Cartas Asesinas (En Edición)

Ocho: El papa cruda se vuelve papa sancochada

Estaba todo horrible, un día antes Allison había llegado tarde al recital de su hermana, y como si ella fuera un bebita, su mamá le había enojado con una cara que daba miedo. Por otra parte estaba la persona que le había hecho esa no muy agradable broma con la carta sobre Annabelle, no podía negar que la había dolido muchísimo. Y ahora estaba asustadísima porque se había vuelto a despertar tarde -esto ya era irritante-, y estaba a punto de llegar tarde al instituto. 

 Bueno, de hecho lo hizo, y no fue nada agradable llegar tarde quince veces consecutivas, y esperar que un milagro ocurriese y que nadie le dijera nada por su falta. Y se arrepintió de tan solo pensarlo cuando la encargada de recibirlos en la puerta le espetó: 

 -¿Quién se cree usted? ¡Que irresponsable! ¡Una falta de respeto! Llegar tantas veces tarde ¡Y seguidas!  

 -Lo siento mucho -dijo casi implorando ¿Pero de que servía implorar con una persona tan cabezotas como era esa señora amargada? De todos modos, la encargada se dió media vuelta y se largó sin mirarla. A lo que ella supuso que le estaba dejando volver a su clase. Iba caminando tranquilamente -no tanto- hasta la clase de geometría que le tocaba la primera hora, y cuando entró se llevó la segunda reprimenda del día, con lo cual era seguro de que no sería la ultima. 

 En el tiempo de descanzo que les daban Allison acostumbraba salir al pasto y sentarse y esperar a alguna de sus amigas. Así lo hizo, cuando de pronto alguien le tapó los ojos, haciendo que ella se sobresaltára y golpeara a la persona en donde serían las partes frágiles de un hombre. 

 De hecho a quién había golpeado, era un hombre, lo supo cuando este soltó un audible auch, y al momento en el que ella volteó, estaba agachado, mientras se agarraba las partes bajas, y fue entonces cuando él le dijo: 

 -Alli, se que no lo he mencionado, pero si quiero tener hijos. Y tu no me lo permitirás si sigues golpeandome así -dijo Thiago, su amigo, el molestoso, mujeriego y algo egocentrico amigo. Aunque no podía negarlo, era un gran chico  

 -La proxima vez, anda fíjate a que chica asustarás, casi se me sale un ojo del miedo -Ok, lo de el ojo no era tan cierto. Pero si se había asustado. Al parecer al momento en el que él le tapó un ojo a Allison ella había soltado un grito raro que había hecho que todos voltearan a mirarlos -Oh rayos, ahora todos están mirandome por tu estúpida cara 

 -¿Qué tiene que ver mi hermosa y para nada estúpida cara aquí? -preguntó Thiago, haciendo carita de bebé 

 -Que tu estúpida y para nada hermosa cara, como dijiste, me asustó ¡No me gustan que me miren con esas caras raras! aumenta la credibilidad de que soy rara -dijo algo angustiada 

 -Pero lo eres -Thiago vaciló y Allison le dio un golpe en el brazo -Auch, calma, además. Estoy seguro de que me están mirando a mi -Dijo mientras una sonrisa  se curveaba en su cara  

 -No Thiago, no es a tí, no eres tan guapo -dijo ella sin poderlo controlar, aunque eso no era del todo cierto...  

 -¿Que? ¿Yo no ser una persona sexymente sexy? Oh por Dios Allison ¡Te volviste ciega! -dijo sonriente. Pero pronto cambió su mueca y le dijo en un susurro -Creo que Logan viene aquí, mejor me voy, tal vez el señor papa cruda se ponga celoso y se haga papa sancochada de tanto humear -dicho y hecho, cuando Thiago se alejó, un Logan no muy alegre se acercó 

 -Veo que te gusta mucho la compañía de Thiago -Thiago ponía celoso a Logan, eso le causaba gracia, ellos dos eran muy diferentes, Logan era rubio y llevaba el cabello corto, sus ojos eran verdes y no muy grandes, mientras que Thiago tenía el cabello negro y lo llevaba largo y le caían unos rulos definidos a la frente, sus ojos eran azules y poseía unos hoyuelos que hacían que se viera tierno, y aunque no lo admitiera ¡jodidamente sexy! En personalidades también variaban mucho, Logan era serio, amoroso y cariñoso, mientras Thiago era egocéntrico, atorrante y aveces muy confianzudo 

 -No, para nada papa sancochada -y se dió cuenta de que la había dicho papa sancochada a su novio, por que por alguna razón ese apodo se le había quedando rodando en su cabeza y todo por la culpa de Thiago- Me refiero a Logan ¡Oh sí! hermoso Logan -se autocorrigió rápidamente, pero algo era seguro, Logan se molestaría un muy largo tiempo.