Capítulo 26: Perdido en la niebla

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Noir se sobresaltó y trató de cambiar de dirección, pero la niebla, como una bestia consciente, rápidamente envolvió su nave.


Los alrededores se convirtieron en una extensión blanca. Noir se golpeó la cabeza con frustración; había sido demasiado descuidado.


Pensó que con las habilidades de navegación de nivel dios de Nami, todo estaría bien. Pero la repentina niebla le dio una dura prueba de la realidad.


"Esta niebla no parece haberse formado naturalmente", pensó. Habiendo aprendido los conceptos básicos de navegación de Nami, Noir sabía un poco sobre el mar.


En esta espesa niebla, las corrientes parecían seguir un patrón extraño. Su brújula era inútil y su aguja giraba violentamente.


Lo que preocupaba aún más a Noir era que esta niebla, como una sustancia pegajosa, no sólo oscurecía su visión, sino que también embotaba su sentido del clima.


Con sus habilidades de navegación selladas, Noir estaba indefenso y sólo podía confiar en su haki para sentir el entorno.


De hecho hubo algo de actividad, pero no fue en la superficie sino bajo el agua.


¡Auge!


Una oleada de poder vino del mar, enviando enormes olas al cielo y elevando el barco de Noir en el aire.


Dos feroces bestias marinas cabalgaban sobre las olas y abrían sus bocas ensangrentadas para morder el barco por ambos lados.


Agarrando la barandilla, Noir se abalanzó sin miedo hacia una de las bestias.


Sacando su Espada del Corazón Puro, saltó sobre la bestia marina, levantó su espada y cortó con una feroz energía de espada.


Un enorme chorro de sangre brotó de la cabeza de la bestia y rugió de dolor. Usando su cabeza como trampolín, Noir se impulsó hacia la otra bestia.


"¡Probemos contigo los movimientos de Hiten Mitsurugi-Ryu!"


Con sus ojos negros brillando, Noir balanceó su cintura y sus pies en el aire, agarró su Espada del Corazón Puro hacia atrás y cortó la cabeza de la bestia.


"¡Ryūtsuisen!"


Una aterradora luz de espada brilló y el violento corte casi atravesó todo el cuerpo de la bestia marina.


Ambas bestias resultaron gravemente heridas y cayeron al mar. Noir aterrizó con gracia en la cubierta, envainando su espada.


A medida que la sangre se esparció por el agua, Noir pudo sentir que más bestias marinas eran atraídas hacia él a través de su haki.


"Maldita sea", murmuró Noir, mirando al mar debajo. Sería bueno tener un equipo para luchar contra estas bestias con él.

One Piece: ¡Sistema de copia de talentos!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora