ꕥ꧁༺TI͚P͚O͚S͚ D͚E͚ N͚O͚V͚I͚O͚S͚ E͚N͚ BL͚A͚C͚K͚ CL͚O͚V͚E͚R͚༻꧂ꕥ

☀️ Morgen y Nacht 🌘

Morgen y Nacht son el tipo de novios que. . . Probablemente se pondrían celosos el uno del otro y competirían por tu atención.

─ ¿Pastel?─ te pregunto Morgen, extendiéndote una rebanada.

Asentiste efusivamente.

Te hallabas en una tranquila pradera de picnic con tus novios: los gemelos Faust.

Ciertamente, aquel plan es algo que se esperaría de Morgen (de hecho, había sido él quien lo propuso). Pero, ¿Nacht? A él no le iban ese tipo de cosas, era más bien de planes que involucraban una gran cantidad de adrenalina, y sin embargo, ahí estaba, fumando un cigarrillo y con la espalda recargada en el árbol. Claramente, lo habían obligado a ir. . . o bueno, más bien le rogaron hasta que finalmente aceptó.

Una vez que Morgen te pasó la rebanada de pastel, le diste un buen mordisco, ¿qué decir? Era tu sabor favorito.

Notaste como el chico de amable sonrisa se reía suavemente.

─ ¿Hmm?

─ Oh, no es nada. Es sólo que tienes una pequeña mancha de betún ahí─ señaló tu barbilla─ Permiteme.

Morgen tomó una servilleta y se acercó un poco más a ti, de manera que pudiera limpiar la zona manchada, lo cual ciertamente te hizo sonrojar.

El chico no era de tomarse muchos atrevimientos, siempre era cuidadoso en todo. Sin embargo, se aprovechó de la cercanía para depositar un casto y corto beso en la comisura de tus labios.

─ Listo.

─ ¡Morgen!─ tu rostro estaba colorado, pero una sonrisa asomaba en tu rostro.

El mencionado río nuevamente.

Todo esto había sido observado por Nacht, que aunque se mostrará desinteresado, en realidad estaba atento a lo que los otros dos hacían. Y no pudo evitar fruncir ligeramente el ceño ante ello.

─ Oigan, detengan sus cursilerías, harán que me den náuseas─ mencionó, deteniendo al instante los besos que Morgen te estaba dando en todo el rostro.

─ Lo siento─ dijiste entre pequeñas risas, separándote un poco de los brazos del gemelo menor, ante lo cual éste pareció un poco decepcionado.

En eso, Nacht volteó a verte un instante, y decidió aprovechar.

─ Oye, ¿no piensas acabarte todo el pastel tu sola, verdad? Invítame un poco.

La idea de invitarle de TU rebanada no te encantaba, pero, eras un alma generosa.

─ Bien, para que veas el alma caritativa que soy─ dijiste.

Tomaste el plato y te pusiste de pie, acercándote a dónde se hallaba Nacht.

El chico parecía despreocupado; con la espalda recargada en el tronco y los ojos cerrados. Sin embargo, entreabrió uno de sus ojos para ver cómo te acercabas, y cuando estuviste lo suficientemente cerca estiro "sin darse cuenta" su pierna, de manera que terminaste tropezando.

Ibas a caer, pero Nacht fue más rápido y te atrapó con un brazo, mientras que con la otra mano sostuvo el pastel.

─ Vaya, pero si eres muy torpe, casi tiras el pastel─ mencionó, bastante cerca de tu rostro.

Te sonrojaste inmediatamente, no sabías si por la cercanía o por la bochornosa caída. Y cuando estabas a punto de excusarte, el chico se lanzó a robarte un beso; un beso intenso, a diferencia de los de Morgen (que tendían a ser más dulces e inocentes), los de Nacht siempre estaban llenos de intensidad, como una llama ardiente.

El beso duro bastante, habría durado hasta que les faltará el oxígeno a ambos, sin embargo, se separaron antes debido al carraspeo de Morgen.

─ T/N, ¿te encuentras bien? Debes tener más cuidado─ mencionó Morgen, acercándose a donde ambos. Tenía su usual sonrisa amable en el rostro, aunque. . . parecía un poco forzada─ Déjame ayudarte.

Extendió su mano, y claramente la tomaste. Estabas por ponerte de pie con su ayuda de no ser porque tu otro brazo fue tomado por Nacht, jalandote y haciendo que volvieras a sentarte en su regazo.

─ En realidad, creo que ella estás más cómoda aquí, ¿cierto?─ te pregunto, con una sonrisa y una mirada que te provocaban cientos de cosas─ Hasta parece que te caíste con esa intención.

Antes de poder responder, Morgen volvió a hablar.

─ Pues, a mí me pareció ver que ella se cayó accidentalmente luego de que tú te estiraras─ comentó, en tono amable como siempre, pero había algo más.

Trás eso, Nacht dejó de verte a ti para posar su mirada en su hermano y fruncir el ceño.

─ ¿Insinúas que fue culpa mía?

─ No precisamente, fue un accidente, ¿no es así?

Ambos se miraron por varios segundos con intensidad. La tensión se sentía en el aire y fácilmente podría cortarse con una cuchara.

En eso, Nacht te soltó y se puso de pie, encarando a su hermano.

Sin embargo, antes de que pudiera suscitarse una pelea, rápidamente interveniste, poniéndote en medio de ambos.

─ Hey, hey, calma─ dijiste, y después mostraste una sonrisa ─ Ya veo lo que está pasando aquí. No se preocupen, hay T/N para ambos, no tienen porqué pelearse por mí, aunque no los culpo─ añadiste con una sonrisa arrogante.

Los dos se te quedaron viendo un instante. Luego, Nacht soltó un bufido y se dio media vuelta, dándoles la espalda para que no lo vieran.

─ Tonta.

Reíste ante ello, seguro se había avergonzado.

Morgen, por otro lado (siendo más transparente), se sonrojó un poco.

─ Lo siento, no era mi intención, supongo que me deje llevar─ se disculpó, rascándose la nuca.

─ No se preocupen, como dije. . . ─ con un brazo jalaste a Morgen, y con el otro a Nacht─ Hay T/N para ambos.

Los hermanos Faust se miraron. La tensión de antes se desvaneció, y en su lugar tan sólo pudieron sonreír levemente. Ese era el efecto que tenía su novia en ambos.

Aunque. . .

─ Bien, suficiente de abrazos. Mejor si quédatela tú, Morgen─ mencionó el albino, escapándose de tu brazo y empujandote al otro gemelo.

─ ¡Oye!

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Se suponía que era para el cumpleaños de ambos, pero bueno, un mes y medio de retraso, ¿qué más da? (¯∇¯٥)

Creo que es el último que publicó de ellos dos juntos, perdóón, se me hace difícil manejar al Nacht rebelde, siento que no me queda bien (?) (╥﹏╥)

En fin, hasta aquí mi reporte joaquín.