.⁠｡⁠*⁠♡｡Cuando Mueres Llegas A La Felicidad ✧⁠*｡⁠*⁠♡

XVI

Capítulo 16: Fragmentos de Confusión

La noche avanzaba en silencio mientras Takemichi caminaba por los bordes del tejado, mirando hacia la ciudad iluminada. Sus pensamientos estaban lejos de las misiones y más cerca de lo que Bloody había insinuado. Nunca había sido bueno leyendo a las personas, pero algo en la forma en que Bloody lo miraba... algo en sus palabras... le daba escalofríos, y no del tipo aterrador al que ya estaba acostumbrado.

Desde detrás de él, Bloody se acercaba lentamente, sus pasos eran ligeros como si temiera romper la burbuja de pensamientos de Takemichi.

Bloody: ¿Sigues pensando en lo que Lázari dijo, Michi? —preguntó con su característico tono bajo, deteniéndose justo a unos pasos de distancia.

Takemichi: ¿Ah? No... no estaba pensando en eso. —respondió apresuradamente, aunque la forma en que evitó mirar a Bloody lo delató por completo.

Bloody: Sabes que soy muy bueno detectando mentiras. —sonrió mientras cruzaba los brazos. Es parte de mi encanto, después de todo.

Takemichi suspiró y finalmente se giró para enfrentarlo.

Takemichi: No sé qué pretendes, Bloody. Pero estas indirectas tuyas están haciendo las cosas... raras. —lo miró fijamente, intentando sonar firme, aunque su nerviosismo era evidente.

Bloody: ¿Indirectas? —el pintor sonrió con una inocencia fingida, inclinándose ligeramente hacia Takemichi. Oh, Takemichi, si fueran indirectas, serían más sutiles. Tal vez debería empezar a ser más directo contigo.

El rostro de Takemichi se calentó al instante. Retrocedió un paso, chocando ligeramente contra la barandilla del tejado.

Takemichi: ¿Qué significa eso? Bloody, no estamos aquí para... para esto. Tenemos un trabajo que hacer. —intentó cambiar de tema, aunque su tono inseguro no ayudaba.

Bloody simplemente se encogió de hombros y dio un paso atrás, dejándole espacio.

Bloody: No te preocupes, Michi. Estoy perfectamente enfocado en nuestro trabajo. Pero no puedo evitarlo si tú eres... un poco más interesante que cualquier misión que tengamos. —dijo con una sonrisa traviesa antes de girarse para observar las luces de la ciudad.

Takemichi sintió que su corazón latía más rápido de lo normal. ¿Cómo se suponía que debía responder a eso? Antes de que pudiera decir algo, el sonido de un estornudo rompió la tensión.

Desde una esquina oscura del tejado, Lázari apareció frotándose la nariz, como si hubiera estado espiando todo el tiempo.

Lázari: Hmm... siento que Bloody está avanzando con Michi. —dijo casualmente, como si estuviera comentando el clima.

Takemichi: ¡¿Otra vez tú?! —gritó Takemichi, girándose hacia Lázari con el rostro completamente rojo.

Lázari: ¿Qué? Solo digo la verdad. —respondió encogiéndose de hombros mientras caminaba hacia ellos. Y para ser honesta, Michi, creo que deberías relajarte un poco. Bloody tiene razón en algo: tú eres interesante.

Takemichi no podía creer lo que estaba escuchando. ¿Por qué todos parecían estar en su contra esa noche? Pero antes de que pudiera responder, Bloody habló.

Bloody: Gracias por el apoyo, Lázari. —dijo con una pequeña inclinación de cabeza. Aunque creo que Michi necesita más tiempo para procesarlo.

Takemichi: ¡No necesito procesar nada! ¡Ustedes dos están completamente locos! —gritó, girándose para alejarse de ellos.

Lázari rio suavemente mientras lo veía marcharse.

Lázari: Parece que alguien no puede manejar un poco de atención, ¿verdad?

Bloody: No te preocupes. Se acostumbrará con el tiempo. —respondió Bloody, observando la silueta de Takemichi desaparecer en la distancia. Aunque su tono era despreocupado, había algo en su mirada que sugería que realmente creía en sus palabras.

Mientras tanto, Takemichi se alejaba del tejado, con el corazón aún latiendo con fuerza. Intentó calmarse, diciéndose que no debía dejarse afectar por las palabras de Bloody ni por los comentarios de Lázari. Pero una parte de él sabía que algo estaba cambiando, y no podía evitar sentirse completamente fuera de lugar.

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