PSYCHO [JunHao]

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Jun estaba jugando con los niños alrededor del jardín, los perseguía, los atrapaba y después los dejaba ir para que ahora estos niños persiguieran a otros, un juego inocente que desataba las risas jóvenes y un par de risas de adultos. Minghao lo miró desde lejos, divirtiéndose con las sonrisas alegres. 

Seokmin tambien se unió, corrió detrás de los niños y rodó con ellos ensuciando se ropa de verde, pero eso no le importó, siguió jugando entre ellos mientras que Jun lo interpretaba como un relevo y se alejaba de la linda imagen. Y por un segundo Minghao notó la sutil diferencia en el ambien, el como la luz comenzó a colarse atraves de ellos, una escena feliz e iluminada que quitó de Minghao aquella venda. 

Miró a Jun apartarse de ellos y conforme se alejaba las risas comenzaron a escucharse. 

—Tio.

MinJi tomó su mano y Seungkwan llegó justo después, persiguiendola para regañarla de nuevo por romper las reglas de los devotos. Minghao no tuvo problemas en darle refugio y excusarla, después de todo el alma libre de esta chica aliviaba un poco su corazón. Le recordaba a su prima. 

MinJi agitó la cabeza haciendo sonar el adorno en su cabeza y Minghao respondió el gesto igual. 

—¡De nuevo ese siseo!— Seungkwan gritó mirando a todos lados. —¿Seguro que no tienes nada en el cabello? Estoy seguro que ese siseo puede ser un mal presagio. 

—Es un cascabel Seungkwan.— Respondió MinJi.

—No, estoy completamente seguro que suena como una serpiente, si es un mal presagio el sacerdote Seokmin tiene que encargarse de él, después de todo nosotros lo trajimos hasta aqui. 

—Seokmin tambien piensa que es un cascabel ¿Insinuas que sabes más que un sacerdote?

La sonrisa traviesa de MinJi alarmó a Seungkwan quien negó varias veces y comenzó a quejarse con disgusto. Minghao sonrió viéndolos pelear, pareciendo un par de hermanos testarudos mas que jóvenes devotos. 

—¡Wahhh! ¡Ayudaaa!

Seokmin estaba siendo rodado por los niños, como si fuera un rodillo gigante. 

—¡Ruedenlo por la cuesta!— Gritó Jun corriendo hacia los niños para ayudarlos a rodar a Seokmin. 

Minghao soltó una risilla tonta y graciosa, la cual hizo que Jun alzara el rostro y lo mirara con enormes ojos sorprendidos, como si jamás hubiera escuchado a nadie reir. 

—¡Wahhhhh!

Seokmin rueda cuesta abajo y eso lo hace reir más, el cascabel en su cabeza acompañando su risita y haciendo reir tambien a MinJi, Seungkwan seguia buscando alguna serpiente cerca sin permitirse reir de Seokmin tambien. 

Pudo sentir los ojos de Jun sobre él, pudo sentir el cariño y la extraña sensación de cercanía, y Minghao estaba confundido, quizás tan confundido como lo estaba Jun. Ninguno de los dos podía comprender los sentimientos entrelazados.

El odio de Minghao mezclándose con la fascinación. 

No tenía la menor idea de lo que era Jun.