**Capítulo 6: La Tormenta**

40 7 2
                                    

**Capítulo 6: La Tormenta**

El ambiente en el Nacional Residen Hospital era frenético. Kara, ahora en su rotación de oncología, se había acostumbrado a la rutina diaria de atender a pacientes que luchaban contra el cáncer, brindándoles no solo tratamiento, sino también esperanza y apoyo emocional. Sin embargo, la calma de su jornada se vio interrumpida por la súbita alarma que resonó a través de los pasillos.

El sonido penetrante de la alarma resonó en la sala de oncología, y la tensión en el aire se volvió palpable. Kara levantó la vista de su computadora, sintiendo cómo su corazón comenzaba a latir más rápido.

—¿Qué está pasando? —preguntó a una enfermera que pasaba rápidamente.

—Accidente múltiple en la autopista. Se están trayendo varios pacientes heridos. Todos los residentes tienen que estar listos para ayudar —respondió la enfermera, mientras corría hacia la sala de emergencias.

Kara sintió que la adrenalina comenzaba a fluir en sus venas. La oncología había sido una experiencia gratificante, pero en su corazón siempre había querido ser parte de situaciones críticas en la sala de emergencias. Sin dudarlo, se levantó, lista para ayudar.

Mientras se dirigía a la sala de emergencias, sintió un torbellino de emociones. Era la primera vez que se enfrentaba a una situación tan intensa, y aunque había aprendido mucho en su tiempo como residente, sabía que esto sería diferente. Al llegar, se encontró con un caos organizado: médicos, enfermeras y residentes estaban trabajando juntos, preparándose para recibir a los pacientes.

Vio a Lena coordinando el equipo, su voz firme y clara mientras daba instrucciones.

—Necesitamos que todos estén en sus estaciones. Dos de ustedes se encargarán de los triages, y el resto se dividirá para atender a los pacientes. Kara, quiero que te unas a Nia y Luthor en la sala de traumas. Estén listos para estabilizar a los pacientes que lleguen —dijo Lena, sin perder el ritmo.

Kara asintió, sintiendo que su corazón latía con fuerza. Encontró a Nia y Luthor en la sala de traumas, y ambos parecían igualmente emocionados y nerviosos.

—Esto es lo que hemos estado esperando —dijo Nia, su voz llena de determinación.

—Exacto. Vamos a demostrar de qué estamos hechos —respondió Luthor, ajustándose los guantes.

Mientras esperaban la llegada de los pacientes, Kara sintió que su mente se centraba. Recordó todo lo que había aprendido hasta ahora: la importancia del trabajo en equipo, la rapidez en la toma de decisiones y, sobre todo, la compasión hacia los pacientes en momentos críticos.

El sonido de las sirenas se acercaba, y el primer vehículo de emergencia llegó rápidamente. Las puertas se abrieron y los paramédicos comenzaron a bajar a los pacientes, cada uno con heridas visibles y expresiones de dolor.

—¡Aquí vienen! —gritó Luthor, mientras se preparaban para recibirlos.

Kara se sintió abrumada pero lista. Cuando el primer paciente fue llevado a la mesa de traumas, pudo ver que era un hombre joven, con una herida en la cabeza y signos de un posible traumatismo craneal. Su respiración era irregular, y Kara sabía que debían actuar rápidamente.

—¡Nia, toma sus signos vitales! —ordenó Luthor—. Yo me encargaré de la evaluación primaria.

Kara se movió rápidamente, sintiendo la urgencia en el aire. Observó cómo Nia revisaba el monitor, mientras Luthor hablaba con el paciente, tratando de calmarlo.

—¿Puedes oírme? Necesitamos que te quedes con nosotros. ¿Cuál es tu nombre? —preguntó Luthor, con una voz tranquila.

El hombre luchó por responder, pero apenas podía articular palabras. Kara miró a Nia, que estaba tomando notas rápidamente.

amor bajo el visturi Cancelada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora