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Chapter 30

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Kaze era el nieto de un legendario jefe de la yakuza, un hombre que había forjado un imperio del crimen y la violencia en las calles de Japón. Aunque su abuelo se había retirado después de una sangrienta guerra entre bandas, su legado seguía siendo reverenciado y temido dentro de la organización. La sombra de su abuelo seguía siendo alargada, y Kaze había crecido bajo la influencia de esa oscura herencia.

Ahora, Kaze y su padre habían abandonado la vida del crimen organizado para dedicarse al negocio inmobiliario, aunque no exactamente de manera legítima. Compraban y vendían propiedades para la yakuza y para inversores legítimos, utilizando su influencia y su poder para amasar una fortuna.

Además, Kaze había heredado la astucia y la ambición de su abuelo, y había establecido una red de casas de apuestas ilegales en diferentes barrios de las ciudades de Japón. Estas operaciones clandestinas le generaban una gran cantidad de dinero, y le permitían mantener su estilo de vida lujoso.

Nuestro primer encuentro fue en una fiesta, donde Wang me había llevado como su acompañante. Fue allí donde conocí a Kaze, que fue presentado a Wang como el miembro más joven de la generación de los Saito, representando a su padre. Aunque era ocho años mayor que yo, su mirada parecía penetrar hasta lo más profundo de mi ser.

Desde ese día, Kaze no cesó de seguirme, de tratar de acercarse a mí, de encontrar formas de infiltrarse en mi vida. Al principio, su enfoque fue amable y respetuoso, manteniendo una distancia prudente hacia mí, y evitando cualquier contacto físico cuando le dije que no me gustaba.

Pero después de dos meses de fingir amabilidad y respeto, finalmente se cansó de mantener su máscara y reveló sus verdaderas intenciones. Con una falta de escrúpulos que me dejaron sin aliento, le ofreció a Wang un trato que era repugnante.

Le regaló cinco propiedades de gran valor y le pagó una suma exorbitante de dinero a cambio de una cosa: tener relaciones sexuales conmigo durante una semana, dondr podía hacer conmigo lo que quisiera.

Wang, no dudó ni por un momento. Aceptando la propuesta con una rapidez. Entregándome a el de forma inmediata,

Fue la primera vez que fui  intercambiado por Wang, sin ningún remordimiento. Recuerdo la sensación de terror que me invadió cuando me di cuenta de que iba a ser entregado a alguien que pensé que no me veía con esas intenciones. Pero al final de cuentas se convirtió en alguien que no me veía como un ser humano, sino como un simple objeto de placer.

Durante la semana que estuve en poder de Kaze, mi cuerpo fue sometido a una tortura incesante. Mi mano derecha se fracturó bajo su fuerza brutal, y mi hombro se dislocó con un sonido que aún me hace estremecer.

Pero lo peor fue el sangrado severo que me provocó, un flujo constante de sangre que me debilitó y me hizo sentir como si estuviera al borde de la muerte.

Después de la semana de tormento y abuso, Wang vino por mi. Pero algo había cambiado en el. Durante los meses que habían pasado desde mi primer encuentro con Kaze, Wang había estado rechazando las propuestas que le hacía sobre mí, aunque kaz aumentará su cifra, o agregara más beneficios, era brutalmente rechazado. La razón mas lógica era por el fanatismo de Wang hacia mí, y su idea de no compartir.

No fue hasta ahora que Wang me llamó para acostarme con él, donde aprovecho para decirme que había recibido dinero de Kaze de nuevo, y eso significaba que yo tendría que tener relaciones sexuales de nuevo con ese enfermo.