Afraid to love

Capitulo 4:

Giro en la cama y miro el reloj. 10.30 am. Debía levantarme, cambiarme, desayunar, limpiar un poco mi departamento, ducharme, almorzar, trabajar, para finalmente tener mi tiempo de todos los sábados. Pero a diferencia del resto, justo hoy tenía más ganas que nunca de estar en la cama. Afuera hacía frío y llovía. Había llovido gran parte de la noche, pero ahora había comenzado de nuevo. ¿Cómo lo sabía? Desde mi cama tenia la vista perfecta de parte de la ciudad siendo mojada por ella y podía ver la belleza que era eso desde la comodidad de mi cama y el calor de las sabanas.

Todavía no estaba lista para comenzar el día, pero si quería llegar a la tarde, debía comenzar.

Como dije, me levanté, me cambié y fui a la cocina a preparar mi desayuno. Puse agua a calentar mientras buscaba el café, el azúcar y la leche. Tomé la tostadora y unas rodajas de pan y lo puse a calentar, y seguido a eso, en una taza mezclé un poco de café con azúcar y unas gotas de agua. Cuando la pava sonó terminé de preparar el café y le eché un pequeño chorro de leche, saqué las tostadas del fuego y me senté en la mesa.

Todos los sábados era lo mismo, ya era mi rutina y yo era feliz con ella. Mi vida era muy rutinaria, pero se debía a mi forma de ser. Organizada, estructurada, cumplidora. Si me daban instrucciones, las cumplía al pie de la letra. Cuando veía que una determinada forma de hacer las cosas funcionaba, siempre las hacía igual. De esa forma mi vida se volvió monótona, aburrida, pero yo no me había dado cuenta de ello y era feliz así.

Junté las cosas que usé, lavé y guardé todo. Seguí por mi cuarto, el living, los baños (Ridículo tener dos baños porque vivía sola y solo había un cuarto), el comedor y terminé nuevamente en la cocina. Luego de guardar los elementos que usé, me dirigí al baño de mi cuarto y tomé una ducha, para luego cocinar, almorzar y trabajar.

Entré al café igual que todos los sábados a esa hora. Brooklyn me saludó con su típica sonrisa y su "Hola Emma". Le devolví el saludo y me senté en mi mesa habitual a mirar por la ventana mientras esperaba mi chocolate. Brooklyn me distrajo al dejar mi pedido sobre la mesa.

-Como te fue el otro día con Dale? No sabía que ninguno de los dos salía con alguien, y menos que salían juntos- dije con una pequeña sonrisa.

-De hecho, todavía no es formal, es algo reciente. Lo conocí hace un par de semanas cuando vino a buscar algo para almorzar al café-

-Bueno, en ese caso les deseo mucha suerte- dije feliz por ellos dos

-Gracias Emma- dijo sonriendo- Debo volver, después hablamos- dijo mientras deshacía su camino hacia su puesto.

De mi bolso saqué mis auriculares y mi nuevo libro. Comencé a leer y, como siempre, me sumergí en la historia y la hora comenzó a volar. Una vez que empezaba me resultaba difícil parar. Soy de esas chicas que no deja de pensar en una buena historia hasta unos días después de terminarla.

-Veo que eres fan de los libros Emma- dijo una voz a mi lado que no reconocí.

Al levantar la vista, me encontré con esos ojos que no creí que iba a volver a ver de nuevo, o por lo menos no tan pronto.

-No hay nada que se compare con leer una buena historia- dije mirándolo petrificada.

-Si lo hay- dijo dejando unos segundos de silencio- Es todavía mejor vivir la tuya.

-No creo que alguien sea feliz siendo perseguido por un fantasma o algo de eso- dije mostrando el lado negativo de su forma de pensar.

-Eso sí es bueno leerlo, pero esas- señalo mi novela romántica- son mejores si las vives tu- dijo sentándose en el asiento del otro lado de mi mesa

-Quien eres?- dije asombrada de su confianza y de que el sabía mi nombre y yo no el suyo.

-Oh! Lo siento. Soy Easton Hayes, y tu eres Emma...-dejó un espacio para que yo dijera mi apellido.

-Wesley. Emma Wesley- dije y estreché la mano que él me ofreció

-Un gusto- dijo mostrando su hermosa sonrisa- Te molesta si te acompaño un rato?-

Y yo me congelé ante su pregunta.

Me gustaría que dejaran su opinión sobre que les parece la historia o si debería cambiar algo. Se los agradecería mucho. DreamGirl3398