Un regalo para Peter

27 ..Evelyn.. (P-²/³)

-¿Quién dices que es?- me preguntó Jazmín-.

-Evelyn Grace.

-¿De dónde la conoces?- le pasó un pequeño trapo remojado en agua caliente por su frente.-

-Fuera del palacio.- Ya han pasado horas y ella no quiere despertar. Tuve que decirle al dulce anciano que terminara de prepararme al caballo para mañana a primera hora.- Ahora vuelvo..- me levanté del suelo para acercarme a la perilla de la puerta.-

-¿A dónde vas?- me giré a Jazmín, la cual me miraba con el ceño fruncido pero a la vez nerviosa-.

-Voy a buscar a Cornelia. Debe estar cumpliendo con su trabajo de moza y no andar de..- cerré la boca y guié la mirada hacia la de Jazmín. Estaba esperando a que continuara, cosa que no iba a hacer ni de broma.-

-Ajá- se cruzó de brazos- te escucho, Grace.- La puerta fue mi salvación ya que la tocaron y me dispuse a abrirla.- Joven..- Jazmín le hizo una reverencia; lo hice pasar.-

-Me he enterado de lo que has hecho, Grace. ¿No te cansas de meterte en problemas?- me preguntó con una sonrisa burlona en los labios.-

-Me necesita.- Fue lo único que pude contestarle.-

-Yo... Voy de regreso a la cocina, con permiso.- Jazmín se retiró dejándome con él y con la pequeña.-

-¿Cómo que te necesita?- conectó su mirada con la mía. La aparté cuando me dí cuenta de que Evelyn comenzaba a moverse.-

-¿Te parece si hablamos afuera?- él asintió de modo comprensivo. Salimos al pasillo.-

~~•~~

-Cornelia, ¿estás poniéndome atención?- fruncí el ceño y azoté mi palma derecha en la mesilla. Cornelia dio un brinco del susto; ya me había sacado de mis casillas, y el que no me pusiera ni la más mínima atención era la gota que derramó el vaso. (Para los que no entiendan esta frase, significa: el colmo ;)-.

-Lo..lo siento, princesa.- Trastabilló nerviosa pero era más el coraje que sus nervios o susto. Me crucé de brazos-. Un filete, una porción de ensalada, una jarra de agua con un vaso, un zumo de naranja, un vaso de leche y un pastelillo.- Contó las cosas con sus dedos mientras observaba nada en particular para poder memorizar todo.-

-Veo que sí me estabas poniendo atención, pero no la suficiente. Te ha faltado mencionar dos cosas más.- Enarqué una ceja para desafiarla pero ella no se quedó atrás; frunció los labios y tensó su mandíbula, la mirada se le oscureció, pero lamentablemente (para ella) eso no logró intimidarme, si es que eso era lo que quería provocar en mí. Sus nudillos se pusieron amarillos ya que sus manos las puso en puño. Perfecta rival, pero no me sirves de competencia, querida.-

-Llenar la tina con agua caliente, ponerle jabón con olor a lavanda y traerle ropa cómoda; así como también prepararle la cama. Todo eso está entendido y anotado, princesa.- Sonrió amargamente.-

-Así me gusta que me pongan atención, querida. Ahora haz lo tuyo, tengo que ir a hablar con mis suegros,- tapé mi boca e hice una cara de susto. Todo fingido- digo: con el rey y la reina- sonreí victoriosa luego de ver e imaginar cómo se le retorcían las entrañas del coraje.-

-Si me disculpa...voy a hacer lo que me ha pedido.- Pasó por mi lado chocando su hombro con el mío-.

-No debiste retarme, querida.- Dije en voz baja mientras veía cómo desaparecía entre los pasillos.-

~•~

-¿Cómo te sientes?- pasé mis dedos por su cabello para ponerle un mechón detrás de su oreja. Ella comía como si no hubiera un mañana.-

-Mejor- dijo con un bocado en su boca. Pero qué adorable, me recuerda a cuando yo era pequeña y me atragantaba con la comida que...hace mi madre... Mi sonrisa se borró al recordar que no la tengo conmigo para que me ayude a pasar de esta mala racha.- ¡Esto estuvo delicioso!- me dijo con una gran sonrisa en su rostro, sonrisa que en cuestión de un microsegundo se borró y bajó la mirada. Antes de que pudiera articular palabra, Cornelia apareció en el marco de la puerta del cuarto de baño.-

-La tina está lista.- Informó. Evelyn me volteó a ver con una '0' en su boca. Le sonreí-.

-Anda, ve. Quiero que estés limpia como nunca jamás.- Me levanté de la cama para animarle a ir al cuarto de baño para darse una muy merecida ducha.-

-Una ducha...- dijo sin creer lo que le espera al cruzar ese cuarto.-

-Vamos, niña- le dijo Cornelia tratando de sonar 'dulce', cosa que no consiguió, al menos no conmigo. Evelyn se paró de un salto y antes de que tomara la mano de la bruja maquillada, digo: de Cornelia-.

-Yo la baño.- Dije extendiéndole la mano, Evelyn la tomó felíz de la vida-. Puedes retirarte, Cornelia. Ya no te necesito hoy.