Me encontraba sentado en un portón de algún piso. Supongo que dormiré aquí, estoy muy cansado y entre todo lo que ha pasado y que no veo otro día para seguir, la llevo clara. Intenté pensar en cómo continuar con esto y el sonido de la lluvia, hizo que me quedase dormido al instante.
Supongo que habrán pasado una o dos horas desde que me quedé grogui, digo esto porque escuché el sonido de unos pasos hacia el portal, acercándose, por lo que me alerté rápidamente y abrí levemente los ojos, para ver difuminada la figura de una mujer por la luz de una farola. Llevaba un abrigo no muy gordo con algunas plumas, color blanco diría yo, y creo que unas botas y vaqueros, además de que sostenía un paragüas.
Ví que se agachó levemente y entonces, enunciaba una pregunta: -¿Se encuentra usted bien?-. Respecto a esa pregunta, sonreí, debido a que creo que era la primera vez que me hablaba alguien y encima era por mí, decidí decir la verdad: -No, en absoluto... Ni sé quién demonios soy y encima creo que me busca la policía, me siento muy débil y no sé ni hacia dónde ir y ni siquiera si sé si puedo llegar...- Pasara lo que pasara después de esto, me sentía a gusto después de haberle soltado todo este rollo a alguien, simplemente volví a cerrar los ojos esperando algo malo, como que llamara a la policía o algo, sin embargo, oí crujir su ropa y ví que me estaba ofreciendo la mano. Cierto es que quedé sorprendido ante tal acción y sin pensármelo, la cogí y me levanté, expresando mi gratitud: -Gracias de veras aunque... ¿No tiene miedo de que pueda ser peligroso?-. Ví que se llevaba su mano libre a la barbilla mientras que con la otra giraba el paragüas levemente, pensativa diría yo, hasta que habló en unos instantes: -Peligroso puedes ser, y de veras que creo que esta es la situación más extraña en la que he visto a alguien pero... ¿Hoy día quién no puede ser peligroso? Eso no va a alejarme de ayudar a alguien-. Sí, todavía estaba más asombrado y compartía el pensamiento de que realmente era peligroso ayudar a alguien hoy día, aun así sonreí levemente y ví que realmente podía confiar en alguien. -Supongo que no podemos quedarnos aquí, ambos cogeremos algo y tú tienes toda la pinta... Dejaré que subas a mi piso pero como intentes algo raro, créeme que no sales vivo- Me advirtió de ello por si acaso con una mirada indiferente, por lo que decidí asentir sin expresar nada y seguirla hasta su piso.
Miré como abría la puerta y me invitaba a entrar. ¡Al fin un lugar en el que puedo estar tranquilo! Se me olvidaba preguntarle algo, así que lo hice: -Esto... ¿Cómo te llamas?- A lo que contestó: -¿No sabes que está mal preguntar por el nombre de una señorita sin mencionar el tuyo?- Riéndose posteriormente y recitando su nombre: -Rebecca- ofreciéndome la mano después de esto.
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Olvido
Mystery / Thriller¿Qué harías si te encontraras sin memoria por extrañas circunstancias? Perdido y sin rumbo, nuestro protagonista vaga por las calles de cualquier ciudad, hasta ser ayudado por una chica a investigar su propio caso para sacar a la luz la verdad... ¿P...