Capitulo 3: Visita

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-¡Yo no he sido!-replicó rápidamente.

Marian la miró con cautela.

-No se que habrás hecho, ni me interesa, pero igualmente deberías ir a la planta baja.

Abby la siguió desalentada, pensaba que por lo menos ella se habría acordado de su cumpleaños.

-Por cierto-Abby sintió un poco de esperanza-he descubierto que podemos transformarnos.

-¿En que?-replicó ella mientras su esperanza se desvanecía-¿en personas normales?

-No, ¿Sabes ese grupito de Francia? ¿las chicas que se creen tan guays? Que se transforman con alas y un traje...

-Si, vale-la cortó ella-¿y como nos transformamos?

-La primera vez, es cuando tenemos verdadera necesidad-respondió Marina-las demas veces, cada vez que quieras sintiendo tu energía salir. Y que sepas que vamos a la planta baja porque tienes visita.

Las chicas aceleraron el paso, Abby se preguntó quien sería, Harry no podía ser; sus tíos eran unos cretinos que lo tendrían encerrado en su casa, quizá fuese Hermione.

Al torcer en una esquina, se topó con Ryan.

-¿Qué pasa?-se burló-¿nadie escribe a La pequeña de Gryffindor? (Cada vez que pongo esto es en homenaje a DanaSz)

-No tengo tiempo, Irritante Slytherin; tengo visita.

Y siguieron andando, Marian decía algo sobre "Deberíais dejar a un lado..." pero Abby no escuchaba, porque al pie de las escaleras, habían dos personas, eran dos pelirrojos, uno adulto y el otro de su edad.

-¡Ron!-exclamó loca de felicidad bajando las escaleras a toda prisa.

Lo abrazó fuertemente, teniendo en cuenta que no había recibido noticias de nadie y que no había visto a sus amigos en mucho tiempo, al poco tuvo que soltarlo por riesgo a partirlo.

-Entonces no nos has echado de menos ¿no?-bromeó.

-¿Y Harry?-preguntó

-No lo sabemos, al igual que tu no responde a las lechuzas-dijo lo último con dureza.

-Aquí no ha llegado ninguna carta, pensé que os habíais olvidado de mi.

-¡Anda si!-rió el, y luego cambiando de tema dijo-este sitio es raro ¿no?

Abby asintió, en aquella escuela habían cosas a las que aún no se acostumbraba, como a motos sin ruedas que volaban a un palmo del suelo, o la tecnología del simulador.

-¿Nos vamos?-preguntó el hombre pelirrojo un poco calvo que iba con Ron-oh, perdón no me he presentado. Soy Arthur Weasley, el padre de Ron.

-Encantada-dijo estrechando su mano-Yo soy Abby Potter.

-Lo sé-sonrió el hombre-bueno... ¿estas lista para irnos?

-¿Irnos?-repitió extrañada-¿A dónde? Debería hablar con la directora primero...

-Tranquila, la directora te da permiso para venir.

-¿A dónde?-repitió.

-A la Madriguera-respondió Ron-mi casa. Por cierto, casi se me olvida, Feliz Cumpleaños.

-Gracias, Ron-agradeció Abby con una gran sonrisa.

la hermana de harry potter y la camara secretaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora