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Luego de varios minutos, los cuales se sintieron eternos para la pelinegra, salió el anciano de la habitación limpiando sus manos con un paño blanco qué luego guardo en alguno de los bolsillos de su túnica, los observo con seriedad y se acercó a ellos.

- El príncipe tiene leucemia - Soltó mirando a Katakuri - Al parecer heredado de la madre.

- Ella murió, Raymond no puede morir - Respondió inmediatamente con fuerza -

- Es algo inevitable con esta enfermedad - El tononen su voz era aburrido -

- Te traje para curarlo no para diagnosticarlo - Se acercó ella con rabia -

- No hay nada que pueda hacer - Se encogió de hombros, tranquilo -

- Haras algo o mandaré a cortar tu calva cabeza por inútil - Tomo el cuello de su túnica y lo acerco a ella -

- N-no  puede hacer eso - La miró aterrado -

- ¿Maridito? - Volteo a verlo con una interrogante mirada -

- Será mejor que cuide su cabeza, doctor - Se cruzó de brazos observando impasible la escena frente a el -

- Si señor - Ella lo solto y el los reverencio a ambos - Tratare de curar su mana, aunque al no ser un individuo con magia en su cuerpo, puede resultar inutil - Miro de reojo a la pelinegra -

- Hazlo de todas maneras  - Le ordeno-

- Si señora - Asintió con su cabeza -

El hombre volvió a entrar al dormitorio dejándolos solos en el corredor, a su lado llegaron sus segundos al mando luego de un par de segundos en silencio.

- Raphäelle ¿Como está tu hermano? - Llegó a su lado Monet -

- Estará bien - Se cruzó de brazos por sobre su pecho- 

- Su majestad, ya llegaron el resto de los carruajes, dejamos sus maletas en la habitación de invitados - Le informo con elegancia el rubio -

- Gracias Xavier.

- ¿Habitación de invitados?- Volteo a verlos alarmada-

- Tenemos que dormir en la misma habitación, somos marido y mujer, princesa - Respondió con calma - 

- Mierda - Pasó una mano por su rostro - Dormirás en el piso - Lo miro molesta -

- Raphäelle - Llamo su atención Monet - Aquí debes actuar como una princesa y devota esposa.

- Aquí nunca me trataron como una princesa - Rodó sus ojos -

Se quedaron en silencio unos minutos, mientras escuchaban varios pasos acercarse a ellos, al doblar la esquina del pasillo vieron como aparecían el rey, la reina consorte, y su guardia real, acompañados de un anciano al que Raphäelle reconoció como el médico del castillo.

- ¿Que tiene el principe dorado?

- Tu hijo - Lo miro con odio - Tiene leucemia - Respondió seca la pelinegra -

- Pero eso no tiene cura - La miro aterrado - Tu infectaste a tu madre de eso - Escupió con rabia apuntandola con uno de sus dedos - Y ahora a tu hermano, solo traes desgracias a esta familia.

- A veces me sorprende lo imbecil que eres - Lo miro asombrada de las palabras de su progenitor- La leucemia no se contagia, es una enfermedad genética y hereditaria.

- Pero tu eres un demonio tienes el poder de hacerlo - Volteo a ver a su guardia - Arrestala, el príncipe dorado no morirá por culpa de este hereje.

El guardia dio un par de pasos para acercarse a la princesa, quien no se movió ni un centímetro de su lugar ni mostró signos de miedo, ella simplemente se quedó mirándolos completamente seria, el guardia no pudo acercarse más porque el tridente del príncipe Katakuri lo detuvo antes que siquiera  tocara a Raphaëlle, esta lo miro desde atrás del pelimorado con una sonrisa engreída.

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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Demonio Real - Katakuri x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora