Roelmot condujo a Noir al salón de recepción para conocer a Saint Rosward y su hija.Las casas de los Dragones Celestiales eran verdaderamente enormes. Solo el paseo desde el vestíbulo de entrada hasta el salón de recepción se sentía como un paseo después de la comida para ayudar a la digestión.
Cuando llegaron, Noir vio a dos Dragones Celestiales vestidos de manera extravagante sentados en una mesa.
Su mirada se fijó de inmediato en la Dragona Celestial femenina, la hija de Saint Rosward.
Como estaban en Mariejois, Shalria no llevaba su casco burbuja, lo que le permitió a Noir ver claramente su rostro.
Su cabello lacio y dorado caía en cascada por su espalda y una bufanda violeta transparente cubría su rostro. Era, sin lugar a dudas, una mujer hermosa.
Al notar que la mirada de Noir se detenía en Shalria, Roelmot se rió entre dientes. "Parece que ustedes dos tienen mucho de qué hablar. ¿Quizás Rosward y yo deberíamos salir a charlar un rato?"
Rosward, complacido de que su hija hubiera llamado la atención de Noir, aceptó de inmediato. Él sonrió con satisfacción, sin mostrar signos de duelo reciente a pesar de haber perdido a su hijo.
Una vez que los dos viejos tontos se fueron, la mirada de Noir se volvió más audaz, sus ojos recorrieron la figura de Shalria.
Dentro de Mariejois, el atuendo de los Dragones Celestiales era menos engorroso. Aunque todavía llevaban capas de ropa, al menos revelaban sus brazos y piernas.
Shalria, sintiendo la mirada desenfrenada de Noir, se movió incómoda en su asiento. "¡¿Qué estás mirando?!"
Noir, divertido por su temperamento fogoso, sonrió. "No eres fea, pero tu personalidad es tan repugnante como la de un perro"
El rostro de Shalria se sonrojó. "¡Qué palabras tan vulgares de un supuesto noble!"
"¿Vulgar?" Noir casi se echó a reír. "Te encuentro bastante repulsiva, pero podría ser divertido jugar contigo por un tiempo"
Shalria se puso de pie de un salto, su furia era evidente. —¡Se supone que debo casarme contigo! ¿Y te atreves a hablar de "jugar conmigo"?
Noir entrecerró los ojos. —¿Eres consciente de que estás aquí para una alianza matrimonial, entonces...?
¡Bofetada!
Un agudo escozor estalló en la mejilla de Shalria. Su visión se nubló y la mitad de su rostro se hinchó al instante. Las lágrimas brotaron de sus ojos. —Tú... ¿cómo te atreves?
Sin dudarlo, Noir le dio otra bofetada. —Deja la actitud. Tú y tu padre me están rogando. ¡Muestra algo de respeto!
Shalria nunca había sido tratada con tanta falta de respeto. Pero cuando escuchó las palabras de Noir, se tragó su ira.
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One Piece: ¡Sistema de copia de talentos!
AdventureEn el vasto y peligroso mundo de One Piece, donde los mares están llenos de piratas, marinos y misterios incalculables, un joven recibe una segunda oportunidad en la vida. Reencarnado en este universo fantástico, descubre que posee un "Sistema de co...