Capitulo 9:

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Entré en mi departamento y me desplomé en el sillón. Eran las 9 y recién llegaba a casa. Nos habíamos ido a las 8 del café porque Brooklyn tenía que cerrar, pero como estábamos tan enganchados, seguimos hablando afuera. Easton se ofreció para acompañarme a casa pero, como me pareció demasiado, le agradecí y tomé un taxi. Nuestra última conversación todavía daba vueltas en mi cabeza.

-Me sigues pareciendo igual de intrigante que cuando te sentabas sola en esta mesa- dijo negando con la cabeza y jugando con su tercera taza de café vacía- ¿Algún día podré descifrarte o siempre serás un misterio?

-Seguí intentando y capaz te sorprendes...- dije con aire misterioso para agregar un poco de dramatismo.

-Créeme que no me voy a rendir- dijo y sonrió para luego darle paso a un cómodo silencio.

-Creo que debería irme. Ya es tarde- dije mirando mi reloj.

-¿Querés que te acompañe?

-No, está bien, gracias. Pensaba en tomarme un taxi.

-Está bien. Ofrecería llevarte en mi súper auto- dijo con un aire agrandado- pero el problema es, que primero tendría que comprarme uno...- hizo un gesto pensativo y yo le cedí el paso a una pequeña risita.

-Entonces... Nos vemos otro día- dije a punto de darme vuelta para caminar hacia la calle.

-Espera!- lo mire intrigada- eeeh... Estaba pensando si...

-Si...- lo animé a que hablara ya que un taxi me estaba esperando.

-¿Te gustaría ir a cenar algún día? ¿Conmigo?- preguntó nervioso y, como no contesté enseguida, siguió- Para seguir con nuestra conversación. Estaba interesante. Que lastima que Brook nos echó.

-Sí, que lastima, estaba interesante- dije pausadamente mientras pensaba que contestar- ¿El martes?

Lo pensó unos segundos pero, cuando se dio cuenta a que me refería, mostró una de sus grandes sonrisas, esas que ya había visto tantas veces, más de las que podría contar (Él sí que sonríe mucho), y contestó:

-¿A las 9?- dijo intentando arreglar un horario

-¿A las 8? El miércoles trabajo temprano

-Martes a las 8!- dijo alzando los brazos y luego se acercó a mi- Yo también trabajo temprano

-¿En donde?

-Te paso a buscar. Quiero sorprenderte.

-Ok-dije frunciendo el seño media extrañada.

-Toma- dijo tendiéndome su celular, el cual tomé.

-¿Para?

-Anota tu número. Después te mando un mensaje así me pasas tu dirección.

-Si insistís...- dije dedicándole una sonrisa para, luego de anotar lo que quería, devolverle el teléfono.

No podía creer que yo estaba haciendo esto. Desde mis primeros años de universidad no salía con nadie. Seguro que pensaran "Que fracasada", pero no. No quería. No estaba interesada por el momento pero, con Easton, todo es diferente. No lo veo como una amenaza de la cual debo esconderme. Lo veo como un amigo del cual disfruto su compañía.

Tomé mi celular y le mande un mensaje a Dale.

Ocupado?

Como era de esperarse no tardo en contestar.

Para nada, qué pasa?

Nos vemos?

Estoy yendo.

"Nos vemos". Con solo esas dos palabras él ya sabía que me pasaba o necesitaba algo y si podía no dudaba en acudir a mí. Amaba a mi amigo por ser así, es difícil encontrar a personas como él.

Al cabo de 20 minutos se escuchó un golpe en mi puerta. Me paré e, inmediatamente, abrí. Dale, sin preguntarme nada, vino y me abrazó. Siempre hacía lo mismo. Según él, un abrazo podía hacer sentir mejor a cualquiera.

-¿Qué pasó?- preguntó preocupado una vez que estuvimos sentados en el sillón.

-Nada grave. Perdón si te asuste, yo solo... Necesito hablar con alguien- dije bajando la mirada lentamente.

-Se libre de expresarte.

-Conocí a un chico- y eso sonó tan raro para mí como para él por el gesto que hizo.

-Eso es genial!- dijo una vez que logró reaccionar.

-Sí, no, no sé... Con él me siento cómoda y parece que él también pero...- mi voz bajo hasta apagarse- tengo miedo a encariñarme y que después me arruine.

-Em...- dijo abrazándome- eso es normal cuando te importa una persona.

-Sí, pero él no me tiene que importar. Lo acabo de conocer!

-Pero por alguna razón es así.

-No sé qué hacer- dije frotando mis ojos con frustración.

-Seguilo para ver donde te lleva

-¿Y si me lastima?

-Te voy a ayudar a juntar los pedacitos y con el tiempo mejoraras- dijo y me dedicó una sonrisa de consuelo. ¿Qué pasaba que ahora todo el mundo me sonreía?


"Te voy a ayudar a juntar los pedacitos y con el tiempo mejoraras." Esa fue la parte que nunca se cumplió. Easton no fue el que me lastimó, pero sucedió. ¿Y la frase de mi amigo? No sirvió para nada porque con el tiempo nunca mejoré, ni siquiera llegué a juntar los pedazos antes de irme...



Ese es el último por hoy. Espero que les guste, mañana sigo. No se olviden de comentar y votar. Gracias!


DreamGirl3398

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