ꕥ꧁༺TI͚P͚O͚S͚ D͚E͚ N͚O͚V͚I͚O͚S͚ E͚N͚ BL͚A͚C͚K͚ CL͚O͚V͚E͚R͚༻꧂ꕥ

💙 𝙆𝙡𝙖𝙪𝙨 𝙇𝙪𝙣𝙚𝙩𝙩𝙚𝙨 💙

Klaus es el tipo de novio que. . . Probablemente se te declaró de una manera que no sabías si era realmente una declaración de amor o intentaba humillarte.

Klaus siempre había sido un hombre orgulloso, y ─lamentablemente─ también muy prejuicioso (aunque luego de conocer a Asta intentaba cambiar su forma de pensar). Así que cuando, curiosamente, terminó enamorándose de ti (una maga de clase social inferior a la de él), no supo cómo proceder al respecto.

Al principio intentó negarlo, por supuesto. ¿Cómo era posible que él, un noble de la prestigiosa orden Amanecer Dorado, hubiera terminado enamorándose de una simple campesina de los Toros Negros? ¡Era ridículo e imposible!

Pero, a medida que pasaba el tiempo, no podía simplemente ignorar el latido acelerado de su corazón cada vez que te veía. No era producto de una taquicardia o de un posible infarto, como intentó convencerse al principio, es que simplemente se había enamorado.

Mimosa había animado a Klaus a que se te confesará. Incluso le había ayudado a ensayar durante días, dándole consejos acerca de las lindas palabras que podía decirte.

Y hoy finalmente era el día. Klaus Lunettes iba a declararte su amor.

Te había citado en la capital, cerca de un parque. Estabas sentada sobre tu escoba, esperándole, hasta que finalmente lo viste acercarse hacía ti.

─ Me extrañó que me citarás aquí, ¿a qué se debe tanto misterio?─ Preguntaste, mientras ladeabas la cabeza─. ¿Tiene que ver con Asta o con Yuno?

─ No es nada de eso─ Respondió él, mientras se ajustaba los lentes.

Klaus lucía un tanto nervioso, pero como siempre estaba serio era difícil decirlo con certeza.

─ ¿Entonces. . .?

Él te interrumpió con un gesto de mano, haciéndote callar.

─ Hay algo importante que he de decirte. . .─ Lo miraste con curiosidad, parecía ser algo realmente serio, sin embargo, Klaus se tomó un extenso momento de silencio antes de volver a hablar─. Debes saber que éstos últimos meses han sido para mí un verdadero suplicio, realmente nunca pensé que llegaría a estar en está situación, pero tal parece que me he equivocado.

─ No entiendo. . . ¿De qué. . .?

─ ¿Sabes? Cuando te conocí pensé que no eras más que otra simple plebeya que intentaba probar suerte en la capital.

─ ¿Qué?

─ Además, eras miembro de la peor orden de todas, los salvajes Toros Negros. Con tantas cosas negativas en tu contra, no estaba previsto que tuviera ningún tipo de interés en ti.

─ Oye.

─ Pero si algo he aprendido durante los últimos meses es que no se puede juzgar un libro por su portada. Una persona es mucho más que su estatus social, y tú. . .─ Se ajustó los lentes una vez más─. Has demostrado ser muy capaz.

─ Supongo que. . . ¿Gracias?

─ Más que eso, debo admitir que eres una mujer realmente admirabe, y yo. . .

Klaus tragó saliva, intentando ignorar el temblor en su cuerpo. Era el momento, ¡el momento de la declaración!

─ Debes saber que he luchado en vano contra mi buen juicio, contra la inferioridad de tu cuna, mi estatus y muchas cosas más, pero estoy dispuesto a hacerlas a un lado y pedirte que acabes con mi agonía.

Te quedaste mirándolo, impresionada y confundida por sus palabras, incapaz de comprender el verdadero significado trás sus palabras.

Él debió notar lo confundida que estabas ante tu silencio, así que añadió:

─ Lo que trato de decir es que. . . ─ Se aclaró la gargante─. Me gustas, estoy enamorado de ti.

Dejaste escapar un "Aah", finalmente comprendiendo. Aunque ciertamente aquello había sonado más como un tipo de insulto que como una declaración.

─ Pudiste haber dicho eso desde el comienzo, de verdad, no hacía falta que me insultarás tanto— Comentaste, con una sonrisa.

Klaus se tensó de inmediato.

─ Lo lamento, esa no ha sido mi intención. Intentaba decirte que eres una mujer grandiosa a pesar de tus circunstancias, y ha sido esa tenacidad y valentía lo que ha terminado por gustarme tanto de ti.

Hubo un breve silencio entre ambos, hasta que finalmente suspiraste y lo miraste con una sonrisa.

─ Bueno, pues si aún en contra de tu buen juicio has decidido declararte, no puedo simplemente rechazarte, ¿o sí?

Y así, de esa peculiar manera, comenzó su relación.

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PERDÓN, les juro que no sé en qué momento pasaron 8 meses. Me desaparecí, perdí la noción del espacio-tiempo ( ⊙_⊙)

Hice está mini historia de Klaus recién ahorita, más dormida que despierta, así que ni idea de cómo haya quedado, pero no podía dejarlos sin algo nuevo por más tiempo.

Tengo que volver a verme Black Clover, ya se me está olvidando la historia, y necesito repasar a los personajes AAAAAA.

En fin, pronto mi regreso, osi.