Una luz tenue titiló en el techo de la habitación oscura y estrecha. Los oficiales de la Marina, cuya conciencia había sido robada por los poderes del Inframundo, permanecieron quietos y en silencio, donde habían estado durante días.
En el centro de la habitación, una figura estaba sentada con las piernas cruzadas, profundamente inmersa en la meditación. Era Gion, que había permanecido consciente desde el experimento de Noir con sus poderes.
Después de observarla durante un tiempo, Noir había encontrado a Gion sorprendentemente dócil, sin mostrar signos de resistencia.
No había descubierto por qué, pero como estaba atrapada dentro del Inframundo, no había riesgo de escape. Había decidido dejarla sola.
En el silencio sofocante, los ojos de Gion se abrieron de repente. Su mirada, aguda y perceptiva, se desplazó hacia la puerta.
La puerta se abrió con un crujido, derramando una luz brillante en la habitación. Gion hizo una mueca, cegado momentáneamente.
Noir y Robin entraron. Gion sonrió levemente, levantando una mano para protegerse los ojos. —Entonces, ¿finalmente has decidido honrarme con tu presencia?
Robin frunció el ceño y una fría sonrisa se dibujó en sus labios. —¿Decir tonterías es un requisito para convertirse en vicealmirante de la Marina?
Gion se encogió de hombros y fijó la mirada en Noir. Su tono era cortante, casi burlón. —Hablo con claridad. Si escuchas tonterías, niña demonio, ese es tu problema.
La expresión de Robin se oscureció. Detestaba ese apodo, reservado solo para los más cercanos a ella.
Al ver la creciente ira de Robin, Noir rápidamente la agarró de la muñeca. —No malgastes tu aliento con ella.
Caminó hacia Gion, forzando una máscara de indiferencia. —Tú, cállate.
Gion se rió entre dientes y apartó la cabeza. —¿Qué, te duele verme así?
Noir frunció el ceño. Los sentimientos de Gion hacia él eran complejos, evidentes en sus palabras y acciones.
Pero esos sentimientos provenían de sus experiencias dentro del Mundo Ilusorio, no de la realidad. Noir no tenía ningún deseo de enredarse con un enemigo.
Gion lo miró atentamente, luego se rió. "Ponerte tan fría... Qué agotador para ti"
"Dime, ¿qué planeas hacer con los Marines?"
Noir levantó la mano, las sombras se extendieron desde su palma. "Voy a usarlos para presionar a Sengoku"
Gion parecía confundido. "¿Todavía no han llegado a un acuerdo?"
Noir pasó junto a ella, hacia los oficiales de la Marina inconscientes. Comenzó a cortar sus sombras una por una. "Puede que no cumpla con su acuerdo"
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One Piece: ¡Sistema de copia de talentos!
AdventureEn el vasto y peligroso mundo de One Piece, donde los mares están llenos de piratas, marinos y misterios incalculables, un joven recibe una segunda oportunidad en la vida. Reencarnado en este universo fantástico, descubre que posee un "Sistema de co...