Después de escuchar el informe de Reha, Noir consideró con calma cómo recuperar Noitem.
Si bien no era esencial regresar a su patria original, encontrar otra isla para reconstruir su nación sería igual de práctico, Noir sintió que tenía que luchar por lo que les pertenecía por derecho.
Noir se volvió hacia Reha. "Estás seguro de la ubicación de Noitem, ¿verdad?"
Reha asintió con firmeza, recuperando una Pose Eterna desgastada de su morral. Se arrodilló sobre una rodilla y se la ofreció con ambas manos.
"He mantenido a salvo la Pose Eterna de Noitem, asegurándome de que no sufra daños"
Noir aceptó la Pose Eterna, examinando la inscripción en su superficie. Miró a Reha de manera tranquilizadora. "No te preocupes. Al menos Noitem todavía nos tiene"
Esas palabras...
Reha vio la imagen de una figura alta e imponente parada con confianza en medio de un infierno furioso, haciendo eco de palabras de años pasados.
"¡Huye! ¡Mientras sobrevivas, Noitem nunca caerá!"
Abrumado por la emoción, las lágrimas brotaron de los ojos de Reha. Contuvo un sollozo. "El Primer Príncipe... dijo algo similar..."
Noir hizo una pausa, luego sonrió suavemente. "Parece que tengo algo en común con este padre que nunca conocí"
Noir ayudó a Reha a ponerse de pie, colocando una mano sobre su hombro. "Vamos. El Rey de la Isla Gyojin es un amigo mío. Te encontraré un lugar para descansar"
Reha bajó la cabeza respetuosamente, con un dejo de alivio en su voz. "Como se esperaba de Su Alteza. Incluso sin la protección de Noitem, ha forjado alianzas con individuos tan poderosos"
Noir se rió entre dientes. "Si todavía fuera el Príncipe de Noitem, dudo que hubiera hecho tantos amigos"
Reha asintió con la cabeza en acuerdo. "De hecho, en el vasto mar, siempre hay encuentros inesperados"
Años de huida y vagabundeo habían enseñado a Reha y a los demás ciudadanos de Noitem los peligros del mundo.
Noir le pidió a Fukaboshi que organizara más carruajes, con la intención de encontrar alojamiento adecuado para los remanentes de Noitem que habían venido a buscarlo.
Tan pronto como Fukaboshi escuchó que estas personas misteriosas eran los subordinados de Noir, envió de inmediato a sus hombres para hacer los arreglos.
Como se esperaba del heredero al trono de la Isla Gyojin, Fukaboshi siempre se aseguró de que Noir, su invitado, estuviera cómodo. En poco tiempo, llegaron varios carruajes con carros tirados por caballitos de mar.
El propio Fukaboshi acompañó a Noir en el carruaje principal, con Reha sentado a su lado.
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One Piece: ¡Sistema de copia de talentos!
AdventureEn el vasto y peligroso mundo de One Piece, donde los mares están llenos de piratas, marinos y misterios incalculables, un joven recibe una segunda oportunidad en la vida. Reencarnado en este universo fantástico, descubre que posee un "Sistema de co...