DEPRAVITY!!!

capitulo catorce

-¡DEVOLVERÉ EL DINERO! No fue mi intención. Solo fue una broma estúpida.

La mirada de JUNGKOOK se desvió hacia el arma que tenía en la mano.

-Deja el cuchillo.

Sacudí la cabeza mientras me alejaba.

-No.

Descruzó los brazos y se llevó las manos a los costados.

-Minnie no te lo volveré a pedir, baja el maldito cuchillo.

Agarré con fuerza el mango mientras me sudaban las palmas de las manos.

-Tengo el dinero. Lo devolveré, no me lo iba a quedar. Recuperare tus gemelos, lo prometo.

-Me importa una mierda el dinero y ya tengo mis gemelos de vuelta.

-¿No importa? Espera, ¿los tienes? ¿Cómo?

-Quédate con el dinero. No lo quiero.

Esto tenía poco sentido. ¿No estaba aquí por el dinero? ¿No estaba aquí para asesinarme?

-Si no quieres el dinero y tienes tus gemelos, entonces ¿qué quieres?

Los labios de jungkook se levantaron en una lenta sonrisa.

-A ti.

Esas palabras me golpearon las entrañas como un rayo, enviando un calor abrasador desde
mi núcleo hasta los dedos de los pies. Tuve que obligarme a recordar que no era el tipo de
hombre en el que se podía confiar.

Yo no era más que una conquista. Se saciaría antes que terminara la semana y me dejaría sintiéndome utilizado y con el corazón roto.

Mi barbilla sobresalió.

-Prefiero devolverte el dinero.

Levantó una ceja.

-Entonces supongo que es bueno que no planee pedirte permiso.

Mis ojos se abrieron de par en par. Dio un paso adelante y yo retrocedí, levantando el
cuchillo más alto.

-Aléjate de mí.

Su mirada oscura se endureció.

-No.

-Esto es una locura. Podrías tener a cualquier persona que quisieras. Probablemente caigan En tu cama. Ve a elegir uno de ellos. ¿Por qué tienes que perseguirme cuando claramente no Quiero estar contigo?

Levantó el brazo para frotarse la mandíbula inferior con la mano derecha mientras su Mirada se deslizaba de mi cara a mi cuerpo y volvía a subir, dejando un rastro de calor en mi piel como si me hubiera tocado físicamente.
Sin dejar de mirarme, se desabrochó los botones superiores de la camisa, dejando al
descubierto una piel bronceada con finos remolinos de vello oscuro.

-¿Qué... qué estás haciendo? Deja de hacer eso -le ordené.

Se sacó la camisa de los jeans y terminó de desabrocharla. Sin poder resistirme, mi mirada
recorrió su pecho musculoso y tatuado hasta su abdomen plano. Sus jeans eran muy bajos y
mostraban los bordes afilados de sus caderas.

Tragué saliva.

Dio un paso adelante. Levanté la cabeza mientras volvía a levantar el cuchillo en alto, después de haber bajado los brazos mientras estaba distraído por la arrogante exhibición de cruda sexualidad delante de mi.

Jungkook se rio mientras bajaba la cabeza para abrir el botón de
la cremallera de sus jeans, antes de volver a clavarme su oscura mirada penetrante. La silueta
hinchada de su polla dura era evidente contra el interior de su muslo. Me quedé con la boca
abierta.