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La noche seguía su curso, oscura y silenciosa, mientras Takemichi y Bloody mantenían su posición desde el tejado, observando las calles de Shinjuku. La tensión en el aire aumentaba a medida que las chicas cumplían sus misiones, y cada uno de los objetivos se acercaba a sus destinos predestinados sin saber que sus caminos pronto se cruzarían con los de las chicas.
Takemichi: Estamos demasiado cerca... -murmuró el ojiazul mientras observaba a las chicas a través de su mirada penetrante. Un movimiento en falso y todo esto podría desmoronarse.
Bloody: Lo sé. Pero... ¿no te excita un poco la idea de que las cosas se compliquen? -respondió el pintor con su habitual calma, aunque su tono mostraba una ligera diversión. El caos es más interesante cuando nadie lo espera.
Takemichi lo miró por un momento, su expresión imperturbable, pero su mente trabajando a toda velocidad. Sabía que, tarde o temprano, todo se descontrolaría, pero ya tenía todo planeado. Todo estaba bajo su control, o eso pensaba.
Takemichi: No tenemos tiempo para jugar. Las chicas tienen que regresar con la información. Si alguna de ellas se mete en problemas... -su voz se tornó más seria, interrumpiendo la ligera diversión en el tono de Bloody.
Bloody: No te preocupes, Takemichi. -el pintor sonrió de manera enigmática, su mirada fija en la oscuridad. Si algo sale mal, siempre podemos solucionarlo... como siempre.
Las chicas, por su parte, estaban cumpliendo con la misión asignada. Naenia y Lilith se encontraban en el club nocturno donde Rindou Haitani disfrutaba de una noche de diversión. Se acercaron al chico con una estrategia perfecta: jugar con sus emociones para ganarse su confianza. Ambas sabían que no podían dejar que nada arruinara su oportunidad.
Naenia: ¿Te gusta la música aquí? -preguntó Naenia mientras se acercaba a Rindou con una sonrisa suave.
Lilith: Es un lugar interesante, ¿no? Yo diría que la gente aquí tiene algo... especial. -su tono era dulce, pero había un dejo de misterio que no pasaba desapercibido.
Rindou, al principio desconcertado, se dejó envolver por la conversación de las chicas, sin sospechar ni un poco de lo que realmente estaba ocurriendo.
Rindou: Vaya, no me esperaba encontrarme con chicas tan... interesantes. -dijo con una sonrisa confiada, sin notar las intenciones de las chicas. ¿Qué hacen en un lugar como este?
Mientras tanto, Danika y Amaris seguían a Izana de cerca. Él no parecía preocuparse por nada, caminando con paso lento y tranquilo por las calles desiertas. Las dos chicas intercambiaron una mirada silenciosa antes de que Danika decidiera tomar la delantera.
Danika: ¿Te has dado cuenta de cómo se mueve? -susurró Danika mientras observaba a Izana. Es como si estuviera esperando que lo siguiéramos.
Amaris: No lo sé... tal vez solo es su forma de caminar. -respondió Amaris, aunque sus ojos brillaban con cautela. Tenemos que tener cuidado, él es más peligroso de lo que parece.
Ambas se mantuvieron a una distancia prudente, sin perderlo de vista. Sabían que cualquier movimiento en falso podría arruinarlo todo.
Por otro lado, Kalma observaba a Chifuyu desde su escondite, preparando el momento adecuado para acercarse. El chico estaba distraído, completamente ajeno a la presencia de la pelinegra que lo acechaba desde las sombras.
Kalma: Vaya... -murmuró, manteniéndose fuera de su vista. Es más fácil de lo que pensaba.
Con agilidad, Kalma se deshizo de las sombras y se acercó lentamente, como un felino acechando a su presa. En cuanto llegó lo suficientemente cerca, observó cómo Chifuyu levantaba la cabeza y miraba a su alrededor, como si algo lo hubiera alertado. Sin embargo, no vio nada.
Kalma: Parece que el torpe está un poco más alerta de lo que esperaba. -pensó, sintiendo una ligera adrenalina recorrer su cuerpo. Pero no se dejó intimidar; sabía cómo lidiar con ese tipo de personas.
Mientras todo esto sucedía, Takemichi y Bloody continuaban vigilando, con una tensión creciente. No podían evitar sentirse observados, aunque no había señales de peligro... aún. El tiempo pasaba lentamente, pero Takemichi sabía que pronto recibiría noticias de las chicas. Todo debía suceder tal como lo planeó.
Takemichi: Estoy esperando algo interesante de todos ustedes. -pensó, mientras su mirada se tornaba más intensa. Que el juego comience.
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.。*♡。Cuando Mueres Llegas A La Felicidad ✧*。*♡
Fanfictioncrepypastas x Tokyo revengers -Takemichi traicionado - Todos vivos (incluyendo a Shinichiro y Akane) - créditos de los personajes a Ken Wakui
