DEPRAVITY!!!

MARATON/

JUNGKOOK D'ANGELO:

ME VOLVÍ HACIA NAMJOON y le quité una pelusa del esmoquin. Él me enderezó la corbata.
Le di una palmadita en el hombro.

-Entonces, viejo amigo, ¿estás listo para convertirte en un marido?

NAMJOON sonrió mientras negaba con la cabeza.

-Nunca pensé que encontraría una persona con la que realmente quisiera pasar el resto de mi vida, pero tengo que ser sincero, no puedo esperar a hacer que ese hermoso chico sea verdaderamente mío.

Le di una palmada en la espalda.

-Eres un hombre afortunado, amigo mío.

Namjoon señaló con la cabeza la puerta cerrada del apartamento de los chicos.

-Entra, el agua está bien.

Una vez que el dilema se había asentado entre él y seojin, le había contado más sobre mi relación con jimin. Era una dinámica nueva y aún extraña para nuestra amistad. Nunca habíamos hablado realmente de chicos Bueno, al menos no en estos términos. Hablar sobre que escort valía el dinero apenas contaba, pero algo había cambiado en la vida de ambos después de conocer a estos dos extravagantes y fogosos chicos

Fue un cambio sísmico en nuestras vidas. Todo había cambiado, desde cómo veíamos
nuestros negocios hasta nuestro propósito en la vida. Ahora, en lugar que la vida girara en
torno al dinero y el peligro, se trataba del amor y de hacer felices a nuestros chicos Mierda,
los dos hablábamos incluso de hijos. Pronto,
en lugar de discutir qué longitud de cañón, el de
24" o el de 26", era más preciso a distancia en el chasis táctico del Remington Modelo 700 con
el .338 Lapua Mag, estaríamos comparando los estándares de seguridad de los modelos SUV.

La idea debería haberme aterrorizado. En cambio, no podía esperar a unirme a él, y
planeaba empezar hoy.

Los dos meses de jimin habían terminado. Era el momento de
reclamarlo finalmente como propio. No más vigilarlo desde las sombras. Se acabó el ver su cara
pensativa y triste y saber que yo era la causa, pero no permitirme consolarlo. Estar conmigo no
era una decisión fácil, y necesitaba estar seguro que lo hacía con la cabeza despejada. Sabía que
si hubiera insistido poco después del secuestro de su amigo.jimin habría endurecido su corazón
hacia mí y eso habría sido todo. Sabía que darle estos meses le daría la oportunidad de pensar
en nuestra relación en términos diferentes y de llegar a comprender sus sentimientos hacia mí fuera del caos, el peligro y las peleas. O al menos eso esperaba. Lo descubriría en unos
momentos.

Levanté mi botella de vodka

-¿Estás listo para ir a rescatar a tu novio?

Estábamos a punto de introducir a jimin y seojin en una de las tradiciones más sagradas
de las bodas italianas, el rescate. El novio registra la casa del novio en busca de su pretendido,
mientras soborna a sus amigos y familiares para que le dejen llevarlo a la iglesia. Como solo
seríamos nosotros cuatro, el asunto sería menos alborotado, pero yo seguía teniendo la
intención de despedir a mi amigo al más puro estilo italiano
.
Los dos dimos unos pasos atrás y miramos la puerta. Namjoon se rio.

-El idiota del casero se va a cabrear mucho.

-Esa es una de las mejores partes de hoy. -coincidí.

Por fin íbamos a sacar a los chicos de este estúpido apartamento del primer piso. Desde el
primer día ambos habíamos odiado que vivieran en un edificio tan poco seguro. El pedazo de
mierda de su casero no ayudaba.
Habíamos intentado mejorar la seguridad de los chicos con el sistema de alta tecnología
que habíamos instalado, que controlaba las puertas y las ventanas. El problema era que
ninguno de los chicos se tomaba la molestia de aprender el código o cómo manejarlo, por lo
que a menudo quedaba desarmado. Finalmente cedimos y pusimos su apartamento bajo
vigilancia las 24 horas del día. No tenían ni idea, pero habíamos tomado el apartamento de
arriba a la izquierda y habíamos colocado a varios hombres allí.
Pero después de hoy, se acabó.

Seojin se mudaba a vivir con Namjoon. Los últimos dos
meses había vivido con él a tiempo completo los fines de semana, pero seguía quedándose aquí
para hacer compañía a jimin durante la semana porque estaba cerca de sus clases curriculares

Jimin también se iba a mudar, pero no a donde el suponía. Creía que se mudaba a un
pequeño apartamento en el sótano de las afueras de Seúl , cerca de su nuevo trabajo como profesor.

Digamos que yo tenía otros planes. Me lo estaba poniendo fácil al tener ya la mayoría de sus pertenencias en cajas y listas para salir.

Asentí a namjoon Se dirigió a la puerta y le dio una fuerte patada. La antigua puerta de
madera se astilló y se abrió de golpe, colgando de una sola bisagra.

-¿Dónde está? -gritó Namjoon

al entrar en el apartamento.
Le seguí rápidamente y me detuve en seco.

Jimin estaba de pie en el centro de la sala de estar, con un aspecto impresionantemente
bello... y vulnerable.

En ese momento desprevenido, cuando su mirada se dirigió a la mía, su labio inferior
tembló mientras esos preciosos ojos índigo que tanto había echado de menos se llenaban de
lágrimas. Llevaba el cabello recogido en un elaborado peinado de rizos y giros. Llevaba un pantalón de tela blanco semi trasparente con una camisa color rosa bebe con sus hombros descubiertos. En la cintura llevaba un cinturón rojo que
hacía juego con el ramo de rosas rojas que llevaba. Me encantó su peculiar estilo tipo de los 50
Era tan atrevido mire su camisa , pero no vi el broche de pantera de Cartier. Mi mirada se
dirigió entonces a su muñeca, y también faltaba la pulsera.

Bueno, pronto rectificaría eso.
Pensaba comprarle a mi chico muchas joyas y perfumes y todos lo que quisiera, a gusto. Después de hoy, nunca más no vería alguna señal de mi propiedad en su
cuerpo... o más importante, en su dedo anular.

Al mirar más de cerca, vi una cadena de plata alrededor de su cuello. No pude evitar que
mis labios se levantaran en una sonrisa arrogante. Sabía lo que significaba esa cadena.

Rompiendo su ensoñación,jimin pareció darse una sacudida mental y se animó. Gritó:

-¡No puedes tenerlo!

-¡Dime dónde está ahora! -rugió Namjoon guiñándole un ojo.

Jimin señaló la puerta de la habitación de seojin y señaló el armario.

Era costumbre que la novia o el novio se escondiera, obligándole a encontrarlo
Entonces le hicimos un gesto para que se apartara. Cada uno de nosotros tomó un lado y
levantamos el sofá, dejándolo caer hacia atrás con un estruendo.

Jimin cogió un vaso y nos miró
a los dos. Asentimos con entusiasmo. Levantó el brazo y lanzó el vaso al suelo, haciéndolo
añicos.

Grité en voz alta en beneficio de seojin:

-¡No hasta que pagues! Entrega el rescate.

-Ahí tienes tu pago. Ahora, ¿dónde está mi novio? -

namjoon cruzó el umbral hacia el
dormitorio de seojin nos quedamos solos.

Di unos pasos hacia jimin
El levantó la mano en un gesto defensivo.

-No lo hagas. No lo hagas. Hoy debe ser sobre Namjoon y seojin.

Tenía razón, por supuesto. No tenía intención de provocar un drama en la boda de mi
mejor amigo, pero eso no me impediría aprovechar el día.

Ignorando su súplica, me acerqué a
Jimin , inhalando el dulce aroma de su perfume mientras le quitaba el cabello del hombro,
dejando al descubierto su cuello. Mierda, lo había echado de menos. Habían pasado dos meses,
tres días, catorce horas y trece minutos desde la última vez que había estado tan cerca de el y
me había dolido no tocarlo cada segundo...