Sigue narrando Anya:
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.Luego de que Ken se haya ido al baño, el silencio se presentó en la sala.
Ewen se había quedado atónito en su lugar, como un tomate a punto de explotar. Yo disimuladamente miré a Becky que tenía la mirada perdida en la botella de vino, estaba muy pensativa.Sabía que no le había gustado que Ken se atreviera a besar a su crush, eso la dejo un poco devastada. Y yo no iba a permitir que eso arruinará su cumpleaños, tenía que estar feliz. Se volvió una mujer, tendría que celebrarlo.
Y no sufrir por una pequeña escena de celos.Damian miraba a Emile y se veían preocupados, active mi telepatía y les leí la mente. Si fue impulsivo pero era necesario.
Estaban un poco desanimados por la situación porque a Ewen le gustaba Becky y que ella presenciara eso y más cuando era su cumpleaños; era la peor sensación.Le di la razón, mentalmente. Así que ahora estoy intentar encontrar alguna salida de este silencio.
-Becky... -me aclaré la garganta- ya me aburrí de este juego, que tal si jugamos... ¿a la loba?
Becky me miró y se limpió las pequeñas lagrimas visibles en sus ojos y asintió.
Me levanté y la abracé fuertemente, un poco de culpa tengo. No tenía que haber pedido eso, pero ya es pasado y no podemos hacer nada más que arreglarlo en el presente.La solté y fui a buscar el mazo de cartas, los chicos aceptaron jugar. Mientras Ken seguía en el baño.
Lo encontré en el segundo cajón de un armario y volví al salón. Ken había vuelto y me pidió si podíamos cambiar nuestros lugares. Obviamente nadie lo escucho más que yo, asentí y me senté en el medio de Ewen y Becky.
Sonreí para mis adentros, se parecían desde lejos a mis papis.
-Lo siento... (fue un impulso), quiero disculparme. -pidió Ken mirando fijamente a Ewen.- no tenía que haber hecho eso, pero es que para ser sincero sos muy tierno cuando te haces el tímido. Y bueno, perdón por la incomodidad y todo eso. ¿Me perdonas?
Se formó un silencio luego de las disculpas públicas de Ken, se arrepintió, eso es lo bueno. Solo espero que esto no afecte la relación de nuestro grupo.
Ewen sonrió levemente y le estrecho la mano para que la tome.-Si me vuelves a tocar sin mi permiso, juro que te voy a castrar. ¿Escuchaste? -amenazó Ewen, mientras Ken aceptó la mano.
Aunque ahora es un mal momento par reír. No pude contener mi carcajada. ¿Enserio lo iba a castrar? No es un perro. Aunque mi Anya de hace unos minutos también le dijo indirectamente perro.
Damian me siguió la carcajada al igual que Becky y Emile.-Oye Ken, te encontré el ideal apodo para ti. -le dije entre risas a Ken.
-¿Así? ¿Y cual es, Ardillín?
-"Perri"
-Ay Anya, el alcohol ya esta haciendo efecto en tu cuerpo JAJAJAJAJAJ. -comentó Becky entre risas.
Ewen se unió a las risas, y se escuchaba por toda la mansión nuestras carcajadas. El único ser que no movió su paralizada expresión en toda esta media hora de risas fue Ken. No le hice gracia mi apodo, y tampoco que me importara si le agradaba o no.
-Dale perriii, ríe con nosotros. -pedí entre risas.
-No gracias, paso.
Nos quedamos un gran rato riéndonos, que no nos habíamos dado cuenta de que Ken se había ido. Nos dejó una nota y decía:
"Hola chicos, si están leyendo esto ahora es porque se dieron cuenta de mi ausencia.
Me fui antes, porque sé me quedaron las ganas de conocer al amor de mi vida. Asi que gracias Becky por la dirección y feliz cumpleaños.
Disfruten, no beban en exceso y cuídensen ya que no quiero ser tío muy joven.
#QuericoslabiostienesEwenEgeburg
Sayonara.
Atte. Ken"-Perri... te pasaste. -comenté al leer el hashtag.
Todos asintieron, dándome la razón. Guardamos la carta como un gran recuerdo y decidimos jugar a la loba.
[Nota de la autora: En mi país, es muy común jugar a la loba, al igual que al truco. Me encantó haberlo incluido aquí.]
Nos volvimos a sentar y Damián, como todo un experto en las cartas, barajó el mazo con movimientos casi sobrehumanos. Realmente, era un maestro en esto.
Después de mezclar, repartimos a cada uno nueve cartas y dejamos lo que quedaba en la mesa.
Jugamos una, otra y otra vez, disfrutando de cada ronda. Fue muy divertido; el premio consistía en que quien ganaba la mano, los perdedores debían tomarse un vasito de vino.
Y así quedamos un poco inconscientes. Creo que esta vez me excedí un poquito... pero solo un poquito. Solo esta vez.
-Becky... ya tengo sueñito -dije, como si fuera normal jugar a la loba a las 2 de la mañana, ¿verdad? Normal.
-Ah, yo también. Terminemos esta mano y nos vamos a dormir.
Los chicos aceptaron, y esa mano la ganó Damián, así que todos tomamos nuestro vasito de vino del día.
-¿Cómo organizamos los cuartos? -le pregunté a Becky-. ¿Cuántos hay?
-Tranqui, Anya, hay suficientes para que cada uno tenga el suyo -me comentó mientras miraba de reojo a Damián-. Pero creo que algunos no están tan satisfechos con eso.
-¿Satisfechos? No entiendo.
-Ya lo entenderás -me susurró, guiñándome un ojo.
Nos dirigimos al tercer piso de la mansión Blackbell, donde se encontraban todas las habitaciones. Había un extenso pasillo lleno de cuartos.
-Bueno, Anya, este es tuyo -me señaló un cuarto no muy lejos de donde estábamos-. Te aconsejo que antes de dormir te bañes; así te baja el mareo y los vómitos del vino, ¿sí?
-Sí, Becky... gracias. En serio, espero que hayas disfrutado tu cumple. Te amo, Becky -le susurré suavemente mientras me daba la vuelta para entrar en la habitación.
Pero unos brazos cálidos me abrazaron desde atrás: era Becky, no Damián.
-Awww Anyaaa, yo también te amoo, mi amiguiii. La pasé de 10, gracias a ti. ¡Buenas noches! -me soltó y le sonreí. Me alegra que le haya gustado mi presencia.
-Buenas noches -respondí mientras veía cómo todos se iban.
Qué gran día tuve hoy.
Pero... ¿por qué siento que todavía no ha terminado?
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Déjame sanar tu corazón~
Romance"El amor nos impulsa a superar nuestros límites" Una frase Muchos significados Significados que descubrirás en esta historia... En un rincón del mundo, dos jóvenes, Damian Desmond y Anya Forger, estaban destinados a encontrarse. Damian, un chico bri...