En el Cuartel General de la Marina, Marineford, el Almirante de Flota Sengoku estaba sentado en su oficina, con el pelo casi completamente blanco por la preocupación.
El Tributo Celestial, la ofrenda de las naciones miembro del Gobierno Mundial a los Dragones Celestiales, había sido robado.
Y acechando detrás del incidente estaba la sombra del Ejército Revolucionario, lo que profundizó la preocupación de Sengoku.
El Ejército Revolucionario, la única organización en el mundo que se oponía abiertamente al Gobierno Mundial, era una espina en el costado tanto de los Marines como del Gobierno. Su líder, Monkey D. Dragon, era considerado el individuo más peligroso para el Gobierno.
El Gobierno le temía no solo por su fuerza, ni por la fuerza del Ejército Revolucionario en sí. El verdadero peligro residía en la ideología que Dragon difundía.
No importaba cuán poderoso fuera un individuo u organización, el Gobierno Mundial, como poder gobernante, tenía formas de lidiar con ellos. Por eso el Ejército Revolucionario solo podía operar en las sombras, empleando tácticas de guerrilla.
Sin embargo, nadie podía detener la propagación infecciosa de la ideología del Ejército Revolucionario. Este era el aspecto verdaderamente aterrador.
Para minimizar la influencia del Ejército Revolucionario, Sengoku creía que era mejor culpar del incidente a los piratas.
Las recompensas de Devil Noir y Fire Fist Ace aumentarían públicamente, mientras que los Marines intensificarían en secreto su persecución del Ejército Revolucionario.
Sengoku miró los informes que inundaban su escritorio, cada uno de los cuales detallaba búsquedas infructuosas. Se cubrió los ojos con la mano, su preocupación se hizo más profunda. No sabía qué hacer.
Desde que Doflamingo interceptó el Tributo Celestial, los Marines habían fortalecido sus defensas. Sin embargo, no había sido suficiente.
La Fruta Copia-Copia de Noir estaba demostrando ser un gran problema.
Sengoku, conocido como el "Estratega", había hecho algunos cálculos basados en los viajes de Noir y la gente con la que se había encontrado. Concluyó que Noir debía haber copiado los poderes de la Fruta Clon-Clon.
Esto complicó aún más la situación. Con la habilidad de copiar e imitar, Noir podría convertirse prácticamente en cualquiera...
Ronquido... Ronquido...
El sonido de los ronquidos resonó por la oficina. La mirada de Sengoku se dirigió a Garp, que estaba tumbado en el sofá de la oficina, profundamente dormido y roncando ruidosamente.
Un escalofrío repentino hizo que la burbuja de mocos de Garp estallara. Bostezó y abrió los ojos.
Garp, que volvió a la realidad, vio el rostro lívido de Sengoku y lo saludó con una sonrisa despreocupada. "¡Eh!"
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One Piece: ¡Sistema de copia de talentos!
PertualanganEn el vasto y peligroso mundo de One Piece, donde los mares están llenos de piratas, marinos y misterios incalculables, un joven recibe una segunda oportunidad en la vida. Reencarnado en este universo fantástico, descubre que posee un "Sistema de co...