Epílogo

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-Esto es asombroso-Luke murmuró y ella se encogió de hombros.

-No lo es tanto.

-Nunca había salido de Australia, y créeme, esto es lo mejor del universo-Luke rió mirando por la ventana del automóvil en el que viajaban.

Luke y Annabelle habían pasado por muchos momentos difíciles, pero ahí estaban, cinco años después en un pequeño viaje a Alemania. Luke deseaba conocer la ciudad de la que su novia venía y ella encantada de volver unos días a Alemania había aceptado.

-¿Donde iremos primero?-Luke preguntó entusiasmado, él chico parecía un niño de cinco años.

-Había pensado en ir al hotel o, ¿preferirías algún lugar turístico?

-Quiero cerveza-Luke rió y ella rodó los ojos.

-Hay cerveza en Australia.

-Pero aquí es su lugar original, ¿no?

-Beberás en otro momento-ella sonrió-iremos al Jardín botánico, podrás tomar unas fotos para enseñárselas a tu familia cuando vuelvas, es un lugar hermoso para turistas.

-Es tu hogar, ¿por qué te llamas a ti misma turista?-el chico preguntó.

-No, mi hogar está en Melbourne-ella sonrió inclinándose a dejar un beso en la mejilla del chico-ahora solo somos turistas en una tierra conocida.

-Te amo-Luke sonrió.

-Yo también te amo Luke-Annabelle nunca decía solo "yo también" porque le sonaba demasiado patético, un te amo se respondía con un te amo, al igual que con los te quiero, no había razón por la cual debía minimizar tan grandes sentimientos en un "yo también". Luke también pensaba de alguna manera lo mismo.

Ambos se amaban, y estaban bien. Su vida juntos era buena. Annabelle y Luke vivían juntos en un pequeño departamento con apenas una habitación, era espacioso para ambos, y aún no tenían planes para él futuro, ellos vivían al día, disfrutando cada segundo del mismo su amor.

-Quiero ir antes al hotel-Luke se encogió de hombros-deberíamos ir y dejar las maletas, ya sabes.

-Bien, iremos al hotel.

Annabelle habló en alemán con el taxista, Luke no entendía aún absolutamente nada de el idioma, aunque Annabelle haya intentado enseñarle un poco todos esos años.

Luke se sentía feliz de cualquier manera, él y Annabelle estaban juntos, Calum y Lucy no habían terminado juntos (algo obvio) él tenía una novia y su hermana había terminado sola. Ashton estaba solo actualmente, él salía con una chica pero al parecer no había funcionado, pero aún así era feliz. Jakob y Paige seguían siendo igual de tiernos y su relación era algo así como perfecta, ambos aún estudiaban en la universidad y tenían claro su futuro juntos y era lo que más deseaban. Michael terminó alejándose de ellos, y por supuesto Annabelle tomó riendas en el asunto y había vuelto a poner una denuncia en la cual solo retuvieron a April, Dan y Michael por unos días, la policía no siempre daban justicia de la mejor manera pero al menos no habían vuelto a saber nada de April.

Todo estaba bien.

-Es aquí-la chica sonrió bajando del auto, su cabello había vuelto a su color original después de haberse rendido con los colores fantasía y Luke la amaba de cualquier forma, ella seguía siendo hermosa de cualquier forma.

Después de arreglar los papeles para su habitación ambos subieron y al entrar Luke no perdió tiempo para tirar sus maletas en la habitación y comenzar a besar a la chica.

-Ya entiendo porque querías venir al hotel-ella rió mientras el hacía unas pequeñas marcas de amor en sus clavículas.

-Shh-el rubio rió volviendo a sus labios-¿tiene eso algo de malo?

-Absolutamente no-ella rió hechando la cabeza hacía atrás dándole mas acceso al rubio a su cuello.

Luke quitó sus pantalones en los que en su bolsillo guardaba una pequeña caja con un anillo, con el cual pensaba ponerse de rodillas a medianoche y pedirle a la chica más hermosa del mundo que pasara el resto de sus días con él. A medianoche, su hora, pediría la mano del amor de su vida.

Fin.

Midnight - l.h #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora