Afraid to love

Capitulo 3:

-Gracias- le dije al amable señor luego de que me entrego mi hamburguesa.

La estaba mirando deseosa de darle el primer mordisco, y sentía como se me hacia agua la boca y me rugía mas el estomago. Nota mental: no pasar tantas horas sin comer de nuevo, menos si pienso salir.

Mientras que dirigía mi comida a mi boca, me encaminé hacia un banco que logre divisar a la distancia. No sabía donde se habían metido Janne y April, pero yo pensaba en sentarme a comer tranquila.

Iba caminando, muy concentrada como siempre, cuando sentí un fuerte impacto y caí al suelo. Lo primero que hice fue mirar mi hamburguesa desparramada y deshecha a mi lado y me lamenté. Solo había llegado a darle un solo bocado.

Percibí un movimiento en frente de mi y al alzar la vista me encontré con una mano delante mío. Mire más arriba y me encontré con el rostro de alguien, un chico. El era verdaderamente guapo. Tenía el cabello castaño claro, liso y corto, peinado hacia un lado, un rostro fino, pero varonil al mismo tiempo, y unos ojos... Esos ojos, Dios! Tenía unos terribles ojazos azules que dejarían a cualquier chica con la boca abierta.

Me quedé congelada, sin moverme ni decir nada, mientras lo admiraba desde el suelo, sin ser consciente de ello. Lo único que me logró sacar de mi trance, por unas milésimas de segundos, fue cuando lo oí hablar.

-Te ayudo?- dijo todavía con su mano extendida.

-Claro, lo siento- dije avergonzada y entrando en mi trance nuevamente.

-No, fue mi culpa, no te vi-

-Claro, lo siento-

Golpeé mi frente mentalmente. El debe pensar que soy una tonta. No soy capaz de decir otra cosa que no sean esas tres palabras. Y por Dios! Ni siquiera tiene sentido como respuesta a lo que dijo él. Qué me pasa?

-Estas bien?- preguntó preocupado, pero con un aire de diversión.

-Sí, creo que el golpe me afecto un poco- dije tratando de ocultar mi totalmente inestable mente.

Y a continuación, se presentó la imagen que si lograba superar, sobreviviría a todo. Él, sonrió. Nunca había visto una sonrisa tan hermosa, perfecta. El era perfecto. Y yo era una tonta! Golpeé mi frente mentalmente de nuevo. Lo estaba mirando con una sonrisa estúpida y la boca medio abierta. Seguramente en su interior se estaba riendo a carcajadas de mi situación actual.

Bajé mi vista al suelo avergonzada, y allí me encontré nuevamente con mi cena desparramada a mi alrededor. Suspire agotada y frote un poco mi cuello con una de mis manos.

-Lo siento por eso- dijo el chico desconocido- Déjame invitarte a cenar en compensación-

Lo mire impresionada, no podía creer lo que acababa de decir, pero no podía aceptar por más que fuese lo único que quisiera. No lo conocía, no podía irme así, sin más, con él.

Mientras intentaba reactivar mi cerebro para buscar una negativa que no sonara tan mal, llegaron Janne y April a salvar el momento.

-Emma! Te estuvimos buscando. Donde te habías metido?- preguntó Janne con tono preocupado.

-Había venido a buscar algo para comer, pero termino en el suelo...- dije mirando hacia lo que anteriormente fue mi hamburguesa.

-Ok, como sea- dijo April- Ya nos vamos, y como sabíamos que estabas cansada vinimos a buscarte-

-Oh! Gracias- me di la vuelta y le dirigí al chico una sonrisa de disculpas- Gracias por tu oferta, pero debería aprovechar a irme ahora. Lo siento de nuevo- dije para luego comenzar a caminar detrás de mis amigas

-Yo también- dijo de tras de mí, y al voltear a mirarlo, me sonrió y dijo- Fue un placer conocerte Emma- y luego giró y se fue en la otra dirección.

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