DEPRAVITY!!!

capitulo treinta y seis

JUNGKOOK D'ANGELO;

NO HABÍA ESPERANZA PARA ELLO.

Había recibido la llamada de namjoon hacía menos de una
hora. El esposo de hobby había sido atacado en su casa a las primeras horas de la mañana.

Confirmamos que los Romano's estaban involucrados. También aumentaron los rumores en la
calle que la banda de Los Infieles estaba preguntando por el paradero de una chica italiana castaña que coincidía con la descripción de la amiga de yongui, Yelena. La mujer a la que damian estaba siguiendo la pista.

Dos facciones distintas nos estaban atacando donde éramos más vulnerables, nuestros
Chicos
Todo y todos necesitaban ser encerrados.

Namjoon ya tenía a seojin en la casa de seguridad. Yo tenía que recoger mi rifle de
francotirador Barret M82, que estaba en la caja fuerte de namjoon y luego jimin  y yo nos
dirigíamos directamente allí.

También iba a reunirme con Damien , que había asegurado a Yelena y estaba
utilizando nuestro helicóptero para sacarla de la ciudad y ponerla a salvo rápidamente. Le
habíamos ofrecido el uso de nuestra casa de seguridad, pero él quería volver a Bussan  lo antes posible. No podía culparle.bussan  era territorio de hobby. Estaría en mejor posición
para protegerla allí, en lugar de depender de nuestros recursos aquí en seul. La ventaja de
estar en casa siempre es mejor.

Después de aparcar en el garaje de namjoon, di la vuelta y abrí la puerta trasera del pasajero,
que, por supuesto, había cerrado con llave cuando lo arrojé allí.

También había un grueso cristal
divisor de privacidad que utilizaba en las raras ocasiones en que tenía un conductor, lo que
ayudaba a mantenerlo contenido. Me incliné hacia jimin  y le pregunté:

—¿Vas a portarte bien o tengo que volver a ponerte las esposas?

Su pie me golpeó de lleno en el pecho al tiempo que daba una patada. Por suerte para mí,
llevaba un par de esas bonitas zapatillas  gustaban para el trabajo
Sonreí mientras le agarraba el tobillo.

—Eso responde a eso.

Lo arrastré fuera del auto y enganché el brazalete que colgaba de mi muñeca derecha a la izquierda.

Los ojos de jimin se entrecerraron mientras tiraba del brazo y echaba su peso hacia atrás,
resistiendo mis esfuerzos por avanzar.

—¿Tienes idea de lo que has hecho? Has arruinado mi carrera. Seguro que me despiden.

Le cogí la cara y le pasé los pulgares por debajo de los ojos para limpiar las ligeras manchas
causadas por las lágrimas. Odié haberlo hecho llorar y no haber tenido tiempo de
explicárselo todo, pero se lo compensaría. Por ahora, al menos podía aliviar sus temores sobre
su trabajo.

—angel , el director de tu escuela es un jugador degenerado que debe más de diecisiete mil
dólares a los italianos. Una llamada mía y reclaman la deuda. Créeme, tu trabajo está a salvo.

—Pero ¿qué pasa con mis estudiantes?

—En el momento en que nos fuimos, hice que una... asociada mía... se hiciera cargo de la
clase. Creen que ella es su profesora sustituta y que tú estás involucrado en algún simulacro de terrorismo de alto nivel.

Sus labios se adelgazaron.

—¿Una asociada? Tienes un acompañante vigilando a esos niños ahora mismo, ¿no?

Me encogí de hombros.

—Necesitaba a alguien con una cara amable que pudiera interpretar un papel. Kandy se
ajustaba a lo que buscaba. Le gusta el rol de maestra y colegiala mala. No te preocupes. Nunca
me acosté con Kandy. Has sido la única mujer para mí desde el primer momento en que puse
mis ojos en ti.