Langris es el tipo de novio que. . . es celoso, pero por orgullo no lo admite.
Ese día habías salido con Mimosa, Klaus y Yuno a la Capital. Pese al temperamento mayormente serio de los últimos dos, en realidad había sido una tarde bastante divertida; eran agradables cuando los conocías bien, especialmente Yuno, no era nada cómo lo pintaban Alecdora o Langris.
Desde luego, habías invitado a tu novio también, pero éste dijo algo como ❝ no tengo tiempo para perderlo con personas sin importancia ❞. Aunque el comentario te extraño, no le diste mayor importancia.
Por la noche, cuando regresaron a la base de Amanecer Dorado, lo primero que hiciste fue ir a buscar a Langris; habías pasado prácticamente todo el día fuera, sin verlo, así que decidiste que (como buena novia) debías pasar un rato con él.
Lo encontraste en su habitación, revisando unos papeles. Te invitó a sentarte en su cama y te preguntó cómo te había ido, haciendo énfasis en qué seguro te habías aburrido muchísimo, sin embargo, comenzaste a contarle lo divertido que había sido.
─ . . . Y como perdió la apuesta, Yuno tuvo que comprarme una bolsa de pastelillos. De hecho, te traje algunos─ contaste, mostrando la bolsa con los postres dentro.
─ Gracias, pero yo no como esas cosas, quién sabe que clase de hábitos tendrá la persona que los hizo─ comentó, sin siquiera tomarse las molestia de voltear a verlos, pues se hallaba de espaldas a ti sentado en su escritorio.
Te sorprendió aquella respuesta, tanto que por un momento no supiste qué decir. Ciertamente, sabías cómo era Langris; pretencioso, y poco considerado con las personas de cuna inferior a la suya, los comentarios clasistas de su parte eran habitual, pero (como a ti no te gustaba que hiciera eso) al menos cuando estaba contigo intentaba abstenerse de decir ese tipo de cosas desagradables.
Además. . . él no solía rechazarte nada, y menos con ese tono tan frívolo.
─ Oh, está bien. . .─ dejaste la bolsa a un lado.
Por un momento no supiste qué decir. Sentías el ambiente un tanto incómodo, pero te animaste a tomar de nuevo la palabra:
─ Y como te decía, fue un día bastante entretenido. Yuno es bastante agradable, ¿sabes? Deberías conocerlo un poco mejor, ¡Ya sé! Podrías acompañarnos la próxima vez.
Él río.
─ ¿Acompañarlos dices?─ repitió─ Me temo que, como vice capitán de Amanecer Dorado, yo sí tengo cosas más importantes de las que ocuparme. Mi tiempo es demasiado valioso como para perderlo en tonterías.
─ Pero. . .
─ Pero adelante, si tú sí quieres perder tu tiempo no voy a detenerte, porque parece que para ti es más importante salir a divertirte con Yuno que ocuparte de tu deber como caballero mágico.
¿Por qué estaba diciendo todas esas cosas hirientes? ¿Acaso habías hecho algo que lo molestó? Langris nunca te hablaba de ese modo. . .
─ Aunque honestamente me sorprende de ti, quiero decir; eres de la nobleza, de una buena familia y la novia del vice capitán de Amanecer Dorado, ¿por qué querrías estar con un estúpido plebeyo de una aldea remota?
Oíste el crujir de la pluma de Langris al romperse.
¿Por qué hablaba de esa manera de Yuno. . . . ? Oh, con qué era eso.
No tardaste en entender lo que sucedía con el castaño, con ese último comentario había sido bastante obvio.
Tu expresión se suavizó.
─ ¿Estás celoso, Langris?─ preguntaste, convencida de ello.
Su postura pareció tensarse; eso respondía tu pregunta.
─ ¿Yo, celoso de un plebeyo? No digas tonterías T/N.
Ensanchaste tu sonrisa, no era bueno disimulando.
Te pusiste de pie y te acercaste a donde se hallaba tu novio. Sin pedir permiso te sentaste sobre sus piernas.
─ Oye, ¿Qué ha. . .?
Callaste sus quejas con un beso. Al principio se mostró sorprendido, pero no tardó en rodear tu cintura con sus manos, apegandote más a él.
─ A mi sólo me gustas tú, Langris─ le dijiste al separarse del beso─ Y eso no va a cambiar.
Se mostró avergonzado un momento, quizás por haberse comportado tan infantil o por haber dudado de ti.
Su mano subió a tu rostro, acariciando tu mejilla.
─ Ya tengo suficiente con que ese plebeyo quiera quitarme mi puesto de vice capitán. . . Pero, no permitiré que se quiera quedar contigo también.
Volvió a besarte.
Una cosa llevó a la otra, y mañana seguramente nadie dudaría de que el dueño de tu corazón era solamente Langris Vaude.
ESTÁS LEYENDO
ꕥ꧁༺TI͚P͚O͚S͚ D͚E͚ N͚O͚V͚I͚O͚S͚ E͚N͚ BL͚A͚C͚K͚ CL͚O͚V͚E͚R͚༻꧂ꕥ
Фанфикшн|¿Quieres saber qué tipo de novios serían los personajes del anime de Black Clover?| |Pues entra y averigualo uwu|
