la hermana de harry potter y la camara secreta

Capitulo 1:Vacaciones en Brignstone

La pelirroja aterrizó de un salto al suelo, se agachó para esquivar un dardo de hielo que se perdió en la oscuridad de la noche.

Miró hacia delante y vio a un hombre de negro de pies a cabeza.

-¡Fuegoexplosión!-lanzó el ataque y le impactó a su enemigo, que lanzó una especie de red oscura.

-Protego-la red se detuvo en el aire-Aliento ígneo.

Una gran bola envuelta en llamas prendió a su enemigo dejandolo en el suelo.

Avanzó corriendo por el terreno oscuro, y llegó a una puerta.

-Alohomora-la puerta se abrió y ella siguió adelante, al entrar varias armaduras cobraron vida y comenzaron a atacarla-¡Protego! Garra de dragón

Las armaduras mas cercanas estallaron, entonces la chica dirigió su varita a la que mas cerca estaba.

-Wingardium leviosa.

La pelirroja la hizo girar rápidamente a su alrededor, haciendo que las armaduras restantes se rompieran, cuando terminó, dirigió la que estaba en el aire con violencia hacia la pared, haciendo que se desquebrajara. Libre de esa amenaza, siguió corriendo hasta la siguiente sala, donde la esperaba para su horror una serpiente gigante.

-¡Protego!-la serpiente topó con el escudo a pocos metros de ella, lo que la hizo perder por segundos el color.

Aprovechó el escudo para correr, pero la cola del reptil la golpeó y aterrizó con violencia en la pared de al lado, rápidamente rodó hacia el lado mas próximo a la puerta, y evitó así los afilados colmillos que caían sobre ella, pero eso enfureció mas a la criatura.

-¡Fuegoexplosión!-el ataque rebotó en las escamas del animal y el traje de cuerpo entero de color rojo se incendió.

La chica absorbió el fuego sorprendida de que no le afectase tan bien el fuego. Reparó entonces en la espada que había colgada en la pared, de un salto la descolgó y de un mandoble hirió a la serpiente, sin pararse a ver el resultado, siguió corriendo hasta alcanzar la puerta, y por fin llegó a su destino: una sala circular por la que habían tres puertas mas, y en medio de la sala, una mesa con un destello dorado en medio del tamaño de una snicht. La pelirroja sonrió y corrió a por el, aunque poco antes de alcanzarlo, un bloque de hielo hizo que topara con el, lo rodeó y lanzó un muro de fuego a una figura con un traje verde similar al suyo.

-¡Tramposa!-le gritó a la chica mientras lanzaba agua por las manos y apagaba el fuego.

-¡Mira quien fue a hablar!-respondió esta mientras pasaba corriendo por su lado.

El chico le lanzó varios dardos de hielo.

-¡Escudo ígneo!-una materia de color naranjada y circular, rodeó su muñeca, se protegió tras el mientras los dardos se desvanecían, mientras sacó su varita-Petrificulus totalus.

-Eso no vale-protestó el chico bocabajo tratando de moverse.

-¿Y los dardos si?-ella pasó corriendo por su lado, pero este pudo agarrarle un tobillo, lo que hizo que ella cayese al suelo con el.

-¡Idiota!-le insultó mientras se removía furiosa.

Una tos les distrajo hacia la mesa, donde un castaño con un traje verde mas claro que el del suelo, les sonrió; tenía la bola de luz en la mano.

-¡He ganado!-les sonrió.

Una chica morena con un traje de color azul les ayudó a levantarse.

-Si en vez de pelear hubieseis ido a lo que ibais...

-Empezó el Marian-explicó la pelirroja-yo iba a ganar, de todos modos, enhorabuena, Meson.

-Gracias.

Todo se iluminó y aparecieron en una pasarela de una sala bien iluminada.

-Buen entrenamiento-les felicitó una mujer de cabello cano recogido en un moño alto, que les hablaba desde una sala continua, que estaba separada por un cristal-Felicidades Meson. Ahora salid del simulador y esto es todo por hoy.

Salieron por la puerta que había detrás de ellos.

-¿Cuál era vuestra ultima prueba?-preguntó Marian-la mia era una arpía voladora.

-Yo una serpiente gigante-contestó la pelirroja.

-Yo a un león-contestó el moreno.

-Que mono-comentó la pelirroja.

-¿Mono?-le preguntó enfadado-mira lo que me ha hecho esa bestia.

Enseñó su brazo derecho, que estaba marcado por unas garras.

-Si no llego a apartar el brazo me lo arranca-se quejó.

-¿Y por que lo apartas?-preguntó la chica con pena.

-No tiene gracia-intervino Marian-Ryan ve a la enfermería, y ya basta Abby.

Y Abby Potter se encogió de hombros y subió a su habitación.