Déjame sanar tu corazón~

LXXI. "Probemoslo juntos, ¿si?"

Sigue narrando Anya:

Vino...
Alcohol...

Eso no me lo esperaba. El ambiente se tornó pesado, como si el aire mismo se hubiera congelado después de que Becky nos mostró la botella. Las miradas se dirigieron hacia ella, cada uno con sus propios pensamientos.

-Entonces... ¿alguien quiere? -preguntó nuevamente Becky ante el silencio.

-¡Nosotros sí! -respondieron al unísono Emile y Ewen, muy animados.

-¡Me uno! -exclamó Ken, levantando las manos.

-Yo también. Pero primero necesito atender una necesidad personal, así que con su permiso... -dijo Damian, avisando a todos que iba al baño, pero fue interrumpido por una risa exagerada de Ken.

-¿Eh? ¡JAJAJA! ¿Quién dice tremendo testamento para ir al baño? Dilo fuerte y claro: "Voy a ir a c4g4r, ya vengo" -exclamó Ken, mirándolo divertido.

-¿Mucha confianza, no? -respondió Damian con seriedad a Ken- Así me enseñaron, imbécil. -Y con eso se marchó.

-¿Okey? -dijo Becky ahora dirigiéndose a mí-. ¿Y tú, Anya? ¿Quieres?

(¿Por qué se me hace tan difícil decir que no?)

Solo pensar que todos estarán bebiendo y yo estaré con un vaso de agua me hace sentir fuera de lugar.
Además, estoy fingiendo tener 18 años. Sí, en vez de confesar que tengo un año menos que todos, finjo tener un año más. (A todos les miento).

[Nota de la autora: el cumpleaños de Anya es una semana antes de Navidad.]

-Pero Becky... yo no puedo... -murmuré bajito para que solo ella me escuchara.

-¿Y por qué no puedes? Ya tienes 18 y puedes decidir qué tomar y qué no. Algún día tendrás que probarlo -replicó Becky recordándome lo obvio.

(Ese es el problema: yo no tengo 18, ¡TENGO 17! Y aún...

No me siento lista).

-Dalee Ardillín, ¡¡probemoslo todos juntos!! -exclamó Ken muy animado.

-Si Anya, acompáñanos!! ¿Si? -dijo Emile muy alegre.

-Por favooor, si lo haces te voy a comprar por todo un mes maníii. -replicó Ewen entre divertido y animado.

(Me tientasss Ewen, ¡el maní siempre será mi debilidad!)

Maldita presión social, ahora estoy obligada a aceptar.
No quiero decepcionarlos.
(Ayy Beckyy, los sacrificios que hago por tiii)

-Sí... vamos. -contesté finalmente alegrando a todos.

-¿De que me perdí? -preguntó Damian regresando del baño.

-Nada. -contestó Ken con simplesa, encongiendo los hombros- solo que tu novia va tomar con nosotros alcohol...

-¿En serio? -dijo Damian ahora dirigiéndose a mi, con una expresión preocupada- ¿estas segura? Si no quieres solo dilo...

-Sí. Estoy muy segura (A quien miento?? Tengo miedito) -interrumpí mostrándome lo más tranquila posible.

Asentí y, tras un rato, Becky trajo vasos de vidrio para todos. Nos dio uno a cada uno y nos miramos confundidos, ya que no había nada para servir.

-¿Pensaron que lo iban a tomar tan fácil? -preguntó Becky con un tono divertido-. Ya que todos estamos aquí... ¡Juguemos a verdad o reto!