DEPRAVITY!!!

MARATON/

JIMIN ;

2 MESES DESPUÉS;

ME PUSE DE LADO en la cama y levanté las rodillas, haciéndome un ovillo. Agarré el cuello
de la camiseta de hockey que llevaba puesto y me lo llevé a la nariz, inhalando profundamente.
Me mordí el labio mientras se me formaban lágrimas. Ya no olía a él. Era de esperar. Habían pasado dos meses.

Dos meses completos.
Dos meses de revisar obsesivamente mi teléfono en busca de un mensaje de texto o una llamada que nunca llegaba. Dos meses en los que mi corazón daba un vuelco cada vez que oía
a alguien en la puerta de mi apartamento. Dos meses mirando por encima de mi hombro,
preguntándome si estaría cerca, observando.

Me levanté la gruesa cadena de plata que llevaba al cuello, dejando al descubierto el pesado
anillo de plata de jungkook que colgaba de el. En un momento sentimental, me lo había colgado
del cuello y no me lo había quitado ni una sola vez desde aquel terrible día en que le dije adiós.

Lo llevaba cerca de mi corazón y lo tocaba a menudo para sentir su calor.
Dos meses completos y... nada de él.

Ningún contacto. Maldito sea.
La primera semana había sido brutal. Seojin volvió a casa y nos aferramos el uno al otro
y lloramos durante una semana seguida. Yo era un fraude.seojin pensaba que yo lloraba por el
y por su corazón roto por namjoon, que había roto con el poco después de volver a Seúl...

pero eso no era del todo cierto. Por supuesto que me había asustado mucho por mi amigo, y
me alegré muchísimo cuando regresó sano y salvo, pero lloré tanto por jungkook como por seojin..
Nunca le había hablado de mi breve... Ni siquiera estoy seguro de cómo llamarlo. Una
aventura parecía demasiado desenfadada. Una aventura parecía demasiado sórdida y, sin
embargo, fue un tiempo demasiado corto para llamarlo realmente una relación. Como sea que
se llame mi intenso tiempo con IL DIAVOLO , lo había guardado para mí.

Seojin estaba sufriendo y lo
último que quería hacer era acumular mi dolor también.
Después de una semana de llorar juntos, recuerdo que me senté en su cama y traté de
sacarlo de su depresión, con la esperanza que me sacara de la mía
.
-Mira, sé que ahora no lo parece, pero lo superarás.

Tal vez podría seguir mi propio consejo.
Sus ojos se habían llenado de lágrimas.

-No, no lo haré.

Le acaricié la espalda.

-Todo el mundo se siente así con el primer chico al que ha amado, pero al final sigues
adelante.

De nuevo, crucé los dedos.

Seojin objetó:

-No quiero seguir adelante. Sé que piensas que es una locura y probablemente dirás que
acabo de conocer al chico y que apenas lo conozco, pero...

Hace unas semanas, sí, habría pensado que estaba loco. Lo habría sermoneado por
confundir un enamoramiento tonto con un amor duradero. Habría sido implacable tratando de
convencerlo que lo que sentía no era más que un enamoramiento. Pero ahora sabía que era
posible enamorarse a primera vista. Saber, en el fondo, que habías conocido a la persona con la
que querías estar el resto de tu vida. Sabía lo que se sentía al estar confundido, emocionado y
asustado al mismo tiempo. Sabía exactamente lo que pensaba y sentía. Cómo se estaba
cuestionando su propio razonamiento, dudando de su propio corazón. Preguntándose si todo
había sido real o solo un producto de su imaginación hiperactiva.

-En realidad, creo que me centraría más en la idea que es un mafioso italiano peligroso que
en la de los dos chicos locos que acaban de conocerse -bromeé