Sullivan tiró el cigarrillo cuando su móvil vibró. Estábamos en la entrada de C.I.N y era de noche. -Amigo... Tenemos una consulta- Esa era la señal para nosotros de que era hora de comenzar a sacar la verdad, sin vuelta atrás, puesto que será un ultimátum. Sin más dilación nos dirigimos al interior, y se notaba que el personal andaba ocupado, además de que apenas había vigilancia. A estas horas de la noche muy pocos civiles se encontraban en el edificio. No había mucho que decir puesto que el pelirrubio se encargó de los dos únicos guardias del lugar y yo me ocupé de atraer la atención de las 3 recepcionistas. Una de ellas se fue a preguntar a un doctor y otra a examinar los archivos, por lo que sólo quedaba una, así que me encargué de dejarla inconsciente con una descarga eléctrica de un Taser y la arrastré hasta un cuartillo al que creo que nadie entrará. Sullivan me hizo unas señas, avanzamos por unos pasillos de zonas restringidas que supuestamente antes estarían llenos de guardias pero ahora están totalmente vacíos y correríamos hasta el ascensor del fondo. Nuestra sorpresa fue muy poco agradable, puesto que se requería una clave para entrar. Decidimos buscar por los cuartos vacíos alguna contraseña pero estaba pasando tiempo y oímos como los guardias estaban dando la alarma y se dirigían hacia aquí. -Sullivan...- Recité mientras una gota de sudor caía por mi mejilla... -Han debido de despertar, y creo que vienen con amigos- En ese instante mi móvil comenzó a vibrar, ¿¡me llamaban!? Sin espera, cogí el móvil y contesté. -¿D-diga?...- Me sentía nervioso. -La contraseña es 6021- Tras eso, colgó. Otra vez era esa voz distorsionada. Decidí probar y el ascensor se abrió. -Amigo... ¿Cómo lo has hecho?- Más bien quién sabía de esto... Entramos en el ascensor y rápidamente pulsamos el botón para descender a la planta más baja. -Me lo han dicho en esa llamada... ¡Ciérrate jodido ascensor!- Mi adrenalina estaba alta, pues los guardias se prepararon para disparar, y eso hicieron. Para nuestra suerte, fallaron dos y justo el ascensor se cerró. Descansé un momento y pasado un rato, el ascensor se abrió. Había dos grandes pasillos, uno a la derecha y otro a la izquierda, y el aire era frío.
-Bien amigo... Juntos, somos más fuertes pero seremos detectados rápidamente. Esto es enorme por lo que veo, así que nos separaremos. Toma una grabación a partir de ahora de todo lo que veas- Tras decir eso, se dió la vuelta pero frenó en seco y volvió a girarse hacia mí. -Escúcha... Quería pedirte disculpas por lo de aquel chico. Sé que es difícil perdonar a alguien que huyó como un cobarde y que por su culpa... Pero te prometo que esta vez saldremos todos ilesos, ¿vale?- Me dió una palmada en el hombro y tras eso, me deseó buena suerte y se fue por su camino. Vaya... No esperaba eso, por lo que no pude evitar sonreír levemente. Está bien, a mí me tocaba ir por la derecha. Avancé y avancé. Todo eran pasillos largos y se comenzaba a volver un maldito laberinto. Iba tomando grabación de todo aquello que veía. Me llamó mucho la atención el hecho de que hubiera también personas que se dedicasen a la ingeniería, puesto que había maquinaria extraña. Cuando me giré, ya ni sabía qué caminos tomé.
Estaba perdido y no pude evitar decir -Mierda...-. Gracias a eso, unos cuantos tipos con la misma cara de sorprendido que se me quedó a mí decidieron llamar a seguridad. Tras eso salí corriendo y unos tipos armados me perseguían disparándome cada vez que me veían. Qué mal, me siento cansado pero intentaré perderlos en este laberinto de mala muerte. Primero tomé el camino de la izquierda, luego seguí recto, luego a la derecha, y aun así seguía oyendo pasos detrás de mí. Me metí en una sala y tuve que sacar la pistola y defenderme contra tres tipos. Qué suerte, pasaron de largo y les disparé por la espalda, sin querer matarlos, así que cayeron. Corrí en otra dirección, ya se encargarán de ellos. Me perseguían más, y a este ritmo me quedaré sin balas y me dejarán como un colador... He de salir de este laberinto, ¡ya!
No sé durante cuanto corrí pero llegué a un lugar a través del cual me metía en el corazón del edificio o eso ponía de letrero: "The heart". Ví que se accedía por huella dactilar, y no creo que yo esté autorizado a entrar aquí, así que por probar no creo que pase nada. La gracia fue cuando esta puerta se abrió. ¿Por qué demonios alguien como yo podía abrirla? Es igual, pues entré y se cerró.
Lo que se encontraba ante mí era una pasarela con vidrieras a ambos lados. No podía describir lo que veía. Había un gran abismo debajo mía pero... Todo el maldito lugar estaba lleno de cápsulas, cápsulas con personas dentro. -Tengo que grabarlo bien- Y a eso me dediqué. Aquí había miles de personas, encerradas, dormidas. Tras esta desagradable escena, continué caminando y entré a otra sala, no muy grande, pero llena con material médico supongo, puesto que estaba repleta de armarios y a un lado a unos 30 metros en frente mía, una puerta automática de metal. El teclado, de rojo pasó a verde y esta se abrió. Entró una mujer con ropas rasgadas y que apenas se podía mantener en pié. La puerta se cerró y ella se cayó de rodillas. -Mira a quién tenemos aquí. Si es el detective D... Has llegado muy lejos pero tranquilo, esto estaba planeado para tí. ¿No recuerdas el poder de C.I.N? Nunca comprenderás la utilidad de cambiar el pensamiento de las personas... Todos podrían estar felices si avanzamos lo suficiente. Podríamos alterar la forma de pensar de todos con un poco más de tiempo. Contempla esto.- Un tipo me habló a través de un altavoz. Todo lo que decía... ¿Es ese el objetivo de C.I.N? La mujer se levantó y sus ojos, su mirada... No eran humanos.
Creo que voy a tener que defenderme pero tan solo mover mis brazos para prepararme, esa mujer me bufó y comenzó a correr hacia mí a 4 patas, ¿Qué demonios le pasa a esta tipa? ¿Es ella uno de los experimentos, una prueba? -¡Quieta, no des un paso más!- Agh, me arrepiento de haber dicho eso, puesto que nunca se paran si lo dices. Se me abalanzó y comenzó a arañarme el cuerpo porque le sujetaba. -¡Quítate de encima, joder!- La aparté de una buena patada por desesperación y se puso en pose de defensa tras recuperar el equilibrio. -¡Meow...! Gggg...- Era una gata, no puedes joderme más. Fuí corriendo hacia los estantes para agarrar algo pero la maldita volvió a abalanzarse y me golpeaba repetídamente. La agarré, puesto que se apegaba a mi espalda como una lapa clavándome las uñas y no era divertido, pues las tenía afiladas y conseguía rasgar mi ropa. -¡Te pillé!- En efecto, conseguí embestirla varias veces contra el armarito y usé la puerta para dejarla fuera de combate golpeándole la cara y aun así ella consiguió pegarle un arañazo a la mía. -¿¡Por qué demonios no te vas a dormir un rato!?- Y sin decir más, la pobre mujer fue embestida brutalmente contra el estante, pegándose un golpe en la cabeza y cayendo. -Si... te hubieras quedado quieta...- Me faltaba el aire, puesto que creía que iba a morir a base de arañazos y espero no haberla asesinado. Es cierto que a pesar del dolor pude realizar bien mis acciones, es una ventaja.
Tras tomar aire, escuché de nuevo al hombre hablar por los altavoces. -De veras D... Sabiendo que estas capacidades pueden mejorar permitiendo curar a muchas personas, ¿quieres pararnos? Lo sabía, nunca comprenderías...- La puerta por la que entró esa chica volvió a abrirse y todo estaba oscuro, pero no me quedaba otra que seguir adelante, no puedo retroceder. Me adentré en la oscuridad y noté un golpe en mi cabeza. Mis ojos se cerraban.
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Olvido
Mystery / Thriller¿Qué harías si te encontraras sin memoria por extrañas circunstancias? Perdido y sin rumbo, nuestro protagonista vaga por las calles de cualquier ciudad, hasta ser ayudado por una chica a investigar su propio caso para sacar a la luz la verdad... ¿P...