sixteen

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HyunJin y MinHo habían encontrado que tenían bastante armonía entre ellos, compartían cierta especie extraña de humor que hacía que encontraran gracia en, básicamente, cualquier cosa

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HyunJin y MinHo habían encontrado que tenían bastante armonía entre ellos, compartían cierta especie extraña de humor que hacía que encontraran gracia en, básicamente, cualquier cosa. Con ese sencillo pensamiento en mente, decidieron tomarse una oportunidad para pasar tiempo juntos, un día del fin de semana conviviendo entre ellos no sonaba mal. Y era bastante recreativo, también, ya habían recorrido la mitad del centro comercial y aún no compraban más que comida y snacks.

Decidieron tomar un día de los que ChangBin estaba ocupado, no porque quisieran excluirlo, si no porque sabían que, estando con él, no iban a poder platicar entre ellos realmente.

Lo que no era del todo malo, de hecho, hubiera sido menos intrigante para el par que justo había escogido ese mismo día para hacer las compras de los adornos necesarios para una cena especial. Habían escogido ese centro comercial porque era el que JiSung visitaba más frecuentemente para conseguir equipo musical... También porque era el lugar principal al que salía con MinHo cuando lo único que querían era platicar un rato y comer un helado, pero ese era otro tema.

Felix caminaba viendo a su alrededor, escaneando todos los locales para ver si había algo más que despertara su creatividad y pareciera encajar con la estética de su casa y el tema de la ocasión; JiSung, por su parte, iba revisando la descripción de un adaptador para guitarra que acababa de comprar. Distraído como iba, Felix realmente rogó porque no levantara la vista en los próximos treinta minutos, porque si lo hacía, la imagen de MinHo riendo y comiendo un cono de helado con alguien que desconocía iba a ser lo primero que sus ojos vieran.

— Oye, Lix, ¿crees que podamos ir a la heladería? Se me antojó algo.

— ¿A la de aquí? ¿Ahora?

— ¿Qué más vas a comprar tú? —JiSung alzó la mirada, Felix agradecía internamente que lo hubiera visto directamente a él, ahora, ¿cómo hacía para mantenerlo así?

— Creo que ví algo en la tienda de atrás, podemos regresar, ver, y luego vamos por el helado.

Ambos se encontraban parados en medio del pasillo, el lugar no estaba demasiado concurrido así que Felix realmente temió cuando JiSung le desvió la mirada mientras pensaba, y digamos que no era muy bueno disimulando los nervios. JiSung notó de inmediato las miradas rápidas y no tan discretas que Felix hacía en dirección a las mesitas de la heladería.

— ¿Qué pasa? ¿Viste algo? ¿A ChangBin? —cuestionó, girando también para buscar lo que podría ser el objeto de la preocupación de su amigo.

— ¡No! Ji, no mires, vamos atrás y ahorita regresamos.

— ¿Qué no quieres que mire? Ni que hubiera un muerto o-

Su silencio fue el indicador de que sus ojos habían visto la escena, tragó pesado, pero le parecía tan difícil apartar sus ojos de ahí.

— Ji, déjalo, tal vez es algún familiar suyo o algo —trató de moverlo un poco, pero el mayor estaba casi congelado en su lugar. Soltó un profundo suspiro y Felix podía jurar que vió un poco de agua acumulándose en sus ojos.
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— ¿Era solo por eso? No te preocupes, Lix, ya pasado pisado, déjalo que haga lo que quiera. ¿Vamos?

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