero normalmente es muy tímida.

—¿Qué?— decimos todas al mismo tiempo y María resopla, a veces le estresa la ternura de mi prima.

—Pero Valentina ¿tú eres tonta? ¿Crees que esas cosas le gustarán?

Ella la mira un poco nerviosa como si estuviera auto convenciéndose de que si le gustara el regalo a Esteban y después habla.

—Pues si, él y yo hablamos un poco cuando la graduación de Elsa, me contó que quería algo decorativo para poner sobre su cama pero que no sabía que poner— dice poniendo el gran peluche sobre el carrito de compras.

—¿Y esas otras cosas?— pregunto mirando las cajitas.

—Este muñeco es del anime que le gusta— dice mostrando a la tercera luna de Kimetsu no yaiba, me viene el recuero de la muerte de Rengoku pero trato de no llorar y luego nos enseña un muñequito de Deadpool que se guinda por una cuerditas— y esto se pone en el espejo del auto, a él le gusta también esa película.

Todas nos miramos indecisas ¿le gustarán a Esteban?

—Bueno, seamos fieles a lo que estamos comprando— dice Susana sonriendo— ahora ¿qué tal si apostamos?

—¿Apuesta? ¿De qué?— pregunta María tocando con el dedo el peluche.

—Cada una le dará diez dólares  a la que gane, para ganar Esteban tendrá que elegir cuál es su regalo favorito.

—Subamos a cincuenta— dice Oli ¿tan confiada está de su camisa?— sé que el ama esta marca de camisas.

—Vale— dice Valentina— entonces... Elsa ¿si vas a ir?